El despliegue del Ej¨¦rcito de Brasil en la Amazonia no logra frenar la deforestaci¨®n
Cuatro inspectores ambientales explican por qu¨¦ la estrategia del Gobierno de Bolsonaro es ineficaz para proteger la selva
Cinco ¨¢reas cr¨ªticas concentran casi el 45% de toda la deforestaci¨®n que se ha practicado en la selva amaz¨®nica en 2020. La Operaci¨®n Verde Brasil 2, iniciada en mayo bajo el mando del vicepresidente Hamilton Mour?o, con el objetivo de prevenir y reprimir los delitos ambientales en la Amazonia, sab¨ªa desde el principio cu¨¢les eran. Desde febrero, el Instituto Nacional de Estudios Espaciales (INPE, por sus siglas en portugu¨¦s) los controlaba con la ayuda de im¨¢genes satelitales: cada 24 horas se genera una foto de alta definici¨®n, aunque est¨¦ nublado. Estas fotograf¨ªas permiten analizar la evoluci¨®n de la deforestaci¨®n y los incendios de una forma hasta ahora in¨¦dita, una iniciativa desarrollada en conjunto con el Instituto Brasile?o del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama). Un control efectivo en estos cinco puntos se traducir¨ªa en m¨¢s extensi¨®n de selva. Pero no es lo que ha sucedido. En junio, hubo un r¨¦cord hist¨®rico de deforestaci¨®n e incendios.
EL PA?S ha entrevistado a cuatro inspectores del Ibama que estaban, directa o indirectamente, relacionados con la Operaci¨®n Verde Brasil 2. Todos han querido ocultar su identidad para evitar represalias, ya que est¨¢n subordinados al Ej¨¦rcito. Sus relatos apuntan contra la falta de efectividad de los militares a la hora de elegir los objetivos: dan prioridad a acciones que no atacan directamente los focos de deforestaci¨®n y los incendios activos, como bloquear carreteras e incautar troncos ya talados. A las explotaciones mineras ilegales ¡ªlos grandes villanos ambientales¡ª, no las tocan. Los funcionarios del Ibama se?alan adem¨¢s la falta de experiencia a la hora de realizar controles, ya que se centran en acciones de patrullaje, que no son efectivas para preservar la Amazonia.
?Cu¨¢l es el resultado de este desajuste entre lo que hay que hacer en materia de controles y lo que prioriza el Ej¨¦rcito, seg¨²n estos funcionarios? Adem¨¢s del r¨¦cord hist¨®rico de deforestaci¨®n e incendios en junio, la tala acumulada en el semestre aument¨® un 25% en comparaci¨®n con el mismo periodo del a?o anterior. Las im¨¢genes satelitales indican una devastaci¨®n de m¨¢s de 3.000 kil¨®metros cuadrados. El Ministerio de Defensa, al ser cuestionado sobre esto, respondi¨® que la operaci¨®n ¡°ya cuenta con n¨²meros significativos¡±. ¡°Se han llevado a cabo 16.104 inspecciones, patrullas, registros y revisiones, y se incautaron 107 equipos, como motores de explotaciones mineras ilegales, balsas, tractores, excavadoras, veh¨ªculos, entre otros. Tambi¨¦n se han embargado 33.012 hect¨¢reas y se han realizado 153 arrestos¡±, dice en un comunicado.
Aunque contaban con la informaci¨®n precisa de los puntos cr¨ªticos, los inspectores del Ibama dicen que estaban atados de pies y manos. ¡±Como la coordinaci¨®n era del Ej¨¦rcito, propon¨ªamos los objetivos y ellos ten¨ªan que aprobarlos. Me fij¨¦ en que las explotaciones mineras ilegales nunca se tocaban; si estaban en la lista que les pas¨¢bamos, las eliminaban¡±, cuenta uno de los inspectores. Los funcionarios del Ibama afirman que el Ej¨¦rcito, a pesar de ser un gran aliado en el apoyo log¨ªstico de las operaciones contra los delitos ambientales, no tiene vocaci¨®n ni entrenamiento para realizar controles. ¡°Desde hace a?os colaboran en las operaciones. Pero hay una falta de objetivos sobre lo que se hace en el terreno, como si el control fuera solo patrullar y circular¡±, explica un inspector. ¡°Bloquear las carreteras no evita la devastaci¨®n de la selva. Eso lo hac¨ªamos hace 10 a?os¡±, agrega. El propio vicepresidente Hamilton Mour?o confirm¨® que la deforestaci¨®n en la Amazonia ¡±sobrepasa lo que puede considerarse aceptable¡±.
Un ¨¦xito del Ibama
En el lanzamiento de la Operaci¨®n Verde Brasil 2, los n¨²meros impresionaron: se desplazar¨ªan al lugar 3.815 militares, 110 veh¨ªculos terrestres, 20 buques y 12 aviones. Todo esto a un coste de 60 millones de reales (11,5 millones de d¨®lares), pr¨¢cticamente el presupuesto anual del Ibama para realizar controles. Esta cantidad a¨²n puede aumentar: el Gobierno ha redactado un proyecto de ley para invertir 410 millones de reales (78,6 millones de d¨®lares) m¨¢s.
A pesar de la cantidad de recursos humanos, financieros y tecnol¨®gicos que tiene a su disposici¨®n, la operaci¨®n no ha sido un ¨¦xito en la lucha contra la devastaci¨®n de la Amazonia. S¨ª lo ha sido el Ibama, con una operaci¨®n que realiz¨® entre el 15 de enero y el 30 de abril en el sur del Estado de Par¨¢, cerca de la ciudad de Altamira. La situaci¨®n all¨ª, un ¨¢rea que concentra cuatro tierras ind¨ªgenas -Ituna, Itat¨¢, Apyterewa y Trincheira Bacaj¨¢-, era dram¨¢tica. En una de las tierras, los ocupantes ilegales hab¨ªan construido una peque?a aldea para atraer a m¨¢s invasores, hab¨ªa hasta un cobertizo con tinas para almacenar combustible para aviones. ¡°Estas tierras ind¨ªgenas fueron las m¨¢s deforestadas en Brasil en 2019, seg¨²n las im¨¢genes por sat¨¦lite. Hab¨ªa varios focos de deforestaci¨®n activa all¨ª¡±, cuenta un inspector del Ibama que particip¨® en la operaci¨®n. El objetivo era audaz: acabar con la devastaci¨®n en aquel lugar.
Los efectivos fueron modestos, en comparaci¨®n con los n¨²meros de la Operaci¨®n Verde Brasil 2: entre siete y 10 inspectores al mes y un total de 40 profesionales. El resultado logrado difiere much¨ªsimo del alcanzado por el Ej¨¦rcito: ¡°Acabamos con la deforestaci¨®n en la regi¨®n durante el per¨ªodo en el que operamos. El impacto fue tan grande que, al eliminar la devastaci¨®n en esas ¨¢reas, redujimos el n¨²mero total de deforestaci¨®n en tierras ind¨ªgenas en Brasil en un 58%¡±.
Para este inspector, hay que entender qu¨¦ hay detr¨¢s de la deforestaci¨®n. ¡°No es algo disperso. Es una cuesti¨®n de crimen organizado¡±, dice. ¡°Cuando act¨²as en un ¨¢rea cr¨ªtica, desmantelas una organizaci¨®n criminal, desmantelas toda la estructura de crimen ambiental, de usurpaci¨®n de recursos y tierras p¨²blicas. No vas para multar a una sola persona¡±.
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