Los expertos advierten de que el toque de queda no es la panacea
Las autonom¨ªas tienen potestad de modular la hora de la limitaci¨®n de la movilidad nocturna, que podr¨¢ empezar entre las 22.00 y medianoche
El estado de alarma, a efectos pr¨¢cticos, puede cambiar mucho o no cambiar pr¨¢cticamente nada. Todo depender¨¢ de las medidas que adopten las comunidades aut¨®nomas, cuyos presidentes ser¨¢n las autoridades delegadas. En su mano estar¨¢, por ejemplo, que el toque de queda nocturno empiece a las diez de la noche o a las doce, lo que las sit¨²a en un panorama completamente diferente, seg¨²n los expertos consultados, que advierten de que tampoco es la panacea contra el virus teniendo en cuenta que ya existen en todo el territorio muchas restricciones al ocio nocturno.
El decreto que aprob¨® este domingo el Consejo de Ministros da una herramienta legal a las comunidades aut¨®nomas para tomar medidas sin pasar por los tribunales, pero las obliga a poco. Da la posibilidad de limitar reuniones sociales y hacer confinamientos perimetrales pero solo establece en todo el territorio (excepto Canarias) el toque de queda, que dura por defecto de 23.00 a 6.00, pero que las comunidades pueden mover una hora arriba o abajo.
Los expertos consultados ven con buenos ojos que las medidas ya no est¨¦n al albur de los tribunales de justicia ¡ªque en alguna ocasi¨®n las han tumbado¡ª y que se puedan tomar de manera ¨¢gil, pero tambi¨¦n apuntan que puede haber escenarios muy distintos. ¡°Si impones el toque de queda a partir de medianoche est¨¢s limitando una actividad muy concreta en un grupo de poblaci¨®n muy concreto, como son los botellones entre gente joven y fiestas en casas¡±, reflexiona el epidemi¨®logo Javier del ?guila, que no ve una gran diferencia entre esta medida y la que ya rige en muchas comunidades, que obligan al cierre de los bares y restaurantes a las 23.00. ¡°Una limitaci¨®n de movimientos a las 22.00, sin embargo, tendr¨ªa mucho m¨¢s efecto en capas m¨¢s amplias. Cada comunidad tendr¨¢ que decidirlo en funci¨®n de sus estudios epidemiol¨®gicos, de d¨®nde tengan localizados los contagios¡±, se?ala.
"Sabemos que hay muchos brotes en el ¨¢mbito social, pero tengo mis dudas de que la mayor¨ªa sean por la noche, especialmente a partir de las doce¡±, se?ala Pedro Gull¨®n, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, quien piensa que con una transmisi¨®n comunitaria como la que ya hay en buena parte del territorio ser¨ªa m¨¢s ¨²til hacer obligatorio el teletrabajo siempre que fuera necesario: ¡°Ah¨ª est¨¢s evitando mucha movilidad, que la gente tenga que coger el transporte p¨²blico¡¡±.
Daniel L¨®pez Acu?a, experto en salud p¨²blica y exdirector de emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, cree que el estado de alarma era ¡°extraordinariamente necesario¡±, pero le preocupa que no haya ninguna obligaci¨®n de que las comunidades cumplan con los criterios que estableci¨® el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del pasado jueves. ¡°En caso de no cumplir con ellas, el Gobierno deber¨ªa imponerlas¡±, se?ala.
El consejo aprob¨® con los votos a favor de todas las comunidades ¡ªexcepto Madrid y Pa¨ªs Vasco, que se abstuvieron¡ª un plan de respuesta que sirve de gu¨ªa para ir tomando medidas en funci¨®n del aumento de incidencia de la epidemia y la capacidad de respuesta de cada territorio. Se basa en ocho indicadores principales y 20 secundarios, con los que las comunidades tienen que establecer el riesgo de cada municipio de m¨¢s de 10.000 habitantes. Establece cuatro niveles (extremo, alto, medio y bajo). Todav¨ªa no hay una evaluaci¨®n oficial de qu¨¦ localidades est¨¢n en riesgo extremo. Pero si se aplica el baremo aprobado en el interterritorial a los datos promedios de las comunidades aut¨®nomas, siete habr¨ªan superado ya este umbral: Arag¨®n, Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n, Navarra, Madrid, Catalu?a y La Rioja, adem¨¢s de Ceuta y Melilla.
Ya en el nivel tres propon¨ªa la limitaci¨®n a un m¨¢ximo de seis personas en reuniones sociales que ahora se puede imponer con el toque de queda, adem¨¢s de restricciones de aforos, tanto hosteler¨ªa, como velatorios o instalaciones deportivas. El nivel 4 (extremo) no establec¨ªa restricciones concretas, sino que suger¨ªa tomar medidas extraordinarias para las que, se?ala el documento, podr¨ªa ser necesaria la solicitud del estado de alarma.
Ahora que est¨¢ vigente no hay realmente una gu¨ªa que les diga a los territorios con riesgo extremo qu¨¦ medidas tomar, m¨¢s all¨¢ del toque de queda y la limitaci¨®n de las reuniones. ¡°Quiz¨¢s deber¨ªan marcarse algunas medidas dentro de este riesgo extremo¡±, se?ala Gull¨®n, quien cree que en caso de no surtir efecto las primeras medidas que ahora se toman, se podr¨ªa avanzar ¡ªm¨¢s all¨¢ del teletrabajo, que se recomienda, pero no se establece en ning¨²n caso como obligatorio¡ª, cerrando hosteler¨ªa, como ha hecho Catalu?a. El siguiente paso podr¨ªan ser comercios no esenciales para terminar, si la situaci¨®n fuera muy grave, con los colegios. ¡°Aunque creo que esto no va a suceder y va a tratar de evitarse a toda costa¡±.
Este epidemi¨®logo no descarta que en algunas zonas de riesgo extremo haya que recurrir a confinamientos domiciliarios que, ¡°en ning¨²n caso¡±, ser¨ªan como los de marzo, cuando aquel primer estado de alarma contra la pandemia oblig¨® a quedarse en sus domicilios de la noche a la ma?ana a toda la poblaci¨®n. ¡°Entonces se prohibi¨® incluso salir a pasear, algo que hizo mucho da?o psicol¨®gico a la gente y que la evidencia ha demostrado totalmente innecesario¡±, zanja.
Una norma a medida de las comunidades
Un ejemplo de que las cosas pueden cambiar muy poco para algunos lugares con el estado de alarma es Madrid. El plan que aprob¨® la comunidad aut¨®noma el s¨¢bado para hacer frente al coronavirus puede mantenerse casi intacto con el decreto publicado por el BOE en la mano. Las reuniones sociales ya estaban limitadas a seis personas y, aunque no hab¨ªa un toque de queda, s¨ª hab¨ªa un cierre de toda la actividad econ¨®mica a medianoche, adem¨¢s de la prohibici¨®n de reuniones entre no convivientes a partir de esa hora. Era un toque de queda de facto que ahora se refuerza con el estado de alarma, y que la Comunidad de Madrid puede ajustar para que se mantengan los mismos horarios que estableci¨®.
Sucede lo mismo con los confinamientos perimetrales de zonas b¨¢sicas de salud, que la nueva norma permite. El Gobierno madrile?o siempre ha sido reacio a un cierre de las fronteras de la comunidad, por lo que es previsible que no lo haga. Otra cosa es que ahora las dem¨¢s s¨ª pueden impedir la entrada y salida de ciudadanos, lo que repercutir¨¢ indirectamente en aquellas autonom¨ªas que no adopten esta restricci¨®n.
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