Valencia, la ciudad que pierde una rotonda y gana una plaza
Pocos se oponen a que la plaza del Ayuntamiento sea peatonal pero abundan las cr¨ªticas por la falta de informaci¨®n, el color de los maceteros o la accesibilidad
Sin sem¨¢foros y sin coches, la explanada del Ayuntamiento ha pasado de inh¨®spita rotonda para el tr¨¢fico a convertirse en plaza para el paseo. Todav¨ªa da repel¨²s caminar por mitad de los hasta hace poco carriles exclusivos para veh¨ªculos o cruzar la calle sin mirar pero no hay vuelta atr¨¢s. Valencia cuenta desde el lunes 11 de mayo con m¨¢s de una hect¨¢rea libre de veh¨ªculos y poluci¨®n en su plaza m¨¢s emblem¨¢tica. Pocos se oponen a la peatonalizaci¨®n pero hay controversia entre defensores y detractores de la actuaci¨®n; abundan las cr¨ªticas por la falta de informaci¨®n, el color de los 200 maceteros e incertidumbre por los cambios de paradas de las EMT. ¡°Entendemos que la novedad de este tipo de intervenciones pueda generar pol¨¦mica, pero creemos que el cambio radical de uso que se consigue dejan en un segundo plano otras consideraciones¡±, defiende el colectivo La paisatgeria, autores de la intervenci¨®n.
¡°Veo mucho cemento y poca vegetaci¨®n¡±, opina Mar¨ªa Teresa (70 a?os), vecina de la avenida de Mar¨ªa Cristina, no muy convencida del nuevo aspecto de la plaza. La paisatgeria ha dise?ado la reforma junto a los t¨¦cnicos municipales de Movilidad Sostenible. Y los diferentes espacios dentro de la plaza se han delimitado con 200 maceteros de diferentes tama?os y de color verde claro. Juli¨¢n G. (76 a?os) vive al lado de Correos y pasea en su franja horaria por una plaza pr¨¢cticamente vac¨ªa mientras los operarios ultiman la primera fase de la peatonalizaci¨®n. ¡°Nadie est¨¢ de acuerdo al 100% pero es lo que est¨¢n haciendo todas las ciudades europeas. No hay por qu¨¦ venir con el coche hasta la puerta de la tienda a comprar. No se va a ver escaparates en coche¡±, afirma convencido.
Las empleadas de una ¨®ptica de la plaza aseguran que es pronto para sentenciar la reforma. ¡°A mi personalmente me parece positivo, hay menos poluci¨®n y se puede caminar, pero desde el punto de vista comercial no sabemos: siempre hemos tenido la parada de autobuses delante y muchos de nuestros clientes son mayores y con movilidad reducida; necesitan accesibilidad¡±, comenta Sandra. A su compa?era Inma, el cambio no le gusta nada. ¡°Me tengo que mover en coche [vive en el ¨¢rea metropolitana] porque superviso tiendas y tengo que ir r¨¢pido y cargada de material. Ahora tardo una hora en salir y llegar a casa y me complica bastante la vida. Adem¨¢s, los accesos para gente mayor empeoran¡±.
Carlos, vendedor de la ¨²nica florister¨ªa abierta en la plaza del Ayuntamiento, ha o¨ªdo de todo durante esta primera fase de reforma. Aventura que la peatonalizaci¨®n del espacio tendr¨¢ ¨¦xito si queda est¨¦ticamente bien, se fomenta la afluencia de ciudadanos de toda la capital y se cuida a los vecinos del centro para que no se vayan a otros barrios. Las paradas de flores son centenarias y m¨¢s se?a de identidad que el propio Ayuntamiento, sostiene este joven, de 27 a?os. ¡°Los turistas sacan m¨¢s fotos de las florister¨ªas que del edificio del Ayuntamiento". La concejal¨ªa les ha prometido una autorizaci¨®n para que sus veh¨ªculos lleguen hasta las paradas para descargar la flor.
