Italia se encamina al confinamiento

Italia super¨® este mi¨¦rcoles el mill¨®n de casos de coronavirus, con 1.028.424 contagios, casi 11 meses despu¨¦s de que se registraran los primeros dos positivos el 31 de enero: dos turistas chinos que llegaron ya infectados al pa¨ªs transalpino. A primeros de septiembre, los registros de Protecci¨®n Civil contaban 270.189 casos desde el inicio de la pandemia, lo que ofrece una idea del vertiginoso aumento exponencial de la curva epidemiol¨®gica los ¨²ltimos tres meses.

El n¨²mero de v¨ªctimas tambi¨¦n est¨¢ experimentando un marcado repunte, sobre todo los ¨²ltimos d¨ªas. El mi¨¦rcoles se registraron 623 fallecimientos, una cifra que no se ve¨ªa desde abril y todas las regiones contaron muertes de pacientes con coronavirus. El porcentaje de ocupaci¨®n de las camas de UCI en la mayor¨ªa de las regiones ha superado el umbral de emergencia del 30% considerado ¡°cr¨ªtico¡± por el Ministerio de Sanidad, a pesar de que el n¨²mero de camas disponibles se est¨¢n aumentando continuamente sobre la marcha. La Asociaci¨®n Nacional de Anestesistas calcula que la cifra de pacientes que necesita ingreso en UCI tiende a doblarse cada 10 d¨ªas.

En la primera ola, las im¨¢genes de una caravana de camiones militares sacando de la ciudad de B¨¦rgamo ata¨²des que estaban amontonados en los cementerios se convirti¨® en el emblema del infierno que se viv¨ªa en el norte del pa¨ªs. En esta fase, una fotograf¨ªa de una peregrinaci¨®n de ambulancias en Tur¨ªn que trasladaban pacientes de un hospital colapsado a un centro covid ha terminado siendo el s¨ªmbolo del sufrimiento de la segunda ola. En N¨¢poles, el alcalde, Luigi de Magistris ha denunciado colas de pacientes a la espera de recibir ox¨ªgeno.

¡°Hemos vuelto al punto de partida¡±, resume Giovanni Leoni, vicepresidente del Colegio de M¨¦dicos de Italia, que lleva d¨ªas pidiendo al Gobierno un confinamiento general como ¨²nica medida eficaz para aplanar la curva. ¡°Es una receta muy amarga desde el punto de vista pol¨ªtico y econ¨®mico, pero es necesaria¡±, se?ala. Y a?ade: ¡°El problema es que estamos en noviembre y tenemos por delante meses largos en los que aumentar¨¢n las personas afectadas por la gripe estacional y como siempre ha pasado, muchos necesitar¨¢n hospitalizaci¨®n y para entonces los hospitales podr¨ªan estar ya llenos con pacientes con covid-19¡±, se?ala. Y recalca una diferencia fundamental con la primera ola: ¡°En marzo nos dirig¨ªamos al verano, una estaci¨®n favorable para el virus¡±.

El viceministro de Sanidad, Pierpaolo Sileri ha excluido un cierre total como el de la pasada primavera, pero s¨ª ha reconocido que el Gobierno est¨¢ barajando aumentar las restricciones en los lugares m¨¢s afectados.

Desde hace una semana, el pa¨ªs est¨¢ dividido en tres zonas de diferentes colores ¡ªrojas, naranjas y amarillas¡ª, como si de un sem¨¢foro se tratara y en cada una de ellas rigen restricciones m¨¢s o menos severas, en funci¨®n de la gravedad de la situaci¨®n. Cada vez son m¨¢s las regiones en las que se aplican limitaciones m¨¢s duras. En las zonas rojas designadas para Lombard¨ªa, Piamonte, Calabria, Valle D¡¯Aosta y desde el martes la provincia aut¨®noma de Bolzano, la coyuntura es muy parecida a la de un confinamiento. En las zonas naranjas al inicio solo estaban Sicilia y Apulia, pero el martes, el Ministerio de Sanidad incluy¨® tambi¨¦n en este grupo a Abruzos, Basilicata, Liguria, Toscana y Umbria, bas¨¢ndose en una serie de par¨¢metros como la ocupaci¨®n de las camas de UCI o el ¨ªndice de contagios. En estos lugares se puede salir del municipio de residencia solo por motivos justificados y los bares y restaurantes est¨¢n cerrados durante todo el d¨ªa, aunque el resto de comercios siguen abiertos y los alumnos de secundaria deben quedarse en casa y acogerse a la did¨¢ctica a distancia.

Salvar la campa?a de Navidad

Proteger la econom¨ªa, adem¨¢s de la salud y tratar de salvar la campa?a de Navidad son puntos prioritarios para el Gobierno, que est¨¢ tratando de evitar a toda costa un confinamiento nacional. Pero tanto el primer ministro, Giuseppe Conte como expertos y autoridades de todos los frentes han advertido de que ser¨¢n unas fiestas at¨ªpicas, sin abrazos, ni grandes cenas, ni bailes. ¡°Si llegamos a Navidad con un cierto margen de serenidad puede ser beneficioso para el consumo tambi¨¦n¡±, ha dicho Conte. ¡°Ser¨¢n unas navidades de alto riesgo, es un momento de gran valor econ¨®mico para todos, pero deber¨ªamos llegar a diciembre con una inversi¨®n de tendencia de contagios importante si queremos salvar parcialmente las fiestas, no ser¨¢n tranquilas¡±, apunta Leoni.

A diferencia de la primera ola, que azot¨® principalmente el norte de Italia, en particular la regi¨®n de Lombard¨ªa, en esta segunda oleada la covid est¨¢ golpeando con ferocidad el pa¨ªs transalpino de norte a sur. De hecho, en muchas regiones meridionales y centrales la curva epidemiol¨®gica ha alcanzado cotas superiores a las que se registraron los d¨ªas m¨¢s cr¨ªticos de la pasada primavera. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica italiano, entre marzo y abril de este a?o, la mortalidad en el norte del pa¨ªs se duplic¨® respecto al mismo periodo del a?o anterior, mientras que en el centro y en el sur, el aumento de fallecimientos fue mucho m¨¢s discreto, entre un 5% y un 12% m¨¢s. En cambio, seg¨²n los datos preliminares relativos a la segunda ola que maneja Sanidad, el exceso de mortalidad que se ha registrado en el centro y sur ya supera al de la primera oleada, al contrario de lo que ha ocurrido en el norte.

En Italia, la brecha entre el pr¨®spero norte y el sur, m¨¢s empobrecido, es particularmente pronunciada y en esta pandemia se est¨¢ haciendo evidente en el aguante de los diferentes sistemas sanitarios. Los hospitales de algunas regiones septentrionales, como Lombard¨ªa o Piamonte est¨¢n mucho mejor equipados que los de otras regiones sure?as como Calabria o Campania. De hecho, el mismo n¨²mero de personas hospitalizadas en dos regiones diferentes podr¨ªa significar una situaci¨®n casi normal en un caso y el colapso en el otro.

Por eso, el alcalde de Reggio Calabria, Giuseppe Falcomat¨¤, ha explicado que la regi¨®n est¨¢ en ¡®zona roja¡¯ no por un n¨²mero especialmente elevado de contagios sino por los escasos medios con los que cuenta para afrontar la pandemia. Adem¨¢s, el sistema sanitario calabr¨¦s, habitual presa de la Ndrangheta, lleva una d¨¦cada gestionada por un comisario extraordinario designado por Roma para evitar las infiltraciones mafiosas.

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