El Comit¨¦ de Bio¨¦tica rechaza considerar la eutanasia como un derecho
El ¨®rgano asesor del Gobierno propone protocolizar la sedaci¨®n paliativa y considera que el C¨®digo Penal ya recoge una ¡°mirada compasiva¡± con ¡°actos eutan¨¢sicos¡±
El Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a, un ¨®rgano consultivo dependiente de los Ministerios de Sanidad y Ciencia, considera que la eutanasia no es un ¡°derecho subjetivo¡±, por lo que no debe articularse como una prestaci¨®n p¨²blica. Sostiene que el C¨®digo Penal ya recoge una ¡°mirada compasiva¡±, que explica que el ingreso en prisi¨®n ¡°por actos eutan¨¢sicos sea algo no solo ins¨®lito, sino desconocido en las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±. As¨ª lo establece este grupo de expertos en un informe no vinculante aprobado por unanimidad el pasado 30 de septiembre y elaborado a iniciativa del propio comit¨¦. Aboga por universali...
El Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a, un ¨®rgano consultivo dependiente de los Ministerios de Sanidad y Ciencia, considera que la eutanasia no es un ¡°derecho subjetivo¡±, por lo que no debe articularse como una prestaci¨®n p¨²blica. Sostiene que el C¨®digo Penal ya recoge una ¡°mirada compasiva¡±, que explica que el ingreso en prisi¨®n ¡°por actos eutan¨¢sicos sea algo no solo ins¨®lito, sino desconocido en las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±. As¨ª lo establece este grupo de expertos en un informe no vinculante aprobado por unanimidad el pasado 30 de septiembre y elaborado a iniciativa del propio comit¨¦. Aboga por universalizar los cuidados paliativos y propone protocolizar el recurso de sedaci¨®n paliativa para los casos de ¡°sufrimiento existencial refractario¡±, es decir, aquellos que no pueden ser controlados con los tratamientos disponibles.
El informe se publica apenas un mes despu¨¦s de que el Congreso tumbara las enmiendas a la totalidad del PP y Vox a la proposici¨®n de ley de eutanasia, presentada por el PSOE. El texto contin¨²a ahora su tr¨¢mite parlamentario. En el documento del ¨®rgano asesor, de 74 p¨¢ginas, los expertos explican que considerar¨ªan ¡°extra?o¡± que, ¡°desde una perspectiva estrictamente ¨¦tico-legal¡±, pudiera aprobarse en los pr¨®ximos meses una norma ¡°que pretenda no solo despenalizar la eutanasia y/o auxilio al suicidio sino, m¨¢s all¨¢, reconocer un verdadero derecho a morir¡± sin que se hubiera pronunciado el comit¨¦.
El ¨®rgano, formado actualmente por cuatro juristas, cinco m¨¦dicos y dos investigadores cuyo mandato es de cuatro a?os, fue renovado por ¨²ltima vez en 2018. La mitad de los miembros fue nombrado a propuesta del Gobierno central del PP y la otra mitad, de los Ejecutivos auton¨®micos. En su informe, concluye que legalizar la eutanasia supone ¡°iniciar un camino de desvalor de la protecci¨®n de la vida humana cuyas fronteras son harto dif¨ªciles de prever¡± y considera que no ser¨ªa un signo de progreso, ¡°sino un retroceso de la civilizaci¨®n, ya que en un contexto en que el valor de la vida humana con frecuencia se condiciona a criterios de utilidad social, inter¨¦s econ¨®mico, responsabilidades familiares y cargas o gasto p¨²blico, la legalizaci¨®n de la muerte temprana agregar¨ªa un conjunto de problemas¡±.
Federico de Montalvo, presidente del Comit¨¦ de Bio¨¦tica, lo explica as¨ª: ¡°Consideramos que ni ¨¦tica ni legalmente hay derecho a morir. Derecho y libertad son cosas distintas¡±. El profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Pontificia de Comillas a?ade: ¡°Ante los casos que se producen caben dos opciones. Una, de naturaleza jur¨ªdica, en cierto modo ya se cumple porque el C¨®digo Penal regula el homicidio compasivo de manera muy benevolente. La segunda, de naturaleza m¨¦dica, no est¨¢ completamente desarrollada y explorada en Espa?a: los cuidados paliativos y, dentro de ellos, la protocolizaci¨®n de la sedaci¨®n paliativa, que no solo se refiere a enfermedades terminales, tambi¨¦n a quienes se encuentren en una situaci¨®n de angustia o cronicidad¡±. El pasado febrero, Ciudadanos volvi¨® a registrar en el Congreso, tras decaer la legislatura pasada, una proposici¨®n de ley de derechos y garant¨ªas de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida, que tiene como fin regular los cuidados paliativos.
