La desesperaci¨®n frente al coronavirus impulsa a los bolivianos a la compra de dudosas curas milagrosas

La crisis sanitaria del coronavirus no da tregua a Bolivia. Desde hace m¨¢s de un mes, cada d¨ªa el pa¨ªs andino registra m¨¢s de 1.000 casos diarios, adem¨¢s de centenas de muertos. Con casi 70.000 contagios en total y una cifra de fallecidos que asciende a m¨¢s de 2.000 desde que inici¨® la pandemia hace m¨¢s de cuatro meses, el escenario se torna m¨¢s oscuro para la naci¨®n que figura entre los 10 focos de la covid-19 con m¨¢s muertes del mundo, seg¨²n datos de la Universidad Johns Hopkins. Las personas peregrinan por los hospitales, tanto p¨²blicos como privados, en busca de atenci¨®n en un sistema de salud que se encuentra al borde del colapso.

De acuerdo con un reporte del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), del 1 de abril al 19 de julio se levantaron 3.016 cad¨¢veres sospechosos y confirmados de ser portadores del virus en calles, veh¨ªculos y domicilios del territorio nacional. Ante esta situaci¨®n, como una medida para evitar la saturaci¨®n y prevenir los focos de contaminaci¨®n en los centros hospitalarios, los Servicios Departamentales de Salud del pa¨ªs dieron a conocer una lista de suplementos vitam¨ªnicos para reforzar el sistema inmunol¨®gico y medicamentos que pueden ser utilizados como tratamiento frente al coronavirus en sus distintas etapas. La desesperaci¨®n de las personas ocasion¨® compras indiscriminadas que resultaron en acopio de f¨¢rmacos, lo que ha generado un problema de especulaci¨®n, ocultamiento y alza de estos productos. ¡°Estamos haciendo todo lo posible para que las importadoras entreguen el medicamento a las farmacias sin tener los intermediarios y fijar los precios tope para no entrar en tema de especulaci¨®n. Es una labor tit¨¢nica, pero se est¨¢ haciendo de a poco¡±, afirm¨® Ren¨¦ Sahonero, m¨¦dico y asesor de la cartera de Salud de Bolivia.

Mar¨ªa Esther Pe?a, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, se?al¨® que su pa¨ªs est¨¢ afectado por el desabastecimiento de productos e insumos mundial y porque pa¨ªses como China, India, Argentina y Chile, los principales proveedores de medicamentos de Bolivia, han restringido la exportaci¨®n con el fin de no dejar desprovisto su mercado interno. A este escenario hay que incluir el surgimiento de intermediarios de la cadena de suministros, que hicieron que suban los precios en medicamentos. ¡°M¨¢s del 20% del total de las ventas que se realizan en Bolivia de f¨¢rmacos provienen del mercado negro. Aparte, la poblaci¨®n ha empezado a comprar por si acaso todos los productos gen¨¦ricos, que son los m¨¢s econ¨®micos, desabasteciendo a las personas que de verdad lo necesitan. Ahora, el 70% de medicamentos que han quedado en las farmacias son productos importados de laboratorios mucho m¨¢s caros¡±, precisa Pe?a.

Los denominados ¡°kits medicinales contra la covid-19¡± incluyen f¨¢rmacos como azitromicina (antibi¨®tico), ivermectina (antiparasitario), ibuprofeno (aspirina) y antifludes (antigripal). Debido al agioataje, cada d¨ªa surgen en las redes sociales denuncias de sobreprecios de los medicamentos. Una pastilla de azitromicina puede costar entre 23 y 51 bolivianos (de tres y siete d¨®lares, aproximadamente). Incluso se ha hecho p¨²blico que existen farmacias que comercializan 10 comprimidos de aspirina a 30 bolivianos (un poco m¨¢s de cuatro d¨®lares), mientras que en Estados Unidos un paquete de 100 cuesta alrededor de 65 bolivianos (un poco m¨¢s de nueve d¨®lares).

El descontrol de la pandemia en Bolivia ha llevado a la poblaci¨®n adem¨¢s a recurrir a dudosas ¡°curas milagrosas y tratamientos alternativos¡± contra el coronavirus, cuya eficacia no est¨¢ comprobada cient¨ªficamente y que incluso pueden ser contraproducentes para la salud de quienes los consumen. En Cochabamba ¨Cciudad ubicada en el centro del pa¨ªs¨C, desde hace unas semanas se registran diariamente enormes filas, de 500 a 800 personas, a partir de la medianoche para comprar di¨®xido de cloro, una sustancia qu¨ªmica que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS) definen como blanqueador o para descontaminar superficies industriales, pero que en este pa¨ªs la comercializan como un tratamiento preventivo, con la promesa de que puede curar a una persona infectada con el coronavirus, algo que descartan los organismos internacionales.

