¡°No me dejaron coger a mi beb¨¦ hasta 53 horas despu¨¦s de parir. Fue inhumano¡±

La crisis del coronavirus ha obligado a los hospitales a reorganizarse y definir nuevos protocolos de actuaci¨®n contra el reloj. En el caso de los partos, la mezcla de miedo y escasa informaci¨®n sobre c¨®mo afecta la Covid-19 a embarazadas y beb¨¦s resulta en instrucciones cambiantes casi d¨ªa a d¨ªa, seg¨²n media docena de profesionales consultados, que difieren radicalmente de un hospital a otro. La precauci¨®n provoca que se tomen medidas m¨¢s extremas que las recomendadas por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el Ministerio de Sanidad o las sociedades m¨¦dicas, como cuando el Gobierno valenciano prohibi¨® a cualquier embarazada, enferma o no, estar acompa?ada en el parto, medida que rectific¨® a los cuatro d¨ªas tras las protestas de las matronas. Adem¨¢s de impedir la presencia de la pareja, las m¨¢s comunes son separar a la madre del beb¨¦ e impedir la lactancia materna, como ha denunciado la asociaci¨®n El Parto es Nuestro, que ha recibido decenas de consultas y quejas. La incertidumbre sobre qu¨¦ se encontrar¨¢n al llegar al hospital, com¨²n a las embarazadas, es m¨¢xima cuando han dado positivo o presentan s¨ªntomas.

Patricia (nombre ficticio, para preservar el anonimato), de 36 a?os, y su pareja se hab¨ªan contagiado durante la semana 38 del embarazo. Ella solo tuvo s¨ªntomas leves dos d¨ªas. Cuando acudi¨® a finales de marzo al Hospital Universitario de Cruces, en Barakaldo (Bizkaia), con contracciones, llevaba m¨¢s de una semana asintom¨¢tica. Dio a luz con mascarilla, rodeada de profesionales ¡°vestidos como astronautas¡±. ¡°Cuando naci¨® la ni?a, les dije que si la pod¨ªa coger, y me dijeron que no, y el padre tampoco¡±, cuenta. Cortaron el cord¨®n al momento (lo que se denomina clampaje precoz), sin esperar el minuto para que la sangre pasara al beb¨¦ y se beneficiara del aporte extra de hierro (clampaje tard¨ªo). No le permitieron hacer piel con piel ni le preguntaron si quer¨ªa dar el pecho o sacarse leche.

¡°Se llevaron al beb¨¦ a neonatos y a m¨ª a una habitaci¨®n de aislamiento en la planta de infectados de Covid-19. A mi marido lo mandaron a casa¡±, recuerda. ¡°En esta habitaci¨®n, no me trataron como a alguien que acabara de parir, mi condici¨®n de infectada se superpon¨ªa a todo lo dem¨¢s¡±, dice. ¡°La enfermera me dijo, ah¨ª tienes las s¨¢banas. Hazte la cama, eres aut¨®noma. Yo hab¨ªa parido hac¨ªa dos horas, ten¨ªa los puntos, la epidural, y estaba muy cansada, y sola¡±. No pudo coger a su primera hija hasta 53 horas despu¨¦s, tras el alta. ¡°Fue inhumano, cruel. ?Por qu¨¦, si no pod¨ªa cogerla entonces, s¨ª puedo dos d¨ªas despu¨¦s, cuando me mandan a casa con ella? ?Es porque no ten¨ªan espacio para que las madres contagiadas estuvi¨¦ramos con los beb¨¦s?¡±, se pregunta. ¡°Para ellos es un parto m¨¢s, pero para m¨ª era el parto de mi vida, mis primeros momentos con mi hija¡±.

