Argentina se anticipa al pico de la pandemia con cuarentena total y hospitales de campa?a
El r¨¢pido confinamiento obligatorio ralentiza la propagaci¨®n del coronavirus y da tiempo para capacitar a los m¨¦dicos y preparar el sistema sanitario
En una gran nave industrial de Tigre, a 30 kil¨®metros al norte de Buenos Aires, hay distribuidas 500 camas vac¨ªas entre carteles de Zona Roja. Es uno de los numerosos centros de aislamiento para futuros pacientes de Covid-19 que se han construido en las ¨²ltimas semanas por toda Argentina. Cuenta con un sector para hombres, otro para mujeres y un tercero para ni?os. ¡°Se respeta la distancia recomendada de tres metros entre cada cama, pero en el peor de los casos se podr¨ªa achicar y que entrasen 800 o 1.000¡±, dice el alcalde, Julio Zamora. El r¨¢pido cierre de fronteras y el aislamiento obligatorio decretado por el presidente, Alberto Fern¨¢ndez, al detectarse los primeros casos han ralentizado la propagaci¨®n del coronavirus y dan al pa¨ªs un tiempo de preparaci¨®n para el pico de la pandemia que no tuvieron pa¨ªses como China, Espa?a e Italia.
El 20 de marzo, cuando Argentina ten¨ªa 128 contagios confirmados y la cifra se duplicaba cada tres d¨ªas, el Gobierno argentino estimaba que el mayor n¨²mero de casos se registrar¨ªa a finales de abril. Tras dos semanas de confinamiento, el horizonte m¨¢s sombr¨ªo se aplaz¨® a mayo. Ahora, cuando el plazo de duplicaci¨®n de casos es de diez d¨ªas y el n¨²mero reproductivo ¡ªlas personas que contagia cada enfermo¡ª ha bajado de cuatro a 1,5, algunos infect¨®logos hablan por lo bajo de finales de mayo o principios de junio. Otros, m¨¢s optimistas, conf¨ªan incluso en que no exista un pico agudo sino una curva m¨¢s redondeada y larga. En ese escenario, la pandemia durar¨ªa m¨¢s tiempo, pero al contagiarse a un ritmo menor ser¨ªa posible garantizar la atenci¨®n a todos los pacientes.
Dada la imprevisibilidad, los mayores esfuerzos se centran en apuntalar al m¨¢ximo el sistema de salud. Cientos de obreros trabajan contra reloj para levantar once hospitales modulares en distintas ciudades de Argentina e incrementar un 30% las camas disponibles de terapia intensiva. En C¨®rdoba, el centro del pa¨ªs, trabajadores de la mayor f¨¢brica nacional de respiradores artificiales duermen en un hotel cercano para no retrasar el nuevo ritmo de producci¨®n, el doble que hace un mes. El personal sanitario recibe capacitaci¨®n para resolver dudas y, sobre todo, para no contagiarse y el Estado coordina la compra de kits de diagn¨®stico e insumos m¨¦dicos, entre otras medidas.
Seg¨²n datos del Ministerio de Salud, Argentina cuenta con unas 8.400 camas de terapia intensiva entre el sector p¨²blico (2.500) y el privado (5.900) y prev¨¦ sumar entre 1.500 y 2.500 m¨¢s para poder afrontar la pandemia. ¡°En este momento, por la suspensi¨®n de las cirug¨ªas programadas y la baja siniestralidad de tr¨¢nsito, la mitad de esas 8.400 est¨¢n ocupadas cuando normalmente es el 70% o el 80%¡±, se?alan fuentes de la cartera sanitaria.
El Estado prev¨¦ que necesitar¨¢ 3.000 respiradores m¨¢s de los 7.400 que existen en las unidades de terapia intensiva. La mitad los ir¨¢ a buscar a China y el resto espera obtenerlos de empresas nacionales ¡ªcomo Tecme, la f¨¢brica cordobesa, que hoy est¨¢ intervenida por el Estado y produce 25 por d¨ªa¡ª y de compras a otros pa¨ªses.
Nuevos protocolos
La planificaci¨®n para el pico de la pandemia ha alterado la rutina de los hospitales argentinos como nunca en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Miles de m¨¦dicos han recibido capacitaci¨®n espec¨ªfica para tratar enfermedades infecciosas y los hospitales han establecido protocolos estrictos para protegerlos del virus. Parte de la formaci¨®n incluy¨®, por ejemplo, la forma en que deben quitarse la ropa de protecci¨®n al final del d¨ªa, cuando est¨¢n agotados y un error involuntario se puede pagar caro. El sistema ha sumado adem¨¢s a 15.000 profesionales de la salud, entre residentes que deber¨¢n quedarse en sus puestos, egresados de medicina y voluntarios.
En el Hospital Durand, situado en el barrio de Caballito de Buenos Aires, se han instalado autocaravanas frente a la puerta de urgencias, donde se realiza un triaje inicial. ¡°Se le pregunta por qu¨¦ viene, si tuvo contacto con un caso estrecho, si tiene fiebre, dolor de garganta, p¨¦rdida de olfato, tos. Si tiene fiebre muy alta, dificultad respiratoria alta, m¨¢s de 60 a?os, lo ven directamente en la guardia externa para internarlo. Si no, se lo manda a un consultorio y se le realiza el hisopado nasal y far¨ªngeo para confirmar o descartar Covid-19¡±, describe Gabriel Levy Hara, jefe de la Unidad de Infectolog¨ªa de este hospital p¨²blico.
