De Ana Orantes a Diana Quer: la Ley de Libertad Sexual equipara a las v¨ªctimas de violaciones con las de violencia en pareja
La norma, que acaba de pasar el periodo de alegaciones, incluye un fondo para las mujeres, cobertura para los hu¨¦rfanos y para menores agredidos y formaci¨®n para jueces, polic¨ªas o militares. Elimina el concepto de abuso sexual
De mujeres se?aladas a v¨ªctimas. Solo v¨ªctimas. La Ley Org¨¢nica de Garant¨ªa Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª¡¯, busca lo mismo que consigui¨® en Espa?a la Ley de Violencia de G¨¦nero con las mujeres maltratadas por sus parejas o exparejas: cambiar el clima social, hacer entender que no es un tema privado que se resuelva de puertas para adentro y en silencio y garantizar que las mujeres agredidas sexualmente son cre¨ªdas y apoyadas por las Administraciones para poder rehacer sus vidas. Prev¨¦ un fondo espec¨ªfico para las mujeres y un ambicioso plan de formaci¨®n que abarca desde escolares a jueces, pasando por polic¨ªas o militares. Y equipara a las asesinadas por violencia de g¨¦nero ¡ªcuyos casos dejaron de ser tratados como algo ¨ªntimo y familiar tras el despertar social que provoc¨® el asesinato de Ana Orantes, quemada viva por su marido en 1997¡ª con las que entrar¨ªan en lo que define como feminicidio sexual, mujeres a las que matan tras una agresi¨®n sexual, como les ocurri¨® a las j¨®venes Diana Quer y Laura Luelmo, asesinadas en 2016 y 2018, respectivamente. M¨¢s de 1,3 millones de mujeres han sufrido violencia sexual, seg¨²n la ¨²ltima macroencuesta del Gobierno.
El borrador de la nueva norma de Igualdad naci¨® inspirado por el caso de La Manada de 2016, la violaci¨®n de cinco hombres a una mujer de 18 a?os en Sanfermines, que provoc¨® una amplia movilizaci¨®n del feminismo. Incluye el derecho a la reparaci¨®n para las mujeres y ni?as y asistencia integral para ellas, lo que supone desde un empleo a acceso a la vivienda o abogado gratuito, adem¨¢s de declaraciones institucionales de reparaci¨®n simb¨®lica como las que se celebran ahora cuando una mujer es asesinada por su pareja o expareja. No se expulsar¨¢ a mujeres extranjeras que no tengan la documentaci¨®n en regla si han sido v¨ªctimas de una agresi¨®n sexual. En el c¨¢lculo de las ayudas por da?os y prejuicios, se analizar¨¢n tanto los da?os f¨ªsicos como aquellos sobre la dignidad, el tratamiento de salud sexual que necesiten o las actividades dom¨¦sticas y de cuidado no remuneradas que no puedan ejercer.
Los fondos espec¨ªficos con los que se har¨¢n estas reparaciones a¨²n no est¨¢n cuantificados ¡ªla memoria econ¨®mica se incluir¨¢ cuando el proyecto vuelva al Consejo de Ministros como fija la ley, explican desde Igualdad¡ª, pero el ministerio espera sacarlos del dinero decomisado a tratantes de mujeres, quienes se lucran de la prostituci¨®n, de la industria proxeneta o de la explotaci¨®n sexual, entre otros delitos. Son los fondos que recauda la Oficina de Recuperaci¨®n y Gesti¨®n de Activos, dependiente del Ministerio de Justicia, que en 2018 contaba con 22,5 millones de euros, seg¨²n datos publicados en su web. Tambi¨¦n prev¨¦n que la financiaci¨®n salga de los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero, que incluye 200 millones anuales y de los fondos europeos. Igualdad espera ¡°incrementar todas las partidas de las luchas contra las violencias machistas y contra las violencias sexuales¡± en los pr¨®ximos presupuestos, seg¨²n fuentes del ministerio que dirige Irene Montero.
Una de las novedades de este borrador es incluir un itinerario para ni?os y ni?as que hayan sido agredidos sexualmente, una ¡°asignatura pendiente¡± del Estado, seg¨²n las citadas fuentes. En los casos de feminicidios sexuales, reconoce para los hu¨¦rfanos y hu¨¦rfanas las mismas ayudas que se acaban de aprobar y a¨²n no han llegado a todos los casos para los hu¨¦rfanos de violencia machista, ampliado tambi¨¦n cuando el padre no es el asesino. Tambi¨¦n prev¨¦n ampliar las herramientas destinadas a las primeras para los casos de violencia sexual, como las unidades de valoraci¨®n forense suscritas a los juzgados para las mujeres maltratadas, aunque estas ¨²ltimas no est¨¢n a¨²n en todas las provincias.