Patricia, investigadora en el campo jur¨ªdico, se hab¨ªa informado previamente, y hab¨ªa le¨ªdo el documento elaborado por Sanidad el 17 de marzo junto con sociedades como la de Ginecolog¨ªa y Obstetricia (SEGO) y la de Neonatolog¨ªa (Seneo), que solo aconseja la separaci¨®n de madre y beb¨¦ si esta tiene s¨ªntomas. La OMS va m¨¢s all¨¢, y afirma que cualquier madre con Covid-19 puede coger al beb¨¦ y amamantar, tomando precauciones como el uso de mascarilla o el lavado de manos y pecho. Piensa reclamar al hospital para que le expliquen por qu¨¦ no se siguieron estas directrices, basadas en la evidencia cient¨ªfica existente.

¡°Aprendemos sobre la marcha¡±

¡°Es muy complicado hacer las cosas bien, aprendemos sobre la marcha y cambiamos d¨ªa a d¨ªa¡±, reconoce Txant¨®n Mart¨ªnez-Astorquiza, jefe del servicio de Ginecolog¨ªa y Obstetricia del hospital de Cruces, y presidente de la SEGO. ¡°Lamento mucho lo que pas¨®, pero estamos en una pandemia, e intentamos preservar la salud del resto de la gente¡±, dice. Mart¨ªnez-Astorquiza explica que al principio las medidas eran ¡°m¨¢s radicales¡±. Recuerda que Cruces tiene la tasa de ces¨¢reas m¨¢s baja de Espa?a, con un 12,8%, como ejemplo de sus pr¨¢cticas de parto respetado. Respecto a la denuncia de El Parto es Nuestro, que relata incluso el uso de f¨®rceps o inducciones para acortar partos normales en algunos hospitales, asegura que ¡°siempre habr¨¢ ovejas negras, pero en general se hacen las cosas bien¡±. Tambi¨¦n, dice, habr¨ªa que hablar con esos centros ¡°para ver qu¨¦ pasa, puede que no tengan camas, por ejemplo¡±. ¡°Los hospitales lo est¨¢n pasando fatal¡±, recuerda, ¡°hay que ser comprensivos¡±.

Manuel S¨¢nchez Luna, jefe del servicio de Neonatolog¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n (Madrid) y presidente de la Seneo, coincide en que, aunque existan recomendaciones de Sanidad o de las sociedades m¨¦dicas, lo que hace cada hospital en la pr¨¢ctica depende de sus condiciones de trabajo y el espacio disponible. As¨ª, en los grandes, como el Mara?¨®n, es m¨¢s f¨¢cil habilitar una zona con habitaciones para que madre, padre y beb¨¦ est¨¦n juntos aislados. S¨¢nchez Luna explica que los escasos estudios publicados sobre el coronavirus en embarazadas y en sus beb¨¦s, realizados en China, se basaban en series muy cortas, y dieron lugar a recomendaciones muy estrictas de aislamiento y separaci¨®n. Pero poco a poco, se ha visto en otros pa¨ªses, sobre todo Italia, que ¡°el impacto en los reci¨¦n nacidos es m¨ªnimo, si lo hay¡±. ¡°Hay muy pocos casos, adquiridos despu¨¦s del nacimiento, y relativamente leves¡±, a?ade.

Estos datos han permitido relajar las recomendaciones. As¨ª, el presidente de los neonat¨®logos espa?oles insiste en que ¡°no hace falta separar a la madre con Covid-19 del beb¨¦, en absoluto¡±. ¡°Recomendamos el clampaje tard¨ªo, que hagan piel con piel y la lactancia materna¡±, con medidas de protecci¨®n como mascarilla quir¨²rgica, higiene de manos y pecho. ¡°El virus no est¨¢ pasando a la leche, y al contrario, s¨ª pasan los anticuerpos que desarrolla la madre¡±, afirma. Solo es necesaria la separaci¨®n ¡°si las condiciones cl¨ªnicas de la madre son graves y requiere cuidados intensivos, o el ni?o es prematuro o tiene alg¨²n otro problema neonatal¡±. Por eso, pide que ¡°dentro de las posibilidades de cada centro, se mantenga a la madre y al beb¨¦ juntos y que se fomente la lactancia materna¡±.

