?D¨®nde est¨¢n los 52.000 sanitarios que prometi¨® el Gobierno?

En un sistema desbordado por una pandemia sin precedentes, toda ayuda es poca. Sanidad anunci¨® el 19 de marzo que 52.000 sanitarios iban a reforzarlo, entre m¨¦dicos y enfermeras residentes, estudiantes de ¨²ltimo a?o, jubilados y licenciados sin plaza. El ministro Salvador Illa volvi¨® a sacar a relucir la cifra el martes y dijo que se a?adir¨ªan m¨¢s si fuera necesario. Pero, dos semanas despu¨¦s, est¨¢s incorporaciones son anecd¨®ticas, seg¨²n ha cotejado EL PA?S con las comunidades aut¨®nomas, que son las encargadas de contratar a este personal. Existen trabas burocr¨¢ticas para su incorporaci¨®n y algunas aseguran que ni siquiera los necesitan.

El anuncio inicial ven¨ªa con trampa, seg¨²n advirtieron en su d¨ªa los sindicatos sanitarios. En los 52.000 se inclu¨ªan 7.633 residentes de ¨²ltimo a?o que, de facto, ya est¨¢n en el sistema y no acaban sus contratos hasta mayo o junio. 13 sociedades m¨¦dicas emitieron este mi¨¦rcoles un comunicado conjunto en el que rechazaban que se prorrogue su contrato en lugar de hacerles uno como m¨¦dicos adjuntos, que es lo que les corresponder¨ªan una vez que han terminado su periodo de formaci¨®n.

Adem¨¢s, en esos 52.000 se incluyen 31.200 estudiantes de ¨²ltimo a?o de Medicina y Enfermer¨ªa, as¨ª como jubilados. Este peri¨®dico ha pedido reiteradamente el n¨²mero de los que se han incorporado al Ministerio de Sanidad, que asegura no disponer del dato. Tambi¨¦n a las comunidades aut¨®nomas. La de Madrid, por ejemplo, afirma que ha contratado a m¨¢s de 7.915 sanitarios para reforzar su sistema durante esta crisis, pero de ellos, solo 650 son jubilados, estudiantes, m¨¦dicos y enfermeras que se presentaron a los ex¨¢menes MIR y EIR sin obtener plaza y extracomunitarios.

En Andaluc¨ªa, donde el sindicato CSIF calcula que ha habido 3.000 incorporaciones, la Junta especifica que ninguna es parte de esos 52.000 sanitarios. ¡°Los estudiantes y jubilados son recursos que hasta la fecha no se han necesitado¡±, responde una portavoz. Una respuesta similar ha dado Arag¨®n. En Castilla-La Mancha, de las m¨¢s de 2.900 contrataciones que ha hecho, seg¨²n su consejer¨ªa, hay 80 estudiantes y tres jubilados. En La Rioja, 30 y 80, respectivamente. Algunas comunidades ni siquiera saben con cu¨¢ntos cuentan. Es el caso de Castilla y Le¨®n y Catalu?a, que dicen estar recopilando datos. En el Pa¨ªs Vasco hay un n¨²mero que su Gobierno no determina a la espera de arreglar un proceso ¡°jur¨ªdico¡± que permita su incorporaci¨®n. El resto ni siquiera ha contestado.

Pero media docena de sindicatos m¨¦dicos y de enfermer¨ªa consultados aseguran que la t¨®nica es la misma en toda Espa?a: estas incorporaciones apenas se est¨¢n realizando. Los sistemas de salud est¨¢n tirando de todos los eventuales que hab¨ªa, as¨ª como de las bolsas de trabajo y empresas de contrataci¨®n temporal, pero el recurso de jubilados y estudiantes est¨¢ siendo escas¨ªsimo. ¡°Hacen falta, pero es un problema de gesti¨®n, se est¨¢ fracasando estrepitosamente en esto¡±, asegura Marciano S¨¢nchez Bayle, portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica. Seg¨²n explica Ignacio Barriendos, fundador de Binternational, que est¨¢ poniendo en contacto a trabajadores con Administraciones para su contrataci¨®n, estas est¨¢n ¡°desbordadas¡± desde el punto de vista burocr¨¢tico. A Antonio Pujol, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), le sorprende la poca demanda de licenciados sin plaza y alumnos: "Nos llama la atenci¨®n que armaran tanto revuelo y que luego apenas nos hayan contactado¡±.

