Hallada ahorcada la madre de Asunta, Rosario Porto, en la c¨¢rcel de Brieva

Despu¨¦s de intentarlo repetidas veces desde que ingres¨® en prisi¨®n por la muerte de su hija, Rosario Porto ha aparecido ahorcada la ma?ana de este mi¨¦rcoles en la c¨¢rcel de Brieva (?vila). Ha sido un funcionario del centro el que, al echar en falta a la presa en el desayuno, la hall¨® muerta en su celda, colgada de una correa hecha de tela atada a la ventana. Porto Ortega fue condenada a 18 a?os, junto a su exmarido, por el asesinato de la ni?a Asunta Basterra en el municipio de Teo, vecino de Santiago de Compostela. Tal y como ha recordado a este diario su abogado, Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez Aranguren, la madre ¡°neg¨® siempre¡±, desde el a?o 2013, en que tuvo lugar el crimen, haber matado a su hija. En la madrugada del 22 de septiembre, pocos d¨ªas antes de cumplir los 13, la menor apareci¨® depositada en una cuneta, drogada con una dosis equivalente a 27 pastillas de lorazepam y asfixiada, seg¨²n la autopsia, con un objeto blando.

Tras el hallazgo del cad¨¢ver de Rosario Porto, de 51 a?os, los trabajadores de la c¨¢rcel han avisado al 112 y, seg¨²n indican a EFE los servicios de emergencia, han intentado maniobras de reanimaci¨®n. Porto ten¨ªa toda la celda recogida y sus pertenencias metidas en bolsas, lo que seg¨²n apuntan las mismas fuentes puede indicar que ten¨ªa meditada la decisi¨®n de quitarse la vida. Un juzgado deber¨¢ abrir ahora diligencias para confirmar si efectivamente se trata de un suicidio.

Guti¨¦rrez Aranguren denuncia que el hecho de negarse a aceptar la culpabilidad del crimen, por el que fue condenada en todas las instancias judiciales, le cost¨® no obtener beneficios penitenciarios. Aunque ella ¡°no ten¨ªa inter¨¦s en salir de permiso¡±, su letrado le ¡°insist¨ªa¡± para que pidiese los que ya le correspond¨ªan por los a?os transcurridos desde su ingreso, y ¡°siempre se los denegaron¡±. El abogado defiende que se trataba de un castigo por ¡°no asumir el hecho¡±, pero ¡°ella dec¨ªa que ya le hab¨ªan quitado todo y no quer¨ªa perder tambi¨¦n su dignidad¡±.

Tras conocerse la noticia, la c¨¢rcel de Teixeiro (A Coru?a) ha acordado aplicar el protocolo antisuicidios a Alfonso Basterra, el exmarido de Porto y tambi¨¦n condenado por el crimen, seg¨²n han explicado fuentes penitenciarias. Los funcionarios le han comunicado a Basterra el suicidio y seg¨²n ellos qued¨® ¡°muy impresionado¡± por la noticia. El condenado, que tambi¨¦n niega la autor¨ªa, hab¨ªa pedido este mismo a?o un permiso para salir de prisi¨®n, pero Instituciones Penitenciarias se lo deneg¨®.

El llamado caso Asunta fue juzgado en 2015 por un jurado popular que consider¨® culpables de asesinar a su hija al periodista Alfonso Basterra y a la abogada Rosario Porto, divorciados ocho meses antes de la muerte de la peque?a. A falta de pruebas materiales de la autor¨ªa, el tribunal popular tuvo en cuenta una serie de indicios, como los an¨¢lisis del pelo de la v¨ªctima que revelaron que la ni?a hab¨ªa recibido ansiol¨ªticos desde tres meses antes de su muerte.

El fiscal del caso, en la ¨²ltima sesi¨®n del juicio y ante el temor de que hubiera dudas entre los jurados, utiliz¨® una met¨¢fora para aleccionarlos sobre la validez de los indicios en las condenas: ¡°Si por la ma?ana levanto la persiana y veo la calle mojada, puede ser que haya llovido o que hayan estado baldeando. Pero si tambi¨¦n las flores y la marquesina del autob¨²s est¨¢n mojadas, entonces seguramente es que ha llovido¡±. En 2017, en una entrevista con EL PA?S, Porto se arrepent¨ªa de haber intentado suicidarse en la c¨¢rcel y afirmaba que ten¨ªa que ¡°seguir viva¡± para ¡°encontrar¡± al culpable de la muerte de su hija.