¡°La compasi¨®n hacia el que solicita morir por la situaci¨®n extrema en que se encuentra es una virtud y alta cualidad humana, pero no debe hacernos olvidar que atender su solicitud puede tener consecuencias en otros seres humanos o, incluso, afectar al futuro de las personas m¨¢s vulnerables¡±, apuntan los expertos en el informe.
¡°El debate cabr¨ªa quiz¨¢s situarlo bien en valorar si no existir¨ªan alternativas cl¨ªnicas y de cuidados para aquellos que se encuentran en una situaci¨®n extrema de sufrimiento, no solo f¨ªsico, sino tambi¨¦n existencial (sufrimiento existencial refractario)¡±, se apunta en el informe. ¡°Hay casos que nos remueven la conciencia a todos, que nos generan una inquietud. Lo m¨¢s adecuado es manejarlos desde la sedaci¨®n paliativa¡±, apunta De Montalvo. Es decir, que se trate de aliviar su sufrimiento y, ¡°si la sedaci¨®n parcial, tras haber sido pautada y supervisada por un equipo multidisciplinar, no consigue resolver el problema, ese equipo deber¨ªa plantearse si la sedaci¨®n debe ser definitiva¡±, explica.
En el documento se alerta del ¡°riesgo de la pendiente resbaladiza¡±, que ¡°estar¨ªa tanto en aquellos que acabaran solicitando la eutanasia bajo la convicci¨®n de que, en su situaci¨®n cl¨ªnica, es la ¨²nica alternativa posible para la sociedad, como en el uso de la misma por parte de los poderes p¨²blicos e instituciones privadas en atenci¨®n al coste de la asistencia sanitaria¡±. De Montalvo se?ala que legalizar la eutanasia podr¨ªa derivar ¡°en que acaben perdiendo los de siempre, los m¨¢s vulnerables¡±. Se refiere a quienes por motivos familiares o socioecon¨®micos consideren que no tienen otra opci¨®n.
Derecho a Morir Dignamente: ¡°Es tramposo¡±
Fernando Mar¨ªn, vicepresidente de Derecho a Morir Dignamente, critica el informe y el ¡°concepto de libertad sobre el que se sustenta¡±. ¡°Estimamos que del 2% al 4% de las personas que fallecen cada a?o lo hagan de manera voluntaria. ?Alguien puede creer que esto vaya a cambiar los valores de la sociedad?¡±, se pregunta. ¡°Me parece tremendo que digan que el C¨®digo Penal es compasivo con el homicidio porque no meten en la c¨¢rcel [a quienes ayudan a morir]. Estas personas tienen que ver sometidas a una investigaci¨®n, deben lidiar con polic¨ªas, con abogados¡ pueden ir al calabozo. Es tramposo¡±, se queja. A?ade que los ¡°cuidados paliativos y la eutanasia no compiten¡±, que es ¡°falso¡± que con buenos cuidados paliativos desaparezcan las opciones de eutanasia. ¡°Hablamos de la muerte voluntaria medicalizada, que pueden solicitar enfermos terminales o con enfermedades graves cr¨®nicas. Para ello deben conservar sus facultades mentales o tener testamento vital. El resto no puede recurrir a la eutanasia¡±, resume.
Por ello, Mar¨ªn no entiende que en el informe se haga alusi¨®n a la covid, ¡°una enfermedad infecciosa que no tiene nada que ver con la eutanasia¡±. En el documento se alude a la pandemia: ¡°Todo esto, adem¨¢s, cobra a¨²n m¨¢s sentido tras los terribles acontecimientos que hemos vivido pocos meses atr¨¢s, cuando miles de nuestros mayores han fallecido en circunstancias muy alejadas de lo que no solo es una vida digna, sino tambi¨¦n de una muerte m¨ªnimamente digna¡±. En el texto se explica que ¡°las recientes circunstancias vividas¡± dan un indicio de ¡°c¨®mo la presi¨®n utilitarista puede expresarse en momentos de crisis de medios¡±.
¡°En cierta medida nuestra sociedad ha sido incapaz de proteger la vida m¨¢s valiosa de quienes han dado sus esfuerzos a lo largo de su vida y nos han legado la sociedad que desarrollamos ahora¡±, prosigue el informe. ¡°No es aventurado pensar que la eutanasia se proyectar¨¢ en una medida mayoritaria sobre personas en esas circunstancias y que la alternativa de la eutanasia a?ade una presi¨®n precisamente sobre esas personas¡±, considera el Comit¨¦ de Bio¨¦tica. La pandemia ha evidenciado, a su juicio, la urgencia de implementar una ¡°verdadera sociedad del cuidado¡±. Y zanja: ¡°Responder con la eutanasia a la ¡®deuda¡¯ que ha contra¨ªdo con nuestros mayores tras tales acontecimientos no parece el aut¨¦ntico camino al que nos llama una ¨¦tica del cuidado, de la responsabilidad y la reciprocidad y solidaridad intergeneracional¡±.