Los Teixeira, la familia brasile?a con coronavirus que contradice a Jair Bolsonaro

Fue durante una comida de cumplea?os, el s¨¢bado 7 de marzo, cuando, seg¨²n se sospecha, pr¨¢cticamente toda la familia Teixeira y otros invitados acabaron contagiados por el virus. La pandemia, en ese entonces, parec¨ªa algo muy distante. ¡°No sabemos a ciencia cierta qui¨¦n fue el primero que se contagi¨® ni c¨®mo empez¨®. Pero el d¨ªa 9, un lunes, dos d¨ªas despu¨¦s de aquel cumplea?os en Fortaleza, algunas personas ya empezaron a sentir los s¨ªntomas. Incluso mi padre y yo¡±, cuenta La¨ªs Teixeira, estudiante de medicina de 29 a?os. Tuvo fiebre y dolor en el cuerpo durante poco tiempo, por lo que cre¨® que se trataba de una simple infecci¨®n viral. Sin embargo, a la semana siguiente estaba ayudando a hospitalizar a cuatro parientes suyos, que ya presentaban un cuadro m¨¦dico grave. A uno de ellos, su primo Rafael, de 29 a?os, le derivaron directamente a cuidados intensivos.

Rafael tiene un largo recorrido como deportista. Hasta los 16 a?os particip¨® en importantes campeonatos de nataci¨®n. Luego se dedic¨® al triatl¨®n, termin¨® 11 circuitos de la dif¨ªcil carrera llamada Ironman y acudi¨® a tres competiciones mundiales. ¡°Voy a cumplir 30 a?os y nunca he parado. Bebo muy poco, nunca me he puesto un cigarrillo en la boca, no tengo ning¨²n problema respiratorio¡±, relata el atleta. El pasado 9 de marzo, al ver que ten¨ªa m¨¢s de 38 grados de fiebre, se tom¨® un paracetamol y sigui¨® con su vida normal. La fiebre persisti¨® al d¨ªa siguiente, pero no ten¨ªa ni tos ni falta de aire. Ese d¨ªa fue al m¨¦dico, que le recet¨® metapizol, reposo e hidrataci¨®n.

Pero ten¨ªa m¨¢s que ¡°una simple infecci¨®n viral¡±, como ¨¦l mismo lleg¨® a pensar durante los primeros d¨ªas en que desarroll¨® los s¨ªntomas. Tras su primera visita al m¨¦dico, empez¨® a toser sin freno. ¡°Era una tos seca. Y a causa de la frecuencia no puedes coger aire¡±, cuenta. En Urgencias le diagnosticaron bronquitis. Volvi¨® a casa con la indicaci¨®n de dos antibi¨®ticos y corticoides. Al cabo de tres d¨ªas empez¨® a desesperarse. ¡°La madrugada del martes al mi¨¦rcoles no dorm¨ª nada, estuve tosiendo toda la noche. Me despert¨¦ dici¨¦ndole a mi madre que necesitaba ayuda. Hablaba durante 30 segundos y me cansaba, me faltaba el aire. No pod¨ªa llenar los pulmones¡±.

A esas alturas, con las primeras notificaciones de casos de coronavirus, Rafael ya sospechaba que pod¨ªa estar infectado. El 18 de marzo, finalmente, decidi¨® acudir al hospital privado Monte Klinikum, donde estaban realizando el examen. La tomograf¨ªa pulmonar mostr¨® un cuadro inflamatorio avanzado, t¨ªpico de quien contrae la Covid-19. Fue trasladado a la UCI inmediatamente. La confirmaci¨®n lleg¨® d¨ªas despu¨¦s.

¡°Cuando me pusieron la c¨¢nula nasal, esa manguerita para ayudar a la oxigenaci¨®n, solo con eso ya pod¨ªa respirar mejor¡±, cuenta el joven. ¡°Era una UCI de cardiopat¨ªa que adaptaron para recibir a los pacientes con coronavirus y mantener el aislamiento. Fui el primero en entrar, me recibieron todos los enfermeros pero al d¨ªa siguiente fue una locura, vi un mont¨®n de camillas pasando, gente entubada¡±, recuerda. ¡°Limpiaban mi cuarto todo el rato para que los m¨¦dicos entraran. La enfermera dec¨ªa que la UCI ya estaba totalmente llena y que todos estaban exhaustos de tanto trabajar¡±, relata.

Su paso por la UCI fue r¨¢pido. Rafael pas¨® a planta dos d¨ªas despu¨¦s de entrar en el hospital y permaneci¨® all¨ª m¨¢s de tres d¨ªas aislado. Con la atenuaci¨®n del proceso inflamatorio, le dieron de alta. Desde el 23 de marzo, su novia est¨¢ en cuarentena y depende de otros familiares para hacer las compras del supermercado. Ella tambi¨¦n present¨® los s¨ªntomas del coronavirus, pero se encuentra bien y no lleg¨® a ser diagnosticada. ¡°Todos los miembros de la familia manifestaron los s¨ªntomas. Mi madre sigue tosiendo mucho, pero no consigui¨® que le hicieran la prueba. Sigue en cuarentena¡±, cuenta Rafael.

Un d¨ªa despu¨¦s de entrar en el hospital Monte Klinikum, su t¨ªa y su prima tambi¨¦n fueron ingresadas, pero sin necesidad de pasar por la UCI. El gui¨®n fue parecido: dolor de garganta y fiebre y luego tos seca, sensaci¨®n de fatiga y falta de aire. Un diagn¨®stico de infecci¨®n viral y la receta de antibi¨®ticos. Y poca mejor¨ªa. Tha¨ªs, de 26 a?os, y su madre (que prefiere no identificarse), de 65, dieron positivo de coronavirus despu¨¦s de su hospitalizaci¨®n. A pesar de los fuertes s¨ªntomas, el estado de Tha¨ªs no se agrav¨®, de modo que permanece en el hospital como acompa?ante de su madre, que por la edad se encuentra en grupo de riesgo. Tras m¨¢s de una semana ingresada, ambas siguen aisladas en el cuarto.

