La Justicia argentina investiga a la polic¨ªa por la desaparici¨®n de un joven de 22 a?os
El 30 de abril, Facundo Astudillo Castro inici¨® un viaje de 120 kil¨®metros para reconciliarse con su exnovia, pero nunca lleg¨® a su destino
Cerca de 300 polic¨ªas comenzaron a rastrillar este martes los alrededores del pueblo donde viv¨ªa el argentino Facundo Astudillo Castro, desaparecido desde el 30 de abril. Ese d¨ªa sali¨® de su casa en Pedro Luro, al sur de Buenos Aires, con la intenci¨®n de hacer autostop hasta Bah¨ªa Blanca, a 120 kil¨®metros, para reconciliarse con su novia. 22 a?os. 1,60 metros de altura. Delgado, ojos marrones y cabello casta?o. Vest¨ªa ropa deportiva negra y mochila azul cuando empez¨® el viaje. No ten¨ªa el permiso necesario para circular durante la cuarentena obligatoria por la covid-19 y fue visto por ¨²ltima vez, seg¨²n testigos, en Mayor Buratovich, a 30 kil¨®metros de su domicilio, rodeado de polic¨ªas. A partir de ah¨ª, las versiones se contradicen. En la ¨²ltima semana, la causa ha pasado a manos de la Justicia federal, que investiga si la polic¨ªa est¨¢ involucrada en su presunta desaparici¨®n forzada. Es la hip¨®tesis que sostiene la familia y organismos de derechos humanos como la Comisi¨®n Provincial de la Memoria (CPM), presidida por el premio Nobel de la Paz Adolfo P¨¦rez Esquivel.
¡°Hay muchos indicios para sospechar que se trata de un caso de desaparici¨®n a manos de la polic¨ªa bonaerense¡±, dice Roberto Cipriano, secretario de la CPM, que se ha presentado como querellante. Entre los indicios est¨¢ el relato de tres personas que aseguran haber visto a la polic¨ªa subir a Castro a un coche patrulla. Al enterarse de su desaparici¨®n, fueron a testificar ante la polic¨ªa, pero en vez de tomarles declaraci¨®n les dijeron que los citar¨ªa la Fiscal¨ªa. Eso nunca sucedi¨®. La CPM recela tambi¨¦n de las incoherencias en el testimonio de dos polic¨ªas: una dijo que lo llev¨® en su autom¨®vil desde un pueblo al siguiente; otro, que lo vio caminando y subirse a una camioneta blanca ya m¨¢s cerca de Bah¨ªa Blanca que de Pedro Luro.
¡°Normalmente si te retiene la polic¨ªa por la infracci¨®n de violar la cuarentena lo que se hace es que el infractor regrese a casa, a veces lo acompa?an hasta all¨¢. La polic¨ªa dice que lo dej¨® seguir camino y despu¨¦s aparecieron esos testimonios endebles¡±, se?ala Cipriano.
Castro es el hermano del medio de tres varones. Se hab¨ªa peleado con su madre, Cristina, quien se opon¨ªa a la relaci¨®n con su novia y a que viajase en plena cuarentena. Ese 30 de abril, la Polic¨ªa la llam¨® para informarle que le hab¨ªan labrado un acta a Castro por violar el aislamiento obligatorio y confirmar su domicilio. Poco despu¨¦s, su hijo la telefone¨® y ella lo ri?¨® por haberla desobedecido, hasta que la llamada se cort¨®. Al principio no le dio importancia a la falta de noticias. Pensaba que estaba enojado con ella y que hab¨ªa hecho las paces con la exnovia.
Su madre comenz¨® a preocuparse cuando se enter¨® por los amigos que Castro no les respond¨ªa los mensajes ni se conectaba a las redes sociales. Cuando supo que nunca lleg¨® a Bah¨ªa Blanca y su expareja no lo hab¨ªa visto, hizo la primera denuncia. La Justicia bonaerense implic¨® en la investigaci¨®n a la polic¨ªa provincial, hoy sospechosa de la desaparici¨®n. La familia denuncia que tampoco peritaron el tel¨¦fono de Castro.
El pase de la causa a la Justicia federal aument¨® la repercusi¨®n p¨²blica de una desaparici¨®n casi desapercibida durante dos meses. El viernes, Naciones Unidas emiti¨® un comunicado en el que exige al Estado argentino ¡°inmediatez y exhaustividad¡± en la investigaci¨®n para esclarecer lo ocurrido. ¡°De conformidad con la informaci¨®n remitida al Comit¨¦, con base en las declaraciones de testigos y en las contradicciones en los relatos de los agentes policiales de la provincia de Buenos Aires, se presume que esta fuerza estatal podr¨ªa estar involucrada en la desaparici¨®n de Facundo¡±, se?al¨® el Comit¨¦ contra Desaparici¨®n Forzada de la ONU. La polic¨ªa bonaerense ha sido apartada de la investigaci¨®n y tres comisar¨ªas han sido intervenidas. El fin de semana, familiares y vecinos de Pedro Luro participaron en una marcha para exigir la aparici¨®n con vida de Castro.
¡°En Argentina, la desaparici¨®n forzada es un tema muy sensible¡±, asegura Cipriano. En 2017, la desaparici¨®n de Santiago Maldonado durante la represi¨®n de una protesta mapuche en la Patagonia argentina moviliz¨® a todo el pa¨ªs durante los 77 d¨ªas en los que estuvo en paradero desconocido. Su cuerpo fue hallado muerto en el r¨ªo Chubut y los forenses determinaron que hab¨ªa muerto ahogado.
Auge de la violencia institucional
La desaparici¨®n de Castro coincide con un aumento de la violencia policial en todo el pa¨ªs por el mayor despliegue de las fuerzas de seguridad para garantizar el cumplimiento de la cuarentena. De media, cada a?o cerca de 140 personas mueren a manos de la polic¨ªa. S¨®lo en junio, las v¨ªctimas fatales fueron 18, seg¨²n la CPM. Los organismos de derechos humanos exigen que se toman medidas para revertir ese tipo de actuaciones.
Entre los numerosos casos investigados por la Justicia hay algunos que sobresalen por su gravedad. En el primer mes de la pandemia, el cuerpo del pe¨®n rural Luis Espinoza fue hallado en el fondo de un barranco de la provincia de Tucum¨¢n (norte) con un disparo en la espalda realizado por un arma policial reglamentaria. Casi una decena de polic¨ªas est¨¢n imputados por el crimen. El pasado viernes, el adolescente Lucas Ver¨®n recibi¨® un tiro letal en el pecho por la polic¨ªa en el extrarradio de Buenos Aires. Ese d¨ªa hab¨ªa cumplido 18 a?os e iba en moto con un amigo hasta que comenzaron a ser perseguidos por un patrullero. La Justicia investiga el presunto intento policial para encubrir el crimen.
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