Roma solo para romanos
Italia reabre comercios, bares y restaurantes, pero las fronteras seguir¨¢n cerradas hasta el d¨ªa 3 y las zonas m¨¢s tur¨ªsticas sufren enormemente la falta de visitas
La pandemia ha dado a luz un fen¨®meno extra?o en Italia que se ha manifestado este lunes con toda su virulencia en el centro de Roma. Ya se puede salir a la calle, ir de compras, prescindir de permisos especiales o justificantes, hincar el codo en la barra de bares o restaurantes y quedar con los amigos. La vida, despu¨¦s de diez semanas de confinamiento, 250.000 contagios y 32.000 fallecidos, vuelve a ser algo parecido a la vida. Y hasta el 3 de junio, cuando Italia reabra sus fronteras con el resto de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, despu¨¦s de haber sido el primero del mundo en confinar a su poblaci¨®n, se puede hacer todo lo anterior sin ver a un solo turista por la calle. En lugares como Roma, donde el centro de la ciudad cada vez pertenece menos a sus habitantes, el espect¨¢culo ha sido algo jam¨¢s visto. Hasta Francesco Totti, hist¨®rico capit¨¢n de la Roma, confinado por la naturaleza de sus heroicidades en su casa, ha querido acercarse al Pante¨®n y a la Fontana di Trevi.
Los alrededores del Vaticano, donde normalmente el ¨ªmpetu de los gu¨ªas ilegales por persuadir a alg¨²n turista perdido puede llegar al dislocamiento de hombro, est¨¢n vac¨ªos. En la cola para entrar en la bas¨ªlica de San Pedro a las 15.30 en esta ¨¦poca del a?o suele haber varios miles de personas sudando bajo el sol. El lunes, tras superar un peque?o control de temperatura y ser advertido de la obligaci¨®n de llevar una mascarilla, solo hay unas 30 personas esperando para entrar de uno en uno en el imponente templo. Dentro, La Piedad de Michelangelo est¨¢ m¨¢s sola que nunca tras sus cristales y el desaf¨ªo de los 551 escalones hasta la c¨²pula, sin tener que hacer cola, representa solo una cuesti¨®n de fe en uno mismo.
Los museos pueden abrir ya sus puertas. Pero la mayor¨ªa, tambi¨¦n los Museos Vaticanos o la gran exposici¨®n del 500? aniversario de Raffael en las Escuder¨ªas del Quirinal, lo har¨¢n a partir de la semana que viene o a desde del 1 de junio ¡ªcon un sistema de cita previa¡ª porque no ha habido tiempo de prepararse ante el adelanto de fase que el primer ministro, Giuseppe Conte, firm¨® este fin de semana. Una jugada pol¨ªtica contra el criterio de su comit¨¦ cient¨ªfico que ha traspasado toda la responsabilidad a las regiones. Desde este lunes, y siempre que los datos sanitarios est¨¦n controlados, cada gobernador podr¨¢ decidir libremente la velocidad a la que reabre su zona. De este modo Conte se sacude la presi¨®n de los empresarios y de la oposici¨®n, que durante la ¨²ltima semana le han sometido a una campa?a de acoso y derribo para volver antes a la normalidad.
La alegr¨ªa va por barrios durante la reapertura. Literalmente. En los m¨¢s populares de Roma la vida transcurre con cierta normalidad. En el centro, en cambio, muchas tiendas y restaurantes contin¨²an cerrados. No salen los n¨²meros. Sin turistas y con las restricciones de espacio impuestas, es mejor seguir con la persiana bajada, cobrar las ayudas del Gobierno e intentar evitar el pago del salvaje alquiler. En lugares como Piazza Navona, abarrotada de palos selfie y viajeros con la gu¨ªa en la mano cualquier d¨ªa del a?o, el restaurante Tucci era este lunes uno de los pocos abiertos. ¡°Es muy duro, pero lo hemos probado para recuperar un poco la vida y la sensaci¨®n normalidad. Pero la mayor¨ªa de clientes son turistas y ahora no hay ninguno. Seguiremos abiertos, es la decisi¨®n que hemos tomado. Esperamos que el d¨ªa 3 la cosa cambie un poco¡±, se?ala Renato Baigami, responsable del local.
La desolaci¨®n de algunas partes del centro contrasta con la densidad del tr¨¢fico o las largas colas en centros comerciales y cadenas de marcas de ropa en barrios como San Giovanni o Trieste antes de que abriesen. Donde no llega la corrosi¨®n de la masificaci¨®n tur¨ªstica, la reapertura tiene en Roma un aspecto menos dram¨¢tico. Pero el sector representa un 13% del PIB y nadie est¨¢ dispuesto a darlo por perdido todav¨ªa.
Italia se prepara para salir al rescate de su temporada estival y ha autorizado tambi¨¦n la apertura de playas, chiringuitos y terrazas de verano. La exenci¨®n de impuestos para este tipo de infraestructuras y una partida de 4.000 millones de euros que incluye cr¨¦ditos a familias italianas tratar¨¢n de potenciar el turismo interior, lo m¨¢s parecido a lo que hacen este lunes los romanos con su propia ciudad. Esta vez sin la necesidad de portar la dichosa autocertificaci¨®n llena de borrones para corregir la fecha y poder reutilizarla cada vez que se sal¨ªa de casa sin tener que pasar por la fotocopiadora.
Los romanos son pr¨¢cticos a la hora de reciclar permisos, pero la est¨¦tica es sagrada. Y una de las reaperturas m¨¢s esperadas este lunes era la de las peluquer¨ªas. Muchas no han tenido tiempo de desinfectar los locales y adaptarse a la normativa, que obligar¨¢ a entrar de uno en uno y a llevar mascarilla y visera a los empleados. ¡°Ha sido todo demasiado precipitado, y no ser¨¢ que no hayan tenido tiempo de pensar¡±, se queja Umberto, due?o de una peluquer¨ªa junto al Campo dei Fiori. M¨¢s all¨¢ de este hito, el 25 de mayo se abrir¨¢n gimnasios, centros deportivos y piscinas y desde el 15 de junio teatros y cines. Y solo cuando el 3 de junio los italianos vuelvan a ver entrar a los primeros turistas, se podr¨¢ pensar en algo as¨ª como la normalidad.
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