¡°El hospital sigue un protocolo de tratamiento, pero mi madre no estaba reaccionando a la medicaci¨®n. El m¨¦dico dice que la enfermedad es extremadamente nueva y que el cuadro es inestable¡±, se?ala Tha¨ªs, estudiante de Ingenier¨ªa. Con el agravamiento de la infecci¨®n, el m¨¦dico, siguiendo el protocolo, decidi¨® medicar a la mujer de 65 a?os con sulfato de hidroxicloroquina, un medicamento que se prescribe para enfermedades como el lupus, la artritis y la malaria, y que ahora es analizado para ver su eficacia contra el coronavirus.

¡°El m¨¦dico avis¨® de que no es m¨¢s que un intento, que a¨²n no hay nada seguro", dice Tha¨ªs. ¡°Lo que me asustaba es que le aumentaban los antibi¨®ticos a mi madre y su cuerpo no reaccionaba. Cambiamos de antibi¨®ticos y empeor¨®. Nada funcionaba. Todos los d¨ªas el m¨¦dico viene aqu¨ª, le hace los an¨¢lisis y toma las medidas oportunas¡±, a?ade. Las primeras 48 horas con Reuquinol tampoco invirtieron el estado de su madre. Hasta que viernes pasado, ¡°finalmente manifest¨® alguna mejora y pudimos respirar aliviadas¡±, cuenta Tha¨ªs.

Su padre y su hermano tambi¨¦n presentaron los s¨ªntomas, pero se encuentran bien y est¨¢n en casa. Adem¨¢s de Rafael, Tha¨ªs y su madre, la pareja anfitriona de la fiesta dio positivo en coronavirus y ambos tuvieron que ser ingresados en la UCI. D¨ªas m¨¢s tarde les dieron de alta. Otros tres invitados a la fiesta tambi¨¦n dieron positivo. Todos los dem¨¢s sintieron los s¨ªntomas. ¡°La ¨²ltima semana fue bastante dura. Yo era la ¨²nica persona que los acompa?aba en los hospitales todo el rato. Estuve con ellos durante la hospitalizaci¨®n, as¨ª que la presi¨®n fue grande", cuenta La¨ªs, la estudiante de Medicina que ayud¨® a sus familiares en la hospitalizaci¨®n. ¡°Solo nos daban noticias una vez al d¨ªa. Y planea esa tensi¨®n, porque nadie conoce bien la enfermedad, no se sabe qu¨¦ esperar, te preocupas con los s¨ªntomas que siente cada uno...¡±, a?ade ella, que permanece en cuarentena en su casa.

¡°Bolsonaro vive en otro mundo¡±

Con toda esa angustia de la familia con el coronavirus, el mensaje del presidente Jair Bolsonaro en el que minimiz¨® la enfermedad, sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes, provoc¨® sorpresa. ¡°Me qued¨¦ pasmado, se me pusieron los pelos de punta¡±, recuerda Rafael. ¡°Sinceramente, creo que vive en otro mundo, ajeno a todo lo que pasa¡±, opina Tha¨ªs. ¡°Lo que sent¨ª en realidad fue miedo, porque ¨¦l influye en determinadas personas. Muchos se lo van a creer y van a vivir una vida normal¡±, a?ade la estudiante.

Rafael, que es empresario, tambi¨¦n rechaza el discurso bolsonarista y de algunos empresarios ¨Dincluidos algunos amigos suyos¨D de que la econom¨ªa no puede parar. Durante la ¨²ltima semana, el bolsonarismo moviliz¨® a sus bases y realiz¨® caravanas pidiendo que se reanudaran las actividades. ¡°Entiendo que la cosa est¨¢ mal para todos, pero ?c¨®mo pueden decir que morir¨¢ m¨¢s gente de hambre que de coronavirus? Todos se basan en suposiciones, y el presidente ordena que todo el mundo vaya a trabajar... Nadie cre¨ªa que en Italia se morir¨ªan tantos", destaca el joven.

Para Rafael, lo que deber¨ªa hacer el Gobierno es ayudar a los empresarios a pagar el sueldo de sus empleados. En su caso, asegura que no tiene el capital para mantener a los cinco trabajadores de su empresa y pagar las cuentas. ¡°Pero hay que pensar en el colectivo. Si uno puede mantenerse y seguir pag¨¢ndole a la asistenta, aunque no acuda a casa a trabajar, que le pague. Muchos amigos m¨ªos, empresarios, andan diciendo que la econom¨ªa no puede parar totalmente, pero est¨¢n tom¨¢ndose una cervecita con su familia en casa. ?Entonces, qu¨¦? ?Y los que van a pasar hambre de verdad?", se pregunta Rafael.

¡°Hay que bajar un escal¨®n, dejar de tomarnos nuestra cervecita durante un mes, abandonar la zona de confort. ?Cuesta mucho que nosotros mismos nos hagamos la comida y limpiemos nuestras casas? Lo veo como un ego¨ªsmo, ?sabes?¡±, prosigue. Y concluye: ¡°Si sus padres fueran los que estuvieran hospitalizados, ver¨ªamos si mantendr¨ªan su opini¨®n de mandar a trabajar a todo el mundo. Mira lo que pas¨® mi familia; uno nunca sabe el problema del otro hasta que est¨¢ en su lugar¡±.

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