Deslomados por el teletrabajo
Las largas horas ante los ordenadores port¨¢tiles, la inmovilidad y los espacios laborales improvisados agravan los problemas musculoesquel¨¦ticos, la mayor causa de absentismo laboral
Ver¨®nica Mart¨ªnez escrutaba la pantalla de su ordenador port¨¢til. Era una m¨¢s de sus largas jornadas frente a ¨¦l. En un instante, todo comenz¨® a girar. ¡°Fue como perder el control, alrededor solo hab¨ªa movimiento¡±, rememora la joven consultora de publicidad desde su casa de Barcelona, donde trabaja a distancia. Los v¨¦rtigos, fugaces pero muy violentos, le obligaban a tumbarse. ¡°Siempre he tenido el cuello mal, pero nunca hab¨ªa sufrido mareos¡±. La medicaci¨®n prescrita por los m¨¦dicos de la empresa no bastaba. Solo mejor¨® cuando su fisioterapeuta la vio de urgencia hace 15 d¨ªas. ¡°Fue impresionante. Me pusieron calzas y pijama. Era como estar en la NASA¡±. Diagn¨®stico: los dilatados d¨ªas de teletrabajo hab¨ªan hecho estragos. Ten¨ªa el cuello tan tocado que solo fue posible practicarle una punci¨®n seca. Las consultas de los fisioterapeutas, ya autorizadas a abrir, se llenan de trabajadores a distancia que pagan los dos meses de teclear con la espalda encorvada en port¨¢tiles sin rat¨®n, sentados ante escritorios infantiles o en sillas de comedor y, sobre todo, inm¨®viles durante muchas m¨¢s horas que en la oficina.
Pablo Herrera, vicedecano del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Madrid, asegura que en el forzado sedentarismo del teletrabajo ¡ªy en la correspondiente p¨¦rdida de masa muscular¡ª est¨¢ la clave del aluvi¨®n de espaldas crujidas que telefonean para pedir hora. ¡°El movimiento cura. Y la gente se est¨¢ moviendo mucho menos¡±, dice. ¡°En el trabajo, te levantas para comentar algo con un compa?ero, sales a tomar caf¨¦ o acudes a una reuni¨®n. En casa te sientas a la mesa del sal¨®n o de la cocina y ni te das cuenta de que pasan las horas¡±. Ya sufr¨ªamos de una epidemia de lumbalgias, contracturas y cuellos duros como el granito ¡ªlas enfermedades musculoesquel¨¦ticas son la causa m¨¢s frecuente de absentismo laboral¡ª pero la s¨²bita migraci¨®n de oficinistas a sus hogares por el coronavirus, con tan solo el port¨¢til bajo el brazo, ha empeorado las cosas. El presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Especialistas en Medicina del Trabajo, Luis Reinoso, expone que, adem¨¢s de los riesgos psicosociales (saber desconectar del trabajo, no mantener una rutina, por ejemplo), est¨¢n los derivados de la falta de ergonom¨ªa. Las empresas deben efectuar encuestas, dice, ¡°valorando su puesto de trabajo y realizando formaci¨®n para adecuarlo. Ante la extensi¨®n de las tareas a distancia, algunas incluso se han planteado llevar material ergon¨®mico a los domicilios de los empleados que lo solicitan¡±.
La fisoterapeuta Alicia Granda cree tambi¨¦n que trabajar en la silla del cuarto de la ni?a o tumbado en el sof¨¢ es mala idea: ¡°Nadie tiene el lugar adecuado, un buen sill¨®n, una mesa y un ordenador que no obligue, como los port¨¢tiles, a trabajar mirando hacia abajo¡±. Eso genera, dice, muchas tensiones en la columna cervical y en la parte alta de la espalda. Tampoco ayuda el rat¨®n incorporado en estos dispositivos, bajo el teclado, que obliga a forzar las mu?ecas, Resultado: tendinitis en los antebrazos y sobrecarga de los hombros. Adem¨¢s, asegura, tampoco contribuye la ansiedad que genera la crisis. ¡°La espalda siempre se carga con estas situaciones¡±, se?ala. Estos d¨ªas atiende a domicilio a los m¨¢s doloridos, generalmente por problemas de cuello o de la espalda baja. Beatriz, empleada de un banco, 38 a?os, est¨¢ entre ellos: ¡°Me duele todo, cervicales, lumbares, todo¡±, se queja esta madre de dos hijas de uno y cuatro a?os. Teletrabajar 12 horas sentada en la silla del comedor ha agravado su padecimiento cr¨®nico de espalda. ¡°En la oficina tengo un sill¨®n muy bueno, no me resiento nada, pero aqu¨ª¡¡±. Y eso que utiliza un ordenador de sobremesa. Las manos de Alicia le calmaron, pero vuelve a notar el cuello contracturado. ¡°Cuando trabajo me doy cuenta de que a medida que pasa el tiempo me voy encorvando¡±.
Mar¨ªa Moya acaba de terminar con una paciente de 93 a?os que est¨¢ en rehabilitaci¨®n por una pr¨®tesis de cadera cuando atiende el tel¨¦fono. Habla de otras caderas tocadas: ¡°Se est¨¢n dando trocanteritis [una inflamaci¨®n del troc¨¢nter del f¨¦mur, la parte que sobresale] porque la gente est¨¢ todo el d¨ªa con zapatillas de andar por casa, sin apenas suela. Yo les digo que se calcen unas deportivas, que las babuchas son para un rato¡±. La veterana fisioterapeuta, con 20 a?os de ejercicio y un peque?o centro en Madrid tiene una paciente que cree que como no regresar a la oficina se va a mantener en el tiempo es urgente prepararse una zona de trabajo adecuada. ¡°Si no, entre los runners y el teletrabajo, los fisios vamos a estar muy ocupados¡±.
Otra de las cosas que ha ocurrido durante el confinamiento es convertir a YouTube en entrenador personal o una s¨²bita impulsi¨®n de correr cuando no se ha hecho en la vida. Algunas pacientes de 70 a?os de Pablo Herrera se han puesto a hacer cosas propias de treinta?eras. Las lesiones aparecen. La soluci¨®n es practicar deporte con mucha progresi¨®n. ¡°Y es mejor quedarse corto que pasarse¡±. Y atender a los dolores. Si se mantienen m¨¢s de varios d¨ªas, consultar con un profesional. Y, en cuanto al trabajo, Herrera insiste que m¨¢s que esforzarse en trabajar con una postura correcta hay que moverse. ¡°No existe la postura ideal. La mejor postura es la siguiente postura¡±. Sugiere preparar dos centros de trabajo, una para permanecer de pie y otra para estar sentado, ¡°y si tienes que hacer una llamada, caminar mientras hablas¡±.
Dos d¨ªas antes del confinamiento, Ver¨®nica se fue a Ikea y se compr¨® una silla, un reposapi¨¦s y una almohadilla para el rat¨®n. Pero eso no bast¨® para su espalda. ¡°Despu¨¦s del fisio, digamos que estoy empezando desde cero¡±. Ayuda que corre y sale en bici. ¡°Me recomend¨® que estirara mucho, antes de trabajar y cuando acabo¡±. ?Y lo hace? ¡°Lo estoy intentando¡±.
Para no estar todo el d¨ªa en el fisio
Montar una oficina casera ergon¨®mica. Elevar el port¨¢til sobre una pila de libros para que la pantalla quede a la altura de los ojos y a?adirle un teclado y un rat¨®n para mejorar la posici¨®n para teclear. Utilizar un coj¨ªn en la zona lumbar. Las piernas, repiten todos los profesionales, con las rodillas en 90 grados, nunca cruzadas, y la espalda apoyada.
Moverse. Levantarse cada 40 o 50 minutos y movilizar todo el cuerpo. Es lo que el vicedecano del colegio de Madrid llama ¡°micropausas¡±. Puede ser realizar unas sentadillas, por ejemplo. ¡°Se vuelve a trabajar de otra manera¡±.
Moverse m¨¢s. Dentro de las posibilidades de cada uno y de su condici¨®n f¨ªsica, se debe practicar deporte. Pero de manera progresiva.
Realizar respiraciones profundas. El sedentarismo tambi¨¦n causa p¨¦rdida de la capacidad aer¨®bica. Practicarlas incrementa la resistencia y reduce la sensaci¨®n de fatiga.
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