Pese a ello, es normal encontrar protocolos en los que, ante la sospecha de infecci¨®n, se establece la separaci¨®n de la madre y el reci¨¦n nacido, como en los hospitales sevillanos de Valme y Virgen Macarena (en este ¨²ltimo, si la madre presenta s¨ªntomas). Tambi¨¦n se recomienda realizar el clampaje precoz del cord¨®n y evitar el piel con piel. Si la madre es positiva, no se permite la entrada a un acompa?ante, y se desaconseja dar el pecho los primeros 14 d¨ªas.

¡°La separaci¨®n es lo que m¨¢s duele¡±

¡°La separaci¨®n es lo que m¨¢s duele a las mujeres. No lo entienden¡±, afirma Beatriz Aller, presidenta de El Parto es Nuestro. ¡°Si estas medidas se basaran en la evidencia cient¨ªfica, no reclamar¨ªamos nada. El problema es que no est¨¢n siguiendo las gu¨ªas de la OMS ni del Ministerio de Sanidad¡±, dice. Las embarazadas que consultan a la asociaci¨®n expresan ¡°incertidumbre y un sentimiento de abandono¡± ante la falta de seguridad en lo que va a ocurrir. Es, por ejemplo, lo que le ocurre a Victoria (nombre ficticio), una joven de 22 a?os de un pueblo de Guadalajara, a la que su hospital ha derivado a una cl¨ªnica privada en la que, en principio, no permiten entrar a su pareja. ¡°Siento tristeza y dolor, lo llevamos esperando mucho tiempo, es un momento ¨²nico en la vida, y no voy a sentirme bien¡±, confiesa. Para casos as¨ª, El Parto es Nuestro ha creado un formulario de reclamaci¨®n que incluye la normativa y las recomendaciones cient¨ªficas vigentes.

Si las embarazadas lo pasan mal, tampoco es f¨¢cil el trabajo de los profesionales en tiempos de Covid-19. ¡°Atender a una mujer con los equipos de protecci¨®n puestos, y m¨¢s con nuestro trabajo, que es de cercan¨ªa, de tocar en un momento o coger a la embarazada de la mano, es mucho m¨¢s inc¨®modo, y estamos con mucha m¨¢s tensi¨®n¡±, cuenta Elisa Careaga, supervisora de matronas del hospital Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid). Aqu¨ª se empezaron a realizar desde finales de marzo pruebas PCR (las m¨¢s seguras) a todas las gestantes al ingreso. Se separan en dos plantas distintas a las madres con y sin Covid-19. Quitando la necesidad de entrar con equipos de protecci¨®n y que a las positivas las atienden ginec¨®logos expertos en la enfermedad, el trato a unas y otras es igual. ¡°El 20% da positivo sin tener ning¨²n s¨ªntoma, la mayor¨ªa se sorprenden al saberlo¡±, explica Tirso P¨¦rez Medina, jefe del servicio de Ginecolog¨ªa y Obstetricia de este centro, que ha atendido ya 29 partos de mujeres positivas. Si todo va bien, se van a casa a las 72 horas.

A todas se las permite estar acompa?adas en el parto. ¡°Entendemos que si la madre est¨¢ infectada, el padre, que convive con ella, tambi¨¦n lo est¨¢, as¨ª que no tiene sentido separarles¡±, dice P¨¦rez Medina. Tambi¨¦n permiten el piel con piel y la lactancia materna. ¡°Hacemos todo lo que podemos, aunque no tenemos la libertad ni el tiempo para hacer todo lo que quieren las pacientes, intentamos que est¨¦n c¨®modas¡±, asegura. ¡°La madre coge al beb¨¦. Les pedimos que usen mascarilla y guantes, pero al final sabemos que es imposible, al final est¨¢n todo el d¨ªa con el reci¨¦n nacido en brazos, bes¨¢ndole¡±, concluye. Como cualquier otra madre.

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