Guatemala se asoma al pico de la pandemia con m¨¢s voluntad que medios
El pa¨ªs centroamericano encara, con una raqu¨ªtica red hospitalaria y el 70% de la poblaci¨®n trabajando en la informalidad, un reto que puede terminar en hambruna
Desde el inicio de la pandemia, las cifras oficiales colocaron a Guatemala como un pa¨ªs exitoso en el combate al coronavirus. Seg¨²n las mismas, Guatemala, con 18 millones de habitantes, registr¨® el martes 316 contagiados; ocho han fallecido y 24 se han recuperado. Naciones Unidas reconoci¨® la prontitud con que el Gobierno respondi¨® a la crisis, pero los acontecimientos de las ¨²ltimas semanas muestran un exceso de optimismo en los reportes iniciales.
Con el paso de los d¨ªas se ha sabido que jam¨¢s se realizaron pruebas r¨¢pidas a la poblaci¨®n debido a la falta de medios en los hospitales y que los m¨¦dicos no cuentan con el equipo de prevenci¨®n necesario, lo que se ha traducido en muertes y contagios entre el personal m¨¦dico. Mientras tanto, los mapas detallados muestran que la pandemia se extiende por el pa¨ªs centroamericano.
Las condiciones sociales del pa¨ªs, donde siete de cada 10 trabajadores lo hacen en el sector informal, complican la aplicaci¨®n de normas que demandan disciplina, como mantener cierta distancia entre las personas o el confinamiento domiciliar. Debido a que millones de personas se ven obligados a trabajar en la calle para vender sus productos y llevar a casa, en el mejor de los casos, un plato de comida al d¨ªa. Para todos ellos, contagiarse o morir de hambre es el dilema.
Seg¨²n Lucrecia Hern¨¢ndez Mack, exministra de Salud P¨²blica, Guatemala tiene ¡°una red hospitalaria con un rezago de m¨¢s de 45 a?os". "Los servicios b¨¢sicos ¨Cpuestos de salud¨C apenas cubren a seis millones de personas, la poblaci¨®n que Guatemala ten¨ªa en los a?os 70. A esta red agreguemos los 45 hospitales que est¨¢n permanentemente saturados por la atenci¨®n a los problemas cotidianos. Si en este contexto enfrentamos una pandemia como la del coronavirus, la respuesta nunca va a ser ¨®ptima¡±, dice a EL PA?S.
Aunque admite que el Gobierno ha adoptado medidas acertadas como la obligada cuarentena para quienes vinieron del extranjero o el r¨¢pido cierre de escuelas y universidades, Hern¨¢ndez Mack advierte de que ¡°los hospitales no han efectuado las compras necesarias para abastecerse, a lo que se agregan las denuncias de m¨¦dicos y personal sanitario de que no cuentan con protocolos, capacitaci¨®n ni equipo de protecci¨®n". "Carecen de cosas tan b¨¢sicas como mascarillas o alcohol en gel¡±.
A este panorama se suman las contradicciones del Gobierno. El presidente, Alejandro Giammattei, quien asumi¨® el poder hace tres meses sin imaginar el desastre que llamaba a su puerta, anunci¨® restricciones al transporte p¨²blico e impuso un toque de queda, decisiones consideradas por los expertos como acertadas. Sin embargo, las medidas tuvieron escaso seguimiento. Las calles y carreteras saturadas de veh¨ªculos son la mejor fotograf¨ªa del incumplimiento masivo. El mandatario, en sus diarias apariciones por cadena nacional de radio y televisi¨®n, ha advertido de que el pa¨ªs se asoma al pico de contagios.
El analista independiente ?dgar Guti¨¦rrez se?ala que la prueba de fuego para el Gobierno llegar¨¢ en mayo "y est¨¢ relacionada con la capacidad que este tenga para distribuir las ayudas que ha ofrecido. Hasta ahora hemos visto algunos esfuerzos por mejorar las bases de datos para las personas necesitadas, pero tambi¨¦n hay un riesgo al dejar exclusivamente en manos de las municipalidades la elaboraci¨®n de los listados. Por una parte, porque se presta a la corrupci¨®n (pagar una ¡®mordida¡¯ para que te inscriban en los listados) y, por otra, al clientelismo pol¨ªtico.
Manfredo Marroqu¨ªn, de Acci¨®n Ciudadana (Transparencia Internacional) comenta que la falta de informaci¨®n confiable complica la lucha contra la pandemia: ¡°Pareciera que andamos en una noche muy oscura y sin l¨¢mparas, en un camino desconocido. Sin hacer pruebas masivas, nunca se va a contener la pandemia. Siempre vas a ir detr¨¢s de ella. Solo hacemos pruebas a quienes presentan s¨ªntomas, cuando est¨¢ probado que la mitad de los contagiados son asintom¨¢ticos, pero s¨ª contagian. El Gobierno de Guatemala va, desde el primer momento, detr¨¢s de la enfermedad. No la contiene, solo reacciona¡±.
A los efectos sanitarios de la crisis, se a?ade el impacto psicol¨®gico que supone unir confinamiento e incertidumbre econ¨®mica. ¡°En Guatemala nadie atiende a la salud mental. No hay programas de acompa?amiento a la crisis que vive la gente, sumida en el miedo y la incertidumbre. Tendr¨ªa que ser una prioridad pero est¨¢n haciendo cosas que deterioran m¨¢s la salud mental: mienten o amenazan¡±, dice Marco Antonio Garavito, director de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental.
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