Una juez condena a un hombre por ocultar a su esposa que hab¨ªa tenido relaciones homosexuales

Una juez ha fallado a favor de la mujer que demand¨® a su exmarido por ¡°ocultar deliberadamente¡± su homosexualidad durante la relaci¨®n. El v¨ªnculo dur¨® cinco a?os, tres de ellos de matrimonio, y se zanj¨® en 2011 con un divorcio de mutuo acuerdo. Sin embargo, unos amigos en com¨²n le insistieron durante una cena en el verano de 2019 que su exmarido siempre hab¨ªa sido homosexual y hab¨ªa mantenido relaciones con un conocido ¡°antes, durante y despu¨¦s¡± de su enlace. Pese a que el demandado le confes¨® a la demandante su ¡°homosexualidad¡± en 2016, le present¨® a su actual pareja y manten¨ªan una amistad, tras las revelaciones mencionadas, esta decidi¨® resarcir la situaci¨®n por la v¨ªa civil, tal y como adelant¨® EL PA?S. La magistrada del juzgado de primera instancia n¨²mero 9 de Valencia ha encontrado argumentos para darle la raz¨®n a la mujer. Representantes de asociaciones LGTB calificaron la vista, que tuvo lugar a finales de septiembre, de ¡°juicio moral¡±.

La sentencia declara la nulidad civil del matrimonio ¨Ddistinto al divorcio¨D y la compensaci¨®n con 3.000 euros a la demandante, pese a que ¡°no se ha acreditado ni que [¡­] sufriera un rechazo social, ni mucho menos un perjuicio laboral¡±. No obstante, la juez falla que ¡°partiendo de que el desenga?o personal no es resarcible econ¨®micamente, la compensaci¨®n debe [¡­] reducirse a la cantidad de 1.000 € por cada uno de los tres a?os que dur¨® el matrimonio¡±. Al tiempo que exime de ¡°mala fe¡± al demandado, acredita que ¡°hubo ocultaci¨®n a la que iba a ser su esposa de la relaci¨®n y pr¨¢ctica homosexual previas al matrimonio¡±.

El demandado, el abogado valenciano Javier Vilalta, neg¨® a trav¨¦s de su letrado ¡°haber tenido relaciones homosexuales plenas antes de casarse, m¨¢s all¨¢ de escarceos adolescentes en unos a?os de indefinici¨®n sexual¡±. Sin embargo, la declaraci¨®n de uno de los testimonios tuvo la suficiente ¡°contundencia y coherencia¡± para la juez para probar que no fue as¨ª.

La juez se apoya en la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona (secci¨®n 18, 15 de enero de 2020) en la que se determina ¡°error en la identidad de la persona del otro contrayente¡±. Ese error tiene, seg¨²n el fallo citado por la juez valenciana, ¡°alcance anulatorio¡± y define que la demandante ¡°no hubiera prestado su consentimiento matrimonial¡± de haber conocido las relaciones homosexuales. De hecho, pone en valor que los testigos hayan relatado la sorpresa con la que la exmujer recibi¨® las informaciones en aquella cena del verano de 2019. Un cambio de perspectiva que se transform¨® con el paso de los meses en una demanda por la v¨ªa civil, que seg¨²n el demandado fue la primera noticia sobre las intenciones de su exmujer despu¨¦s de 15 a?os desde que se iniciara su v¨ªnculo.

La juez, adem¨¢s, destaca que excluye a la demandante de ¡°toda actitud hom¨®foba¡±, ya que esta ¡°mostr¨® pleno respeto hacia la homosexualidad de su exesposo¡±. Pero esa actitud ¡°no quita¡± que la demandante, posteriormente, iniciara este proceso que ¡°afecta a la validez del consentimiento por su err¨®nea convicci¨®n de que el se?or Vilalta era heterosexual¡±. Tambi¨¦n excluye una probatio diab¨®lica, ya que la juez considera imposible demostrar que, ¡°de haber sabido de su condici¨®n sexual, no hubiera contra¨ªdo matrimonio¡±. Sin embargo, deja en la sentencia una interpretaci¨®n social de los hechos: ¡°Es una obviedad que para la mayor¨ªa de personas no es un hecho o circunstancia balad¨ª la orientaci¨®n sexual de sus parejas, debiendo en todo caso probarse lo contrario¡±.

La citada sentencia de Barcelona asegura que el conocimiento de la orientaci¨®n sexual de los contrayentes ¡°es esencial o identificante desde la perspectiva sociol¨®gica: la opini¨®n com¨²n, en el ambiente familiar o social se identifica con la consideraci¨®n de que ese dato de hecho puede condicionar el consentimiento matrimonial¡±. Esa parece ser la base sobre la que se edifica el fallo del tribunal valenciano, que evita ¡°aventurarse sobre cu¨¢les son las razones por las que el se?or Vilalta no expres¨® a la que ser¨ªa su esposa su orientaci¨®n sexual¡±. Unas razones que no se tienen en cuenta y que, desde la defensa del demandado, son claves. Una indefinici¨®n que forma parte de un largo proceso que incluye, seg¨²n esta defensa, argumentos suficientes como para comprender con una perspectiva m¨¢s amplia lo sucedido en este caso. Eso s¨ª, la juez tambi¨¦n matiza que Vilalta no utiliz¨® el matrimonio ¡°como pantalla para ofrecer socialmente una determinada imagen¡±.

El demandado ha asegurado a este diario que recurrir¨¢ la sentencia. Su intenci¨®n es la de aflorar este tipo de procesos que suceden contra personas homosexuales o bisexuales, que habitualmente no alcanzan a la opini¨®n p¨²blica ¡°y que vulneran varios derechos fundamentales en su proceso¡±. Lo cierto es que el procedimiento civil pareci¨® inevitable a las partes, pero la sentencia es clara en su fallo y da la raz¨®n a la exmujer del demandado.

Sobre la bisexualidad que declar¨® Vilalta no hay rastro ni en la demanda original ni en la sentencia de la jueza, ni en C¨®digo Civil. La Fiscal¨ªa se aline¨® con el demandado durante el juicio y crey¨® oportuno que este solo declarase a trav¨¦s de su abogado. En ese momento, la defensa de Vilalta se fundament¨® en que ya hab¨ªa tenido relaciones sexuales probadas con mujeres antes y despu¨¦s de su matrimonio. La ¡°indefinici¨®n sexual¡± de Vilalta parece haber corrido en su contra, ya que la sentencia de la magistrada recoge que no aport¨® ¡°pruebas directas¡± de relaciones con otras mujeres, ¡°pudiendo haber acreditado f¨¢cilmente tales contactos, trayendo como testigos a sus partenaires¡±. Un hecho, el de aportar al proceso los testimonios directos de mujeres que hubieran tenido relaciones con ¨¦l, que la defensa del acusado no se plante¨®, pero en el que incidi¨® la abogada de la demandante y ha tenido peso en el fallo.