Para completar la cifra del ministerio todav¨ªa faltar¨ªa saber qu¨¦ ha sido de 11.000 profesionales m¨¦dicos y de enfermer¨ªa que realizaron pruebas selectivas especializadas y se quedaron sin plaza. Aunque la Comunidad de Madrid los incluye en sus c¨®mputos, ninguna otra lo hace, as¨ª que es posible que formen parte de las contrataciones de personal de refuerzo.

Los jubilados y estudiantes estaban pensados como un refuerzo para tareas que no requirieran una asistencia directa, como pueden ser las consultas telef¨®nicas o un apoyo puntual. Sheila Justo, de la Confederaci¨®n Espa?ola de Sindicatos M¨¦dicos, explica que se acord¨® que los estudiantes hicieran labores de apoyo con contrato de auxilio sanitario, siempre con supervisi¨®n. ¡°Por lo que sabemos, se ha cumplido¡±.

Guill¨¦n del Barrio, del sindicato MATS, asegura que aunque en general hacen apoyos, conoce excepciones, como el caso de un hotel medicalizado, donde hay enfermos leves, en los que una estudiante de enfermer¨ªa tiene una planta a su cargo, con la ayuda de un auxiliar.

¡°Estamos encantados de ayudar¡±

Marisa Fern¨¢ndez y otros dos estudiantes de sexto de Medicina llevan desde el 21 de marzo colaborando en el Hospital de la Paz (Madrid). Primero estuvieron un par de d¨ªas form¨¢ndose y revisando los informes y estudios sobre la Covid-19. Actualmente, se dedican a jornada completa a tareas no asistenciales y ¡°siempre con la supervisi¨®n de un doctor¡±, repite esta joven de 23 a?os. Entre sus encargos diarios: elaborar una base de datos que recoja los factores comunes de los pacientes de coronavirus o servir de nexo entre los laboratorios de microbiolog¨ªa y urgencias. ¡°Es genial sentirte ¨²til en un momento tan crucial¡±, cuenta.

Todos los estudiantes est¨¢n firmando estos d¨ªas un contrato de tipo ¡°auxilio sanitario, apoyo m¨¦dico¡± de tres meses prorrogables, con n¨®minas que oscilan entre 900 y 1.200 euros. Un modelo similar al de los R1, residentes de primer a?o. A Antonio Pujol, presidente del CEEM, sin embargo, le preocupa la insistencia de algunas residencias madrile?as, que contactan con los alumnos inscritos y solicitan sus servicios en los geri¨¢tricos. ¡°Sabemos que est¨¢n tambi¨¦n desbordadas, pero no tenemos la cualificaci¨®n para hacerlo¡±, asevera. ¡°Advertimos a los estudiantes para que solo acepten tareas no presenciales¡±.

En el Hospital de Alcal¨¢ al menos 12 graduados en medicina llevan una semana a cargo del seguimiento telef¨®nico de los pacientes que han dado positivo en coronavirus y se encuentran cumpliendo la cuarentena en sus casas. Otra de las labores de estos voluntarios es pasar consulta a los que llegan al hospital con s¨ªntomas. Laura P¨¦rez, de 24 a?os, asegura que guardan ¡°una distancia prudencial¡± y que cuentan con mascarillas, guantes y geles suficientes. ¡°Con esa valoraci¨®n inicial, hacemos una primera criba para saber a qui¨¦n se le hace la prueba de la Covid-19 y a qui¨¦n no¡±, explica. ¡°Luego lo consultamos con los doctores adjuntos y ellos deciden¡±, cuenta.

Volver al terreno sanitario es como estar en casa para muchos m¨¦dicos jubilados. Es el caso de Jos¨¦ Ignacio S¨¢nchez Miret, doctor de medicina interna e intensiva durante m¨¢s de 30 a?os en el Hospital Cl¨ªnico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza). Actualmente, atiende de manera voluntaria y por tel¨¦fono las dudas m¨¦dicas de los aragoneses. El servicio de salud auton¨®mico ha creado una aplicaci¨®n m¨®vil en la que todo aquel que sienta s¨ªntomas propios del coronavirus puede rellenar un test de nueve preguntas. ¡°En caso de que las respuestas parezcan indicar contagio, les llamamos inmediatamente para ver si damos parte de sus casos o para darle algunas recomendaciones¡±, narra el doctor de 69 a?os. S¨¢nchez y un equipo de estudiantes y jubilados se organizan en turnos para atender las m¨¢s de 100 llamadas diarias.

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