Alain Cocq, el enfermo incurable que quer¨ªa dejarse morir, vuelve a alimentarse

Alain Cocq vivir¨¢. El franc¨¦s de 57 a?os, aquejado de una enfermedad rara y degenerativa, ha aparcado por ahora sus planes para abandonar el tratamiento y dejar de comer e hidratarse hasta morir. Su objetivo inicial, adem¨¢s de acabar con el ¡°dolor intolerable¡± que le provocaba la enfermedad, era enviar un mensaje en favor de una legislaci¨®n menos restrictiva sobre la llamada muerte digna. El mi¨¦rcoles anunci¨® el cambio de planes.

¡°Ya no me sent¨ªa capaz de llevar a cabo este combate¡±, declar¨® Cocq a la agencia de noticias France Presse.

La decisi¨®n pone fin a cinco d¨ªas de calvario y confusi¨®n. Empez¨® el s¨¢bado, cuando, por iniciativa propia, Cocq empez¨® a ¡°apagarse¡± en una habitaci¨®n de su apartamento en la ciudad francesa de Dijon.

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¡°No es un suicidio. Un suicidio es violento. Lo m¨ªo no va a ser violento. Soy un ciudadano que ha decidido que no quer¨ªa sufrir m¨¢s y por eso ha decidido apagarse¡±, dijo a EL PA?S la semana pasada, antes de dejar de alimentarse y recibir tratamientos. ¡°Lucho por tener el derecho a elegir el momento de mi muerte¡±, a?adi¨®.

La ley en Francia le imped¨ªa recibir una ayuda activa para morir. Esta ley autoriza a la sedaci¨®n profunda de ¡°pacientes aquejados de una afecci¨®n grave e incurable¡±, pero solo ¡°si el pron¨®stico vital est¨¢ comprometido a corto plazo¡±. Tambi¨¦n estipula que los cuidados m¨¦dicos ¡°no deben prolongarse con una obstinaci¨®n irrazonable¡± y que ¡°cuando parecen in¨²tiles, desproporcionados o sin otro efecto que el mantenimiento artificial de la vida, pueden suspenderse o no emprenderse¡±.

La agon¨ªa de Cocq deb¨ªa transmitirse en directo por Facebook, pero el mismo s¨¢bado la red social bloque¨® la emisi¨®n porque sus normas proh¨ªben toda ¡°representaci¨®n de intentos de suicidio¡±, seg¨²n un portavoz.

Mientras tanto, el estado de Cocq empeoraba. Finalmente, el lunes fue trasladado al hospital universitario de Dijon, donde fue rehidratado y realimentado. ¡°Sufr¨ªa demasiado, era demasiado duro. Sigue deseando partir, pero en un proceso sin sufrimiento¡±, declar¨® a la prensa Sophie Medjeberg, de la asociaci¨®n Handi-mais-pas-que, que ejerce de portavoz de Cocq. El mi¨¦rcoles, el propio Cocq confirm¨® la decisi¨®n. Y a?adi¨®: ¡°Deber¨ªa estar de vuelta a casa en siete o diez d¨ªas¡±.

Cocq, que desde hace 34 a?os padece una enfermedad incurable y dolorosa, es un activista veterano en favor de los derechos de las personas con discapacidades. Tambi¨¦n ha militado en el Partido Socialista y ha participado en las movilizaciones de los chalecos amarillos.

En julio, envi¨® una carta al presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron. Le ped¨ªa que hiciese una excepci¨®n a la ley y le permitiese ¡°partir con dignidad¡± y ¡°con la asistencia activa del cuerpo m¨¦dico¡±, puesto que su ¡°cuerpo disfuncional¡± le imped¨ªa morir por s¨ª solo. Y anticipaba que, de no hacer esta excepci¨®n, se ver¨ªa abocado a ¡°una agon¨ªa de tres a siete d¨ªas con sufrimientos atroces por el cese de la alimentaci¨®n, de la hidrataci¨®n y del conjunto de los tratamientos m¨¦dicos¡±.

Macron se neg¨® a atender a su petici¨®n. ¡°Usted desea solicitar una ayuda activa para morir que, a d¨ªa de hoy, no est¨¢ permitida en nuestro pa¨ªs¡±, le respondi¨®.