Seg¨²n Levy Hara, los resultados se conocen de un d¨ªa para el otro, m¨¢ximo dos, desde que Argentina descentraliz¨® los an¨¢lisis a una red de laboratorios, la semana pasada. Cuando cada prueba depend¨ªa del Instituto Malbr¨¢n, en Buenos Aires, el tiempo de espera era de al menos cinco d¨ªas. Pero esa mejor¨ªa no ha llegado por ahora a la mayor¨ªa de provincias, que critican que sus plazos son m¨¢s largos que en la capital.
Aumentar la capacidad de diagn¨®stico para reducir los tiempos es vital para cumplir con uno de los grandes desaf¨ªos actuales: realizar m¨¢s pruebas para conocer con mayor precisi¨®n el n¨²mero real de infectados y contener la propagaci¨®n del coronavirus. Hasta el momento, el pa¨ªs ha realizado 16.379 ex¨¢menes diagn¨®sticos para esta enfermedad, lo que equivale a 361 por mill¨®n de habitantes, lejos de Chile (1.800 por mill¨®n) y tambi¨¦n por detr¨¢s de Ecuador y Per¨², con 400 por mill¨®n. ¡°Testear es importante porque se puede aislar m¨¢s r¨¢pido a un paciente y frenar contagios¡±, dice la infect¨®loga Angela Gentile, integrante del comit¨¦ de expertos que asesora al Gobierno.
Compras, donaciones y carencias
Entre compras y donaciones, el Ejecutivo prev¨¦ disponer este mes de un mill¨®n de kits de diagn¨®stico PCR, los m¨¢s fiables, y 200.000 tests r¨¢pidos, de menor sensibilidad. Cuenta adem¨¢s con la cooperaci¨®n de la Cruz Roja, que cuenta con una red de proveedores y log¨ªstica habituada al trabajo en situaciones de emergencia. ¡°Las compras son principalmente kits de protecci¨®n para el personal de salud, que es descartable. Argentina necesita 50 millones de kits y estamos empezando con las compras¡±, asegura Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina. ¡°Buscamos insumos y la ruta para entrarlos al pa¨ªs, donde est¨¢n los aeropuertos cerrados. Una vez en el pa¨ªs lo entregamos en el lugar de destino, seg¨²n lo que nos indique el Ministerio¡±, contin¨²a Tipping, convencido de la excepcionalidad de esta pandemia: ¡°Esta vez es m¨¢s dif¨ªcil que en otras emergencias, porque est¨¢ todo el mundo comprando lo mismo y eso nunca pas¨®. Este es el mayor desaf¨ªo de toda la historia de la Cruz Roja¡±.
A los hospitales de Buenos Aires llegan con cuentagotas los elementos de protecci¨®n necesarios, como mascarillas, gafas, pantallas y trajes especiales. ¡°No hay todav¨ªa carencias, pero la demanda es tan alta que nunca sobra nada. Hay una carrera por conseguir materiales¡±, se?ala Levy Hara.
Lejos de la capital, el panorama empeora. Una obstetra de La Plata, 60 kil¨®metros al sur, denunci¨® por las redes sociales que se hab¨ªa contagiado por trabajar sin protecci¨®n. ¡°El primer abandono que siento por el Estado es cuando no nos dan las herramientas para protegernos y el segundo cuando llam¨¢s al 148 diciendo que perdiste gusto y olfato y te dicen que vos no est¨¢s dentro del caso sospechoso y ni te vienen a ver¡±, denunci¨® en un v¨ªdeo M¨®nica Contreras. Una colega suya tambi¨¦n ha dado positivo. En C¨®rdoba, un m¨¦dico contrajo Covid-19 y se sospecha que es la fuente de m¨¢s de una veintena de contagios en el geri¨¢trico donde atend¨ªa.
La situaci¨®n es especialmente compleja en las villas, como se llama a los barrios pobres que crecen en los alrededores de las grandes ciudades. El hacinamiento convierte al aislamiento en una quimera que el Gobierno ha intentado resolver con ¡°cuarentenas comunitarias¡±: los vecinos se mueven libremente en el barrio, pero no pueden entrar ni salir. El sistema funciona mientras no haya casos positivos de Covid-19. Un caso mortal de coronavirus en la villa 1-11-14 de Buenos Aires ya ha puesto en tensi¨®n esta estrategia de encierro.
¡°El verdadero partido se juega el d¨ªa que termine la cuarentena¡±, comenta un m¨¦dico jubilado que se ha puesto a disposici¨®n de su antiguo hospital en caso de ser necesario. Por ahora, la mayor¨ªa de camas extra destinadas a pacientes de Covid-19 est¨¢n vac¨ªas, como las del centro de aislamiento de Tigre. ?Y cu¨¢ndo estar¨¢ operativo? ¡°Esperemos que nunca, que no sea necesario¡±, se ilusiona el alcalde.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada pa¨ªs de Am¨¦rica Latina.
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