Tras pasar el periodo de alegaciones, con m¨¢s de 70 enviadas por distintas entidades, el documento est¨¢ siendo revisado por el Consejo Econ¨®mico y Social, y el Consejo General del Poder Judicial. Posteriormente, debe remitirse al Consejo de Estado, antes de volver al Consejo de Ministros. Desde Igualdad se?alan que estos tr¨¢mites se extender¨¢n previsiblemente hasta el a?o pr¨®ximo. El primer borrador de la ley fue presentado el pasado marzo y provoc¨® un desencuentro entre los ministerios de Igualdad y Justicia que tension¨® a los socios de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos. Igualdad da por zanjadas estas tiranteces, aludiendo en la actualidad a una ¡°absoluta sinton¨ªa¡±.
Las penas previstas
La ley de libertad sexual elimina el concepto de abuso y lo agrupa todo bajo el ep¨ªgrafe de agresi¨®n sexual, adem¨¢s de poner el foco en el consentimiento de la v¨ªctima. No habr¨¢ consentimiento, seg¨²n el borrador, si la v¨ªctima no manifiesta libremente por actos exteriores, concluyentes e inequ¨ªvocos su voluntad de participar. Como adelant¨® EL PA?S, las horquillas de penas previstas para las agresiones sexuales se rebajan en los tipos b¨¢sicos de los delitos, aunque al eliminar el abuso habr¨¢ penas m¨¢s altas que ahora en algunos casos, otras m¨¢s bajas y otras iguales, explican desde Igualdad. Se?alan, por ejemplo, que con los cambios los violadores de La Manada habr¨ªan sido condenados a 15 a?os, igual que ahora. Incluyen nuevos agravantes, como que la agresi¨®n se cometiera dentro de la pareja o tras suministrar drogas a la v¨ªctima que anulen su voluntad. Tambi¨¦n agravar¨¢ la pena el hecho de que sea una agresi¨®n en grupo, en un nuevo cambio motivado por el caso de La Manada.
El cierre del club de carretera
Como recogi¨® en su momento la Ley de Violencia de G¨¦nero ¡ªy a¨²n no ha culminado tras m¨¢s de 15 a?os¡ª esta nueva ley prev¨¦ un ambicioso plan de formaci¨®n y sensibilizaci¨®n que abarca desde los alumnos de primaria a la universidad, con contenidos sobre educaci¨®n sexual, igualdad de g¨¦nero y educaci¨®n afectivosexual. Tambi¨¦n se prev¨¦ la formaci¨®n a sus docentes y la preparaci¨®n de polic¨ªas o sanitarios, entre los que incluye a los forenses, ¡°fundamentales en la toma de muestras¡± y contra los estereotipos que pueden obstaculizar ese proceso. Habr¨¢ protocolos sanitarios con itinerarios de acompa?amiento, y tambi¨¦n preparaci¨®n espec¨ªfica para jueces, funcionarios de prisiones y a los de los centros de internamiento de extranjeros o militares. Estos ¨²ltimos, adem¨¢s, deber¨¢n aplicar medidas de prevenci¨®n contra la violencia sexual, sobre todo en las misiones en el exterior.
El Ministerio de Igualdad aprovecha la nueva ley adem¨¢s para castigar a los due?os de locales en los que se ejerza la prostituci¨®n, la llamada tercer¨ªa locativa. Sobre si estos locales podr¨¢n cerrarse cuando se aplique esta ley, desde Igualdad se?alan que se aplicar¨¢ tanto como medida cautelar como pena final en los casos donde se produzca ese lucro de terceros.
Seguimiento de la ley y recogida de datos
El cumplimiento de la ley se vigilar¨¢ desde la conferencia sectorial de Igualdad ¡ªintegrada por el ministerio y las comunidades aut¨®nomas¡ª y en un ¨®rgano de nueva creaci¨®n, la mesa de coordinaci¨®n estatal sobre violencias sexuales. El primer informe de evaluaci¨®n deber¨¢ estar listo a los tres a?os de su entrada en vigor. Adem¨¢s, las Administraciones deber¨¢n recoger datos estad¨ªsticos sobre la actuaci¨®n institucional en materia de prevenci¨®n, detecci¨®n, atenci¨®n integral, protecci¨®n, justicia y reparaci¨®n. ¡°Necesitamos muchos m¨¢s documentos y muchas m¨¢s investigaciones para poder hacer pol¨ªticas p¨²blicas¡±, a?aden desde Igualdad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.