La segunda ola suma 2.701 muertos en Madrid y promedia 43 diarios en octubre
Menos letal pero constante, los fallecimientos siguen acumul¨¢ndose en la comunidad y alcanzan ya los 17.899
Exactamente 2.701. Ese es el n¨²mero de muertos que deja, hasta este viernes, la segunda ola de coronavirus en Madrid. Comenz¨® el 26 de julio, un domingo, cuando las UCI de Madrid tuvieron el primer nuevo ingreso. Desde entonces, en esas unidades han fallecido uno de cada cuatro ingresados: 359. Tambi¨¦n han dado el alta a 984 pacientes. Un repaso a las cifras de sanidad mortuoria de la regi¨®n, con un total...
Exactamente 2.701. Ese es el n¨²mero de muertos que deja, hasta este viernes, la segunda ola de coronavirus en Madrid. Comenz¨® el 26 de julio, un domingo, cuando las UCI de Madrid tuvieron el primer nuevo ingreso. Desde entonces, en esas unidades han fallecido uno de cada cuatro ingresados: 359. Tambi¨¦n han dado el alta a 984 pacientes. Un repaso a las cifras de sanidad mortuoria de la regi¨®n, con un total hasta este 30 de octubre de 17.899 fallecimientos, refleja que esta nueva oleada est¨¢ siendo menos letal y ha dejado de azotar masivamente a las residencias de mayores. En primavera se produjeron picos de 200 a 300 fallecimientos diarios. Ahora, esa dram¨¢tica cifra promedia en octubre 43.
La mayor¨ªa en hospitales, los lugares en los que se hace frente a la mayor parte de los muertos de esta pandemia, el 66% desde marzo por el virus lo ha hecho all¨ª. Y ah¨ª es donde se mide el pulso al virus.
Aquel 26 de julio, cuando ingres¨® de nuevo un paciente de covid en una unidad de cr¨ªticos, fue domingo, por lo que no hay datos de ese d¨ªa [Madrid, en julio, dej¨® de publicar estad¨ªsticas durante el fin de semana], s¨ª del lunes 27. Las cifras oficiales de la Consejer¨ªa de Sanidad registraron entonces un acumulado de 15.198 fallecidos entre centros sociosanitarios, hospitales, domicilios y ¡°otros lugares¡±, un apartado que la Comunidad nunca ha confirmado como la calle, pero que, en repetidas ocasiones, ante la pregunta o la petici¨®n de que lo hiciera, la respuesta ha sido silencio.
Hasta esa fecha, el 61,9% de los fallecidos por el virus lo hab¨ªa hecho en hospitales (9.420); el 31,7% en centros sociosanitarios (4.828, casi la totalidad en residencias de mayores); el 6% en su casa (922) y el 0,18% en ese indeterminado apartado, ¡°otros lugares¡±, 28 personas de las que no se sabe nada. A diario, durante las peores semanas de la crisis, en marzo y abril, la Comunidad contabilizaba 100, 200, 300 fallecidos. Cuando lleg¨® el verano, los tres meses de confinamiento hab¨ªan conseguido bajar la curva de contagios y permitido a los hospitales reducir la ocupaci¨®n de sus camas por enfermos de este virus casi por completo.
El 27 de julio no se contabiliz¨® ning¨²n fallecido, hab¨ªa 128 pacientes en las plantas de agudos y 27 en UCI, y se registraron 48 nuevos casos, una cifra baja no solo por ser lunes ¡ªcuando siempre los n¨²meros descienden debido al retraso que existe en las notificaciones, de formas m¨¢s aguda por el fin de semana¡ª, sino porque no se correspond¨ªa con la media de aquellos d¨ªas, en los que los contagios ya llevaban una semana aceler¨¢ndose. El 1 de julio, 33; 51 el d¨ªa 15; 99 el 24.
Sigui¨® haci¨¦ndolo. Empezaron a subir los ingresos y con m¨¢s o menos dos semanas de margen, el n¨²mero de muertos tambi¨¦n comenz¨® a crecer. Pas¨® de haber uno o dos diarios a finales de julio a siete u ocho la primera quincena de agosto, m¨¢s de una decena al d¨ªa la segunda, septiembre entr¨® superando la veintena en los primeros quince d¨ªas y se multiplic¨® por dos a finales de ese mes. Ya en octubre la cifra ha ido oscilando entre los 29 y los 50.
Si se compara la letalidad del virus con la de cualquier otra enfermedad, o cualquier otro evento, no hay ninguna causa de muerte en Madrid que provoque cifras como las de la covid
La repetici¨®n de los datos de la pandemia puede producir cierto habituamiento ¡ªm¨¢s si se observan con la perspectiva de la pasada primavera, cuando se contabilizan por cientos al d¨ªa¡ª, pero si se compara la letalidad del virus con la de cualquier otra enfermedad, o cualquier otro evento, no hay ninguna causa de muerte en Madrid que provoque cifras como las de la covid. En la comunidad, seg¨²n los ¨²ltimos datos del INE, de 2018, murieron ese a?o 155 personas en accidentes de tr¨¢fico (0,4 al d¨ªa); 710 debido a la diabetes (1,9 al d¨ªa); 1.645 por infarto (4,5); o 12.992 por c¨¢ncer (35,5 al d¨ªa), la patolog¨ªa que m¨¢s se acerca, se sald¨® aquel a?o con 4.000 muertos menos de los que ya contabiliza este virus.