Los comercios del centro hist¨®rico de Valencia observan inquietos unos cambios realizados ¡°de espaldas a todo el mundo y sobre los que no han dialogado con ellos¡±, denuncia el presidente de la Asociaci¨®n, Rafael Torres.¡± El hecho de ganar espacio para los peatones no lo justifica todo. ?Estamos a favor de la peatonalizaci¨®n de la plaza? Si, pero eso no te permite hacer cualquier cosa y menos en una plaza tan emblem¨¢tica como esta¡±, enfatiza el empresario, quien califica la est¨¦tica de ¡°espantosa¡±, aunque admite que para gustos¡ ¡°Parece una pista de f¨®rmula uno, con vegetaci¨®n poco frondosa. Y la combinaci¨®n del verde de los maceteros con el rojo del suelo no me parece una gran decisi¨®n est¨¦tica. Espero equivocarme¡±, apunta. No se atreve a valorar los cambios de la EMT porque es pronto pero s¨ª asegura que antes llegaban unas 70 l¨ªneas a pie de plaza y ahora la nueva l¨ªnea C1 pasar¨¢ cada cuatro minutos, unas 15 veces a la hora.
Los partidos de la oposici¨®n no ven prioritaria la actuaci¨®n de la plaza en plena crisis del coronavirus. La portavoz del PP, la edil Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, hubiera preferido que el coste de la peatonalizaci¨®n de la plaza del Ayuntamiento se dedicara a test y mascarillas o a ayudas al comercio: ¡°La EMT ha pagado 1.000 euros por cada macetero¡±, denuncia Catal¨¢. El responsable de Ciudadanos, Fernando Giner, se pronunci¨® en los mismos t¨¦rminos el pasado fin de semana y denuncia que se han fragmentado los contratos, y Vox ha echado mano de argumentos parecidos.
¡°Pido un poco de paciencia¡±, pidi¨® el primer d¨ªa en declaraciones a Radio Valencia el concejal de Movilidad Sostenible de Valencia, Giuseppe Grezzi, que asegura que la reforma est¨¢ incompleta. Falta mobiliario urbano y unificar todo el espacio peatonal ganado en color rojo, algo que no estar¨¢ listo hasta junio. ¡°Cuando est¨¦ acabado se podr¨¢ debatir en profundidad. Hay opiniones para todos los gustos¡±, apunta el edil que ha defendido la f¨®rmula del urbanismo t¨¢ctico porque con poco presupuesto se consiguen resultados potentes. La reforma definitiva de la plaza est¨¢ por dise?ar y tardar¨¢ unos a?os.
¡°La actuaci¨®n trata de reducir al m¨ªnimo la circulaci¨®n en un espacio c¨¦ntrico de la capital¡±, dice Vicent Torres, experto de movilidad y defensor del cambio. Este especialista ¡ªque ha colaborado con el Ayuntamiento en otras intervenciones parecidas¡ªrecuerda las cr¨ªticas que suscit¨® hace tres a?os el anuncio del Gobierno local de una peatonalizaci¨®n blanda de un enclave tan significativo. Muchos pusieron el grito en el cielo. ¡°El urbanismo t¨¢ctico sirve para experimentar, es un ensayo, y te permite ajustar y mejorar las cosas que no funcionan bien. En estos momentos, hay un proyecto urban¨ªstico para la peatonalizaci¨®n definitiva en estudio, pero lo importante es que la contaminaci¨®n se reduce, los conductores de veh¨ªculos tendr¨¢n que cambiar su ruta y hay 12.000 metros cuadrados de nuevo espacio peatonal. ¡°Es pr¨¢cticamente imposible que se vuelva atr¨¢s¡±, sostiene Torres.