El propio magistrado que presidi¨® el tribunal en la Audiencia de A Coru?a (Porto agot¨® todos los recursos hasta llegar al Constitucional), Jorge Cid Carballo, reconoci¨® en la sentencia ¡°la dificultad" que entra?aba "este caso ante la ausencia de prueba directa de los hechos enjuiciados¡±. No obstante, por un c¨²mulo de circunstancias que apuntaban a los padres adoptivos de Asunta Basterra, consider¨® probado que los acusados, ¡°de com¨²n acuerdo¡±, suministraron a su hija, desde al menos tres meses antes del fallecimiento, comprimidos de un medicamento que conten¨ªa lorazepam (cuya marca m¨¢s conocida es Orfidal), con efectos sedantes. Rosario Porto estaba a tratamiento psiqui¨¢trico con estas pastillas y, tal y como recog¨ªa la sentencia, Basterra hab¨ªa retirado en al menos tres ocasiones, entre julio y septiembre de 2013, este f¨¢rmaco de la farmacia. Los exc¨®nyuges viv¨ªan a escasa distancia en sendos pisos del centro de Santiago y sol¨ªan comer juntos con su hija a diario.

Un Mercedes verde y unas cuerdas anaranjadas

Aunque nunca se pudo confirmar cu¨¢l era el m¨®vil del crimen, el fallo conclu¨ªa que los acusados hab¨ªan acordado acabar con la vida de su hija y para ello le hab¨ªan suministrado en la comida del mediod¨ªa, en el piso de Basterra, una cantidad elevada de lorazepam para, cuando hiciera efecto, avanzada la tarde del s¨¢bado 21 de septiembre, asfixiarla. El tribunal situ¨® la escena del crimen en el chal¨¦ de la familia Porto, ubicado en Teo, a seis kil¨®metros del centro de Compostela, "en un momento comprendido entre las 18.33 y las 20.00 horas¡±.

Las c¨¢maras del centro de la capital gallega hab¨ªan recogido im¨¢genes del que se identific¨® como el Mercedes verde de Rosario Porto saliendo de la ciudad en esa direcci¨®n. En el veh¨ªculo viajaban dos ocupantes, supuestamente la conductora y su hija, y nunca se pudo explicar por qu¨¦ m¨¦todo se desplaz¨® Basterra hasta el chal¨¦, aunque se consideraba necesaria la presencia de dos adultos para trasladar posteriormente el cad¨¢ver al camino apartado en el que apareci¨®. La ni?a de casi 13 a?os med¨ªa y pesaba casi igual que su madre.

El juez se?alaba que ¡°en un momento pr¨®ximo a la muerte¡± de la menor (los forenses nunca supieron, por las marcas de la piel, si antes o despu¨¦s de fallecer), ¡°la ataron por los brazos y los tobillos por medio de unas cuerdas pl¨¢sticas de color naranja¡±. Asunta ¡°no pudo defenderse de modo efectivo¡±, dec¨ªa la sentencia, porque estaba bajo los efectos del medicamento ¡°que con ese fin se le hab¨ªa suministrado¡±. En el chal¨¦, durante la primera visita de la Guardia Civil en la noche de autos, se encontraron varios fragmentos de cordel pl¨¢stico anaranjado ¡°compatible¡± con el que apareci¨® junto al cuerpo en la cuneta.

Rosario Porto ya hab¨ªa cumplido m¨¢s de un tercio de su pena en tres prisiones ¨Dsucesivamente, Teixeiro (A Coru?a), A Lama (Pontevedra) y Brieva (?vila)¨D. Durante mucho tiempo cont¨® con una ¡°presa sombra¡± que la acompa?aba para evitar cualquier intento de autolesi¨®n por la profunda depresi¨®n que padec¨ªa desde antes de casada y de la que sol¨ªa acusar reca¨ªdas. A Brieva fue trasladada a finales de marzo y pareci¨® integrarse pronto. Por indicaci¨®n de su abogado pidi¨® continuar con las visitas del psiquiatra Luis Ferrer i Balsebre, que era el que la atend¨ªa en Galicia.

El objetivo era que ¡°los fines de semana¡±, debido a la distancia, se trasladaran a verla tanto este m¨¦dico como una psic¨®loga y el propio Aranguren. ¡°As¨ª lo solicit¨® al centro penitenciario¡±, explica el penalista de A Coru?a, ¡°pero nunca le contestaron¡±. ¡°La ¨²ltima vez que habl¨¦ con ella por tel¨¦fono¡±, cuenta, ¡°me dijo que no ten¨ªa protecci¨®n antisuicidios¡±. El abogado, hoy por hoy la ¨²nica persona del exterior con la que segu¨ªa teniendo contacto la reclusa, se ha enterado de la noticia de la muerte de Rosario Porto por la llamada telef¨®nica de un programa de televisi¨®n, no por la c¨¢rcel de Brieva.

Ya hab¨ªa intentado quitarse la vida, supuestamente, en al menos otras tres ocasiones. El 12 de noviembre de 2018 se enrosc¨® un cord¨®n alