La UE busca un pacto contra reloj para la reapertura de las fronteras exteriores el 1 de julio
Los 27 solo permitir¨¢n la entrada a los ciudadanos de un pu?ado de pa¨ªses
Del cerrojazo del 16 de marzo a la puerta entreabierta a partir del 1 de julio. La Uni¨®n Europea busca un pacto para la reapertura a partir del mes que viene de las fronteras exteriores cerradas por la pandemia de la covid-19, aunque de momento solo se permitir¨¢ la entrada a ciudadanos extracomunitarios procedentes de un pu?ado de pa¨ªses. Antes de la pandemia, la UE permit¨ªa la entrada con visado en el espacio Schengen a los ciudadanos procedentes de 105 pa¨ªses o territorios y a los de otros 67 sin visado. El listado de autorizaciones postpandemia ha sido recortado dr¨¢sticamente, al menos de momento, para reducir al m¨ªnimo el riesgo de casos de covid-19 importados.
Las negociaciones se intensificaron este viernes, con una reuni¨®n de m¨¢s de seis horas de los representantes permanentes de los Estados miembros ante la UE. Los contactos se interrumpieron para abrir un proceso de consulta con las capitales de los 27 socios, que ten¨ªan como plazo este s¨¢bado para pronunciarse sobre los t¨¦rminos de un posible acuerdo.
El proceso, sin embargo, no se ha desatascado y las consultas continuar¨¢n durante el domingo. Croacia, pa¨ªs que preside este semestre la Uni¨®n Europea, conf¨ªa en rematar el listado e iniciar el lunes un procedimiento de aprobaci¨®n por escrito, con un plazo de solo 24 horas para su ratificaci¨®n por parte de los Estados miembros. Ese calendario permitir¨ªa tener el listado en vigor a tiempo para la reapertura del 1 de julio, aunque sigue habiendo riesgo de que derrape por las serias discrepancias entre los socios.
La cita del viernes avanz¨® hacia un criterio epidemiol¨®gico com¨²n para la admisi¨®n de ciudadanos de terceros pa¨ªses, que estar¨ªa supeditada a un nivel de contagio similar o inferior a la media registrada en Europa (que oscila en torno a 16 casos nuevos por cada 100.000 habitantes en 14 d¨ªas). Y estableci¨® un primer listado, que apunta a la apertura de fronteras con una quincena de pa¨ªses (Serbia, Montenegro, Marruecos, Argelia, T¨²nez, Uruguay, Canad¨¢, Jap¨®n, Corea del Sur, Tailandia, Australia, Nueva Zelanda, Georgia, Ruanda y, tal vez, China).
Algunas delegaciones, sin embargo, discrepan con esa relaci¨®n de pa¨ªses y abogan por una aplicaci¨®n m¨¢s estricta de los criterios, tanto sobre la evaluaci¨®n de la capacidad sanitaria de los Estados (en base a las regulaciones de la OMS conocidas como IRH) como sobre la reciprocidad en la apertura.
La aplicaci¨®n de los baremos de la OMS podr¨ªa dejar fuera a pa¨ªses como Serbia o Montenegro. Y la reciprocidad a China, que mantiene cerrada sus fronteras a los ciudadanos europeos. Fuentes de la negociaci¨®n consideran que la lista puede variar y que podr¨ªa ser incluso m¨¢s reducida.
La lista, en todo caso, dejar¨¢ fuera a mercados tan importantes para el turismo europeo como EE UU o Rusia. En 2019, se expidieron m¨¢s de cuatro millones de visados para permitir la entrada de ciudadanos rusos en la zona Schengen. El cierre mutuo entre la UE y EE UU afecta gravemente al espacio a¨¦reo transatl¨¢ntico, que supone el 20% de los vuelos extracomunitarios. En 2019 se programaron 200.000 vuelos entre EE UU y la zona Schengen, unos 550 diarios, seg¨²n datos de IATA, la organizaci¨®n internacional de l¨ªneas a¨¦reas. Solo a Espa?a llegaron el a?o pasado m¨¢s de tres millones de turistas estadounidenses.
La selecci¨®n de pa¨ªses autorizados ha sido objeto de una dur¨ªsima negociaci¨®n entre los 27 socios de la Uni¨®n Europea que, en primer lugar, han tenido que pactar los criterios para proceder a la admisi¨®n y, a continuaci¨®n, designar los pa¨ªses que, a su juicio, superan la prueba. El ejercicio, aparentemente t¨¦cnico, se ha te?ido de batalla pol¨ªtica porque la comparabilidad y fiabilidad de las estad¨ªsticas sobre la evoluci¨®n de la pandemia est¨¢ muy lejos de ser perfecta.
La Comisi¨®n Europea propuso la apertura gradual de las fronteras exteriores en base a baremos lo m¨¢s objetivos posibles. Entre ellos, la evoluci¨®n en el n¨²mero de nuevas infecciones; las medidas de rastreo y contenci¨®n de los contagios; o los controles de seguridad y distanciamiento en toda la cadena del transporte a¨¦reo. Pero calibrar esos par¨¢metros con la informaci¨®n procedente de casi 200 pa¨ªses no es una tarea f¨¢cil. Y contrastar la calidad de los datos y estad¨ªsticas escapa a la capacidad de la UE que, ante las dudas, ha optado por aplicar una gran prudencia a la hora de dar luz verde a la llegada desde pa¨ªses terceros.
El principal objetivo de la UE es evitar que los posibles casos importados provoquen un rebrote en el Viejo Continente, donde la expansi¨®n del virus parece limitada. A fecha de 10 de junio, 29 de los 31 pa¨ªses europeos analizados por el Centro Europeo para la Prevenci¨®n y el control de las enfermedades (ECDC, por sus siglas en ingl¨¦s) presentan una tendencia a la baja en el n¨²mero de contagios. Solo Polonia y Suecia presentan un deterioro de la situaci¨®n. Y en 28 de los pa¨ªses europeos la tasa de contagio durante un per¨ªodo de 14 d¨ªas est¨¢ por debajo de los 20 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. Y solo en Suecia se supera el ratio de 100 casos nuevos.
El director ejecutivo de Frontex, la agencia europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Fabrice Leggeri, advert¨ªa en una reciente entrevista con EL PA?S que, a su juicio, ser¨¢ necesario establecer controles sanitarios en la frontera exterior para garantizar la seguridad de toda la UE. ¡°Si no abordamos esto de manera adecuada y colectiva a nivel europeo, veo un riesgo para la sostenibilidad de la zona Schengen¡±, se?alaba Leggeri.
El listado com¨²n, seg¨²n fuentes comunitarias, es una necesidad imperiosa para evitar que cada socio de la zona Schengen abriese sus fronteras a pa¨ªses diferentes. Esa dispersi¨®n, seg¨²n las fuentes consultadas, hubiera puesto en peligro la supervivencia del espacio Schengen. La Comisi¨®n Europea ha instado a los socios europeos a retirar desde el 15 de junio los controles fronterizos internos introducidos durante la pandemia. Bruselas tem¨ªa que una apertura asim¨¦trica de la frontera exterior provocase la reaparici¨®n de esos controles internos para frenar la circulaci¨®n de viajeros procedentes pa¨ªses con un riesgo de contagio elevado.
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