¡°La peatonalizaci¨®n beneficia a todas las clases sociales. El PP lo comprob¨® en Oviedo hace 30 a?os, cuando suprimi¨® los coches de su centro hist¨®rico¡±, apunta el ingeniero de caminos Joan Olmos, coordinador de la Mesa de la Movilidad de Valencia, ¨®rgano consultivo municipal. ¡°Con el confinamiento hemos sabido lo que es un kil¨®metro y que recorrerlo nos cuesta solo 15 minutos¡±, subraya este profesor ya jubilado. Un tercio de los desplazamientos en coche en Valencia y su ¨¢rea metropolitana se hacen para trayectos de menos de tres kil¨®metros, que podr¨ªan cubrirse en bicicleta o incluso a pie. ¡°En la dicotom¨ªa entre salud y econom¨ªa, siempre debe imponerse la primera", a?ade Olmos, al que le parece un desacierto que las se?ales de tr¨¢fico pintadas en el ¨²nico carril por donde pasan buses y coches sea lo que m¨¢s destaca de la remodelaci¨®n. ¡°Se trata de todo lo contrario, de suavizarlos y que pierdan protagonismo en el conjunto¡±, opina.
El colectivo de arquitectos y paisajistas de La paisatgeria sale en defensa de la remodelaci¨®n. ¡°Es una actuaci¨®n de urbanismo t¨¢ctico y creemos que tiene que valorarse desde ese puntos de vista¡±. Los autores a?aden que la est¨¦tica de la actuaci¨®n ten¨ªa que ser llamativa pues se est¨¢ cambiando el uso de una forma radical y tiene sentido porque se sabe que es temporal y festiva. ¡°Luego desaparecer¨¢n [con la reforma definitiva] y seguramente llegar¨¢n materiales m¨¢s sobrios y caros. Las actuaciones en las supermanzanas de Barcelona, que han elegido el color amarillo, o el rosa escogido en Times Square son claros ejemplos de ello¡±, argumentan. De las jardineras o maceteros apuntan que ten¨ªan que ser duraderos, resistentes y proteger del tr¨¢fico, ¡°ten¨ªan que poder albergar la vegetaci¨®n [tener capacidad para el desarrollo vegetal posterior, y ten¨ªan tambi¨¦n que cumplir la funci¨®n de ser m¨®viles para poder realizar el testeo¡±, explican estos profesionales.
Seg¨²n La paisatgeria, solo hay una parte del proyecto ejecutada y solo es visible esta primera parte de los delimitadores con el reasfaltado del carril bus, "pero el proyecto es completo y abarca todo el ¨¢mbito. Esta fase se ha hecho la primera por una cuesti¨®n de urgencia, para poder poner en marcha la l¨ªnea C1 que cruzar¨¢ el centro hist¨®rico y dar¨¢ acceso a la plaza. ¡°Dentro del urbanismo t¨¢ctico queda la segunda fase que estamos ultimando¡±, agregan, con la instalaci¨®n de zonas de juegos, mobiliario urbano suelto, elementos de sombra o un peque?o escenario. ¡°Esta parte de la intervenci¨®n se ejecutar¨¢ junto al reasfaltado de la zona peatonal ganada [que har¨¢ el Servicio de Urbanismo con un pavimento rojizo y no pertenece a nuestro proyecto]¡±, avanzan. El colectivo apunta que los diferentes elementos m¨®viles se podr¨¢n reutilizar en un futuro en otros puntos de la ciudad, cuando la remodelaci¨®n de la plaza sea definitiva.
Valencia pasa este lunes a la fase 1 y sus bares, cafeter¨ªas y restaurantes abrir¨¢n sus puertas y podr¨¢n bajar las terrazas a la calzada y que las aceras ganen espacio libre. Por eso, la presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Valencia, Mar¨ªa Jos¨¦ Broseta, ya ha pedido al Ayuntamiento que no se d¨¦ barra libre a los locales para ampliar las zonas de mesas y sillas al aire libre. Que se mesuren los permisos.
El nuevo Gobierno municipal abri¨® en 2015 el debate y la caja de los truenos al recurrir al urbanismo t¨¢ctico para ganar espacio peatonal en el entorno de la Lonja de Valencia. Con contenedores y maceteros se restringi¨® al tr¨¢fico buena parte de la avenida, luego se colocaron algunos bancos para sentarse y ah¨ª qued¨®. En la calle de San Vicente se ha quitado calzada al coche y los viandantes han ganado un carril de asfalto pintado de verde. Y la plaza de Rojas Clemente, durante a?os un aparcamiento de coches, es ahora un parque apacible con bancos y columpios.
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