¡°En Cochabamba m¨¢s de 50.000 personas lo est¨¢n tomando. La dosis es de 10 mililitros del di¨®xido de cloro en un litro de agua durante un d¨ªa. La persona que toma esto, si ha estado infectada o no, su cuerpo empieza a producir anticuerpos contra este virus. El di¨®xido de cloro destruye las capas que recubren al virus, por lo que es curativo y preventivo¡±, asegura Federico Anze, bioqu¨ªmico-farmac¨¦utico y uno de los principales fabricantes y comercializadores del producto. Sin embargo, tanto la OPS, la OMS y el ministerio de Salud de Bolivia han advertido que no hay evidencia sobre su eficacia y que la ingesta de estos productos podr¨ªa ocasionar graves efectos adversos. ¡°El di¨®xido de cloro y el clorito s¨®dico reaccionan r¨¢pidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren, pueden causar irritaci¨®n de la boca, el es¨®fago y el est¨®mago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de n¨¢useas, v¨®mitos y diarreas, adem¨¢s de graves trastornos hematol¨®gicos, cardiovasculares y renales¡±, explic¨® la OPS en un comunicado del 16 de julio.

Anze, perteneciente a una estirpe de bioqu¨ªmicos desde hace 200 a?os, le atribuye al di¨®xido de cloro propiedades antimicrobianas, antivirales y antibacterianas. ¡°Transporta ox¨ªgeno al organismo y da soluci¨®n a much¨ªsimas enfermedades. Los que hablan de intoxicaci¨®n lo hacen por ignorancia, porque confunden el clorito de sodio y lo confunden con la lavandina¡±, se defiende. Y mientras en las redes sociales han surgido testimonios de figuras p¨²blicas, periodistas y deportistas que lo defienden, m¨¦dicos del pa¨ªs han reportado al menos 10 casos de personas con afecciones severas e intoxicaci¨®n por su ingesta.

No existe a¨²n un registro de intoxicaci¨®n por esta sustancia para contabilizar todos los casos en Bolivia. Sin embargo, desde la Unidad de Epidemiolog¨ªa dieron a conocer que esta base de datos est¨¢ en proceso de elaboraci¨®n. ¡°Vemos que en el mercado negro est¨¢n vendiendo productos falsificados, est¨¢n usando la lavandina diluy¨¦ndola en agua y poni¨¦ndole colorante. Eso significa un peligro mucho mayor al uso de este producto¡±, afirma Sahonero, el asesor del ministerio de Salud. Por su parte, Rodrigo Arce Cardozo, investigador en el departamento de Epidemiolog¨ªa de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York (NYU), considera que existe una disociaci¨®n medi¨¢tica con respecto a lo que hoy se considera verdad y respecto a lo que la gente considera cierto. ¡°En Bolivia no hay una cultura de investigaci¨®n cient¨ªfica, no se acostumbra a hacer estudios cl¨ªnicos. En el hipot¨¦tico que la concentraci¨®n que est¨¦n utilizando no sea da?ina, igual no es positiva, no tiene ning¨²n camino biol¨®gico hacia el coronavirus, y lo que crea, en el concepto epidemiol¨®gico ¨Cque es lo que me compete como investigador cl¨ªnico¨C, es una falsa sensaci¨®n de protecci¨®n en las personas, que contra un virus real causa un problema de salud p¨²blica y elimina la capacidad de contener la epidemia¡±, agrega.

La pol¨¦mica incluso ha llegado a la arena pol¨ªtica. En la Asamblea Legislativa Plurinacional, controlada en ambas c¨¢maras por el Movimiento Al Socialismo ¨Cel partido del expresidente Evo Morales¨C, se debate un proyecto de ley para la elaboraci¨®n, comercializaci¨®n, suministro y uso de la soluci¨®n de di¨®xido de cloro, mientras que el Gobierno interino amenaz¨® con enjuiciar a los promotores de tratamientos con base a di¨®xido de cloro como cura contra la covid-19. Por otra parte, diversos gobiernos municipales y departamentales han aprobado leyes para su consumo, producci¨®n y distribuci¨®n.

La crisis sanitaria en Bolivia ha llevado a buscar una ¡°soluci¨®n milagrosa¡± por un camino no explorado, que no tiene el respaldo de ninguna organizaci¨®n o instituci¨®n reconocida en el mundo competente respecto al coronavirus, pero que ¡°los testimonios de personas en redes sociales¡± le dan una sensaci¨®n de protecci¨®n a personas como Johny N¨²?ez, profesor de primaria, que, junto a su esposa, consume el compuesto qu¨ªmico como medida preventiva debido a que su padre dio positivo al virus. ¡°Es para cuidarnos¡±, afirma, protegido con un traje de bioseguridad. Despu¨¦s de esperar por dos horas, se aleja de la aglomeraci¨®n fuera de la farmacia y se retira a su hogar con sus dos botellas de di¨®xido de cloro.

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