Los centros sanitarios no se han enfrentado en el ¨²ltimo siglo a un tsunami primero, y a un goteo tan sostenido ni tan condensado en el tiempo despu¨¦s, de fallecidos por una sola patolog¨ªa. Este viernes tienen 2.340 enfermos en plantas de agudos y 483 en UCI; en sus camas, solo en las ¨²ltimas 24 horas, han fallecido 42 personas, acumulan 2.430 en esta segunda ola. As¨ª, los hospitales, que ya registran la gran mayor¨ªa de la mortalidad, pasan del 61,9% al 89,9%. Esto tiene una causa, el descenso de la mortalidad en las residencias.
Cifras inexactas
?El n¨²mero exacto? Se desconoce. La estad¨ªstica oficial de la Comunidad cifraba el 27 de julio en 4.828 las personas que murieron en centros sociosanitarios durante los cuatro primeros meses de pandemia, la gran mayor¨ªa en primavera, cuando la covid entr¨® y se extendi¨® tan r¨¢pido que apenas daba tiempo a contar muertos. Sin embargo, seg¨²n un repaso a los datos de la Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales ¡ªque tuvo el control de las residencias hasta el 27 de marzo, cuando la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso decidi¨® retir¨¢rselo a Alberto Reyero, de Ciudadanos, y d¨¢rselo a Enrique Ruiz Escudero, el consejero de Sanidad¡ª y en un listado que este peri¨®dico obtuvo gracias a una petici¨®n de transparencia, la cifra podr¨ªa llegar hasta los 5.954 los fallecidos en la primera ola.
Aproximarse al dato de esta segunda es tambi¨¦n complicado. Mientras que los n¨²meros que van apareciendo en la estad¨ªstica oficial de la Consejer¨ªa de Sanidad cifran 90 muertes entre el 27 de julio y este 30 de octubre en centros sociosanitarios, esa misma consejer¨ªa no actualiza los datos en estos centros de forma peri¨®dica, algo que s¨ª hacia la de Pol¨ªticas Sociales. A lo que se suma otra variable: nunca se ha sabido cu¨¢ntos ancianos que fallecen dentro de los hospitales eran residentes en uno de los 473 centros que tiene la comunidad. Esas muertes se cuentan dentro de la tabla de mortalidad hospitalaria, no en la de residencias.
La Direcci¨®n General del Proceso Integrado de Salud en respuesta a una solicitud de acceso informaci¨®n p¨²blica da como explicaci¨®n que ¡°la aplicaci¨®n que recoge los datos del enfermo cuando ingresa en el hospital no dispone de ning¨²n campo codificado que indique que el domicilio habitual del paciente sea una residencia¡±. Sin embargo, los hospitales aseguran que conocen perfectamente desde d¨®nde llegan cada una de las personas que ingresan. Algunos, como el de Getafe, tienen un icono propio en el sistema para quienes lo hacen desde una residencia, ¡°de manera que cuando el paciente llega y se mete el n¨²mero de historia, ya sabes de d¨®nde viene y queda marcado con su icono¡±, explica una geriatra de ese centro. Tambi¨¦n en el Severo Ochoa y en Fuenlabrada esos ingresos tienen una marca espec¨ªfica en Selene, su sistema inform¨¢tico.
Este viernes, Elena Andradas, la directora general de Salud P¨²blica, ha afirmado que ¡°se siguen produciendo fallecimientos¡±: ¡°De los brotes que tenemos identificados, estudiados y controlados en las residencias, en este mes [octubre], el n¨²mero de fallecimientos ha sido de nueve personas respecto a un total de 424 casos¡±. Aquel terror, en el que hubo ancianos que murieron solos, en sus habitaciones, y muertos que pasaron d¨ªas con el pestillo echado en esas mismas habitaciones porque las funerarias no daban abasto, acab¨® con la primera ola de este virus. Pero sin saber exactamente cu¨¢ntos muertos dej¨®. Ni cu¨¢ntos, ahora, est¨¢ dejando la segunda.
El exceso de mortalidad
Una de las formas de reflejar las consecuencias de esta pandemia en cuanto a mortalidad es ver el exceso que se produce en diferentes periodos. Seg¨²n el sistema MoMo -que recoge datos de los casi 4.000 registros civiles informatizados que hay en Espa?a, que cubren al 93% de la poblaci¨®n espa?ola de todas las provincias-, en Madrid, desde el comienzo de la pandemia, se han producido cuatro periodos en los que ha habido m¨¢s muertes de las esperadas, concentradas en los grupos de edad de 65 a 74 a?os. El primero fue del 5 de marzo al 9 de mayo, con un exceso de 14.212; el segundo, del 22 de mayo al 25 de ese mismo mes, con 96 muertes m¨¢s; entre el 31 de julio y el 11 de agosto fue el tercero, 236 fallecimientos m¨¢s; y el ¨²ltimo, entre el 27 de agosto y el 25 de octubre, cuando murieron 2.044 personas m¨¢s de las estimadas, un 34,2%. Para todo todo el territorio, en esas mismas fechas, ese exceso fue del 16,9%.
Esos son los datos, aunque los de fallecidos, como los de contagios, se consolidan con d¨ªas, e incluso semanas, de retraso. Ocurre por el decalaje existente entre la entrada de las cifras en los registros civiles -lo m¨¢s robusto para hacer el conteo- y la salida de esos n¨²meros a las estad¨ªsticas oficiales. Dar diariamente las muertes es casi siempre estar dando la imagen de una realidad infraestimada.
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