2,8 millones de mujeres han sufrido violencia f¨ªsica o sexual

La violencia machista f¨ªsica o sexual sufrida por las mujeres por parte de la pareja o exparejas se mantiene casi inalterable. La Macroencuesta de Violencia contra la mujer 2019, que se realiza cada cuatro a?os y se present¨® este jueves, concluye que un 13,7% (2.802.914 mujeres) de la poblaci¨®n femenina de 16 a?os o m¨¢s residentes en Espa?a han soportado violencia sexual a lo largo de su vida de cualquier persona ¡ªpareja actual, parejas pasadas o personas con las que no se ha tenido relaci¨®n¡ª. Se ha producido un liger¨ªsimo descenso en las agresiones dentro de la pareja, pero han aumentado, tambi¨¦n en una ¨ªnfima proporci¨®n, fuera de la pareja con respecto a la encuesta de 2015.

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?Qu¨¦ es lo que falla? Timanfaya Hern¨¢ndez, psic¨®loga forense y especializada en este tipo de violencia, explica que la situaci¨®n no cambia debido a que se interviene ¡°cuando ya ha pasado algo¡±. ¡°Es necesario actuar en edades tempranas para que no se adopten ideas o mitos sobre los roles del hombre y la mujer, el control y la desigualdad en la relaci¨®n¡±, aclara. En las consultas de su gabinete Globaltia psicolog¨ªa tratan situaciones de violencia en adolescentes. ¡°A esa edad ya hay que tener muy interiorizados los valores de la igualdad, pero hay veces que no ocurre. Y eso es lo que falla¡±, comenta.

Este a?o, la consulta realizada por la Delegaci¨®n de Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero ha querido ir m¨¢s all¨¢ y ha preguntado por primera vez a las entrevistadas (9.568 personas) sobre otras formas de violencia sexual, que permiten concluir al Ministerio de Igualdad que una de cada dos mujeres (11,6 millones, un 57,3%) ha soportado violencia sexual por el mero hecho de serlo. Esta ¨²ltima cifra es global y comprende desde conductas m¨¢s o menos severas como miradas lascivas, tocamientos, env¨ªos de im¨¢genes para intimidar, stalking (acoso continuado vigilando de forma permanente a la v¨ªctima), entre otras, a violaciones.

Se interpela a las entrevistadas sobre si han soportado miradas insistentes, si han recibido fotos o im¨¢genes sexualmente expl¨ªcitas, bromas sexuales o insinuaciones inapropiadas en las redes sociales que les hayan hecho sentirse ofendidas o humilladas. Tambi¨¦n, se pregunta por amenazas con consecuencias desagradables en su trabajo, como despidos si se rechazan propuestas sexuales y si se ha tenido contacto f¨ªsico no deseado como tocamientos.

De esos 2,8 millones de mujeres v¨ªctimas de violencia f¨ªsica y sexual, un 6,5% (1,3 millones) fueron agredidas por personas con las que no han mantenido ninguna relaci¨®n y a un 3,4% les sucedi¨® en la infancia (antes de cumplir los 15 a?os). Un 2,2% (453.000 mujeres) han reconocido haber sido violadas alguna vez en su vida. Casi el total de las mujeres que han sufrido violencia sexual, aseguran que el agresor fue un hombre, y en la mitad de las ocasiones (49%) se trataba de un amigo o conocido.

El problema se agudiza debido a las pocas denuncias. Solo ocho de cada 100 v¨ªctimas de ataques y acosos fuera de la pareja denunciaron las agresiones a la Polic¨ªa, la Guardia Civil o el Juzgado. En el caso de las que viven en pareja, ese ¨ªndice sube al 22%. Las mujeres v¨ªctimas de una violaci¨®n, aducen como motivos para no acudir a las instituciones y denunciar, la verg¨¹enza, el ser menor, el temor a no ser cre¨ªda y el miedo al agresor, por ese orden.

En el maltrato dentro de la pareja, no se denuncia sobre todo ¡°por haberlo resuelto sola o no dar importancia a la violencia sufrida o haber terminado la relaci¨®n¡±. A todo ello, se suman las consecuencias psicol¨®gicas que arrastran las v¨ªctimas. El estudio concreta que seis de cada 100 mujeres que han pasado por un episodio de violencia sexual, han tenido pensamientos de suicidio, cifra que sufre al 38% en las violaciones.

Autocr¨ªtica

Ante los datos, la ministra de Igualdad, Irene Montero, reconoci¨® durante la presentaci¨®n de la macroencuesta: ¡°Es evidente que necesitamos hacer una autocr¨ªtica severa. Necesitamos pol¨ªticas p¨²blicas concretas, porque somos conscientes de que la respuesta institucional es insuficiente¡±. Para ello, anunci¨® la elaboraci¨®n de una Estrategia Nacional contra las Violencias Machistas para 2021 a 2025.

Una v¨ªctima de violencia machista, que pide que no se den sus datos, explica que no se denuncia ¡°por miedo¡±. ¡°Yo me call¨¦ durante mucho tiempo. Al principio no eres consciente y cuando lo eres sigues ah¨ª, porque has apostado por esa relaci¨®n, tienes un hijo...¡±. Ella, licenciada y con un doctorado, denunci¨® despu¨¦s de que su entonces marido le pegara un pu?etazo que la tir¨® al suelo que le produjo una brecha en la cabeza. ¡°Delante de mi hijo, a las puertas del colegio¡±. Uno de los problemas son las pruebas, tener testigos, un parte m¨¦dico... ¡°No es siempre posible, porque no te pegan una paliza, son bofetones, te cogen del cuello, te tiran contra la pared, puedes tener moratones, pero pueden pasar por un golpe con una puerta¡±. Ahora ha pasado p¨¢gina, pero reclama m¨¢s especializaci¨®n en el personal de los juzgados y m¨¢s informaci¨®n de a qu¨¦ se enfrentan las v¨ªctimas al denunciar.

Los hombres van por detr¨¢s en los cambios

Miguel Lorente, exdelegado de violencia de g¨¦nero, considera que se est¨¢ produciendo cierto cambio en la sociedad en cuanto a la violencia de g¨¦nero, pero no es homog¨¦neo. ¡°Han aumentado las denuncias con respecto a 2011, pero es una circunstancia propiciada por el cambio de conciencia de las mujeres, que no aguantan determinadas situaciones¡±, comenta. Sin embargo, considera que los hombres van por detr¨¢s de este cambio de mentalidad y ¡°no han cambiado casi nada al respecto, van por detr¨¢s de las mujeres, y por eso todav¨ªa se recurre a la violencia¡±. Esta es la raz¨®n por la que existen muchos episodios relacionados con violencia de g¨¦nero que ni se cuestiona denunciarlos. "La agresi¨®n f¨ªsica, psicol¨®gica, sexual, todo se sigue encuadrando dentro de una cierta normalidad. Incluso se justifica con razonamientos del tipo ¡°se me ha ido la cabeza¡±. ¡°Se intenta quitar trascendencia a estos hechos¡±, concreta. Esta situaci¨®n, de restar importancia a la violencia, la ha vivido Lorente con mujeres ejerciendo de forense. ¡°Me impactaron comentarios como 'mi marido me pega lo normal, pero esta vez se ha pasado¡±, relata. Mantiene que hay que detectar a las mujeres con problemas, no esperar a que denuncien. ¡°Porque estamos viendo que no lo hacen¡±.