¡°Llevaba 16 d¨ªas sin saber de mi madre cuando la residencia me llam¨® para decirme que hab¨ªa muerto¡±

Diecis¨¦is d¨ªas. Cristina estuvo m¨¢s de dos semanas intentando que alg¨²n responsable de la residencia Isabel la Cat¨®lica le informara sobre la salud de su madre, una anciana de 93 a?os que pas¨® los ¨²ltimos tres en una de las habitaciones de este geri¨¢trico p¨²blico de la Comunidad de Madrid, gestionado por Aralia. Sus llamadas, seg¨²n ella, ¡°no cruzaban de la recepci¨®n¡±: ¡°Si no te contactamos es que todo va bien¡±. La madrugada del domingo s¨ª lo hicieron. ¡°Les ped¨ª explicaciones y conocer la causa de su muerte. ¡®Ya se pondr¨¢n en contacto¡¯ me dec¨ªan¡±. Tuvo que pasar otro d¨ªa hasta que el director del complejo, Jaime Villa Dom¨ªnguez, le respondiera: ¡°Parada cardiorrespiratoria, posible Covid-19¡±. Hasta el martes en la noche, Aralia cifra en 27 las v¨ªctimas mortales ¡°por posible contagio de coronavirus, no confirmado¡±, en apenas dos semanas.

¡°S¨¦ que no han dado abasto¡±, dice Cristina, que prefiere no ser identificada por su nombre real, ¡°Pero es inhumano habernos tenido con esta incertidumbre. Es muy doloroso que en 16 d¨ªas solo me hayan llamado para decirme que se ha ido. As¨ª no se hacen las cosas¡±. La Comunidad de Madrid inform¨® este martes de que intervendr¨¢ esta residencia y otros siete geri¨¢tricos privados desbordados por el coronavirus.

El 14 de marzo es el d¨ªa en el que Cristina habl¨® con su madre por ¨²ltima vez. ¡°Hicimos una llamada y tuvimos la oportunidad de decirle que la quer¨ªamos y que ella nos lo dijera a nosotros¡±, lamenta esta mujer. Como ella, varios familiares llevan d¨ªas sin tener noticias de sus parientes. Antonio P¨¦rez Andrades quisiera poder llevarse a su madre, Mar¨ªa Mercedes Andrades, de 88 a?os, de la residencia, pero no cuenta con una casa adaptada a sus necesidades. ¡°Adem¨¢s, si se pone mala aqu¨ª ?a d¨®nde la llevo? ?a los hospitales abarrotados?¡±, critica. P¨¦rez teme no volver a verla: ¡°Ya tengo localizado el n¨²mero de la funeraria¡±, a?ade. ¡°Pero me da p¨¢nico que me avisen de la noche a la ma?ana¡±.

?lvaro Dur¨¢n, director general de Aralia, niega esta repetida falta de comunicaci¨®n: ¡°Adem¨¢s de la centralita donde se pasan las llamadas directamente a la habitaci¨®n de los residentes, hemos implementado tres tel¨¦fonos m¨®viles, de tal forma que los terapeutas, psic¨®logos y auxiliares se ponen tambi¨¦n en contacto con la familia y les ponen en contacto¡±, dice a trav¨¦s de un correo electr¨®nico (emitido antes de darse a conocer la intervenci¨®n de la Comunidad de Madrid). Si bien a los familiares les consta la existencia de estos m¨®viles, inciden en que casi nunca eran respondidos y ¡°si descolgaban, era para decirnos que estaban desbordados y que no pod¨ªan atendernos¡±.

Una decena de familiares y trabajadores se han puesto en contacto con EL PA?S para expresar la angustia de vivir el aislamiento en medio de tanta incertidumbre. Es por ello que el pasado 23 de marzo, 37 parientes enviaron un escrito al director de la residencia en el que rogaban ¡°ser informados de la situaci¨®n real¡±, ya que aunque Dur¨¢n asegura que la jefatura del centro emite comunicados cada dos d¨ªas, seg¨²n los familiares, estos se refer¨ªan solo a aspectos de gesti¨®n, nunca a las v¨ªctimas mortales producidas por la epidemia. Todos dicen enterarse de lo que pasa dentro gracias a lo que se cuentan unos a otros en el grupo de WhatsApp o lo que les filtran los propios trabajadores. ¡°Hemos conocido que las cosas no est¨¢n sucediendo exactamente como nos las est¨¢s contando¡±, dice el correo enviado al director.

Muchos empleados est¨¢n de baja por cuarentena y con s¨ªntomas propios de Covid-19. Hasta el martes, Aralia confirma la baja de 43 (de un total de 180), tres de ellos con el positivo confirmado. Aunque, seg¨²n la compa?¨ªa, se sustituye a los ausentes con una ¡°cobertura superior al 90%¡±, los trabajadores consultados desmienten este porcentaje. ¡°Es cierto que est¨¢n renovando la plantilla, pero no al 90%. Y esos nuevos contratados aguantan un par de d¨ªas y se van¡±, dice una empleada que no quiere identificarse por miedo a las represalias.

Mascarillas lavadas

La madre de Carlos V. es una de las 27 v¨ªctimas mortales. El pasado jueves, al ir a buscar sus documentos a la residencia, encontr¨® una caja con ¡°mascarillas lavadas¡± en la mesa de la recepci¨®n. ¡°Si est¨¢n trabajando a este nivel, est¨¢ todo el mundo contagiado¡±, lamenta. Desde Aralia, insisten en que los medios que reciben dependen de la Consejer¨ªa de Sanidad. ¡°Estamos limitados en la contrataci¨®n de personal, sujetos a la disponibilidad escasa del mercado, y en la adquisici¨®n de materiales sanitarios, centralizados en las administraciones p¨²blicas, por lo que nuestra dependencia de las dichas administraciones p¨²blicas es absoluta durante el estado de alarma¡±, argumentan en un correo electr¨®nico.

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