El delito de tocar a los monos de Gibraltar

Las ri?as de soberan¨ªa no van con ellos, m¨¢s que nada porque ellos s¨ª que estaban en esa roca desde mucho antes de que espa?oles e ingleses siquiera empezaran a poblarla. No tienen m¨¢s ideolog¨ªa ni bandera que la de vivir pl¨¢cidamente en la cima de Gibraltar, alimentarse de lo que encuentran y asustar a alg¨²n turista. Pero, ni los ic¨®nicos macacos de Berber¨ªa de la colonia han podido escapar de las consecuencias de la crisis del coronavirus que sufre el mundo. El Gobierno del Pe?¨®n ha decidido convertir en delito los intentos de los visitantes de tocarles para evitar que puedan contagiarse con el virus.

El Ejecutivo de Gibraltar ha decidido modificar la Ley de Animales (Animals Act) del Pe?¨®n, para minimizar el riesgo de que ¡°contraigan la enfermedad y se pongan enfermos o mueran¡± por la covid-19, seg¨²n ha asegurado este viernes la administraci¨®n en un comunicado de prensa. Para ello, ya ha publicado un proyecto de ley en el que se recoge que tocarles ser¨¢ un delito que podr¨¢ acarrear penas de hasta 4.000 libras (4.442 euros). Con este refuerzo de la norma, cuando la colonia recupere las visitas tur¨ªsticas que ahora est¨¢n interrumpidas por el confinamiento, los macacos contar¨¢n con una protecci¨®n extra que les blindar¨¢ frente a los visitantes que suelen subir a verles. La norma entrar¨¢ en vigor despu¨¦s de un periodo de exposici¨®n p¨²blica, de en torno a un mes.

Hace tiempo que el ejecutivo de Gibraltar se propuso dejar en paz a los casi 300 monos que componen actualmente la colonia que vive en las zonas m¨¢s altas y agrestes del Pe?¨®n. De hecho, la multa que sancionar¨¢ a los posibles infractores tiene la misma cuant¨ªa que la que la Animals Act ya establec¨ªa para quien se atreviese a alimentar a los traviesos animales, una actividad ya penada desde hace a?os. ¡°La l¨ªnea oficial durante muchos a?os ha sido aconsejar a los visitantes que no toquen o interfieran en el comportamiento natural de los animales, dado que no solo perjudica su salud y su estructura social, sino que se les expone a contraer enfermedades humanas¡±, aseguran desde el Gobierno.

En Gibraltar tienen constatado, de hecho, que el contacto con los hombres ya llev¨® a sus ic¨®nicos monos a enfermar de hepatitis A. En el caso del coronavirus, aseguran tambi¨¦n que ¡°en otros lugares ya se ha comprobado que los primates son una especie vulnerable¡±. Con todo, hasta ahora los macacos de Berber¨ªa del Pe?¨®n han escapado indemnes de una pandemia que ha afectado ya a 161 gibraltare?os y transfronterizos que acuden desde Espa?a a trabajar en la ciudad. ¡°Ante la escasa incidencia del virus en Gibraltar y el pronto cierre de los emplazamientos tur¨ªsticos, podemos decir pr¨¢cticamente con certeza que los macacos no han contra¨ªdo la covid-19¡±, apuntan desde el Gobierno.

En el Ejecutivo quieren que siga siendo as¨ª cuando la restauraci¨®n de la movilidad en la frontera y su puerto permita recuperar las visitas de for¨¢neos, que son los que suelen subir Queens Gate, la zona donde se encuentra el refugio oficial de los macacos. Los monos de Gibraltar ¡ªo Macaca sylvanus, su nombre cient¨ªfico¡ªson un icono tan rese?able del Pe?¨®n que no hay tienda de souvenirs de Main Street que no los venda en forma de peluches o impresos en tazas, platos, camisetas o imanes.

La vinculaci¨®n de estos cuadr¨²pedos de peque?o tama?o y humor variable con Gibraltar data, al menos, de la llegada de los ¨¢rabes que se asentaron en el Pe?¨®n entre el a?o 700 y 1492, seg¨²n apuntan algunos estudios cient¨ªficos locales. Escritos hist¨®ricos tambi¨¦n relatan su presencia a principios del siglo XVIII, antes de que los brit¨¢nicos llegasen a la Roca. El cari?o de los gibraltare?os por sus macacos llega al punto de que, entre 1915 y 1991, fue la Royal Navy la que se encarg¨® de su mantenimiento y alimentaci¨®n. El Ej¨¦rcito ten¨ªa designado incluso a un oficial que deb¨ªa asegurarse de que no les faltase comida.

Ahora es el Gobierno y su departamento de Medio Ambiente el que se encarga del bienestar de los monos. M¨¢s all¨¢ de garantizarles su bienestar y dieta, empleados de esta instituci¨®n vigilan a los m¨¢s traviesos para que no bajen hasta la ciudad y controlan que no sean v¨ªctimas del comercio ilegal o la domesticaci¨®n como mascotas. Desde ahora, en el ejecutivo se encargar¨¢n tambi¨¦n de que estos mam¨ªferos no acaben infectados por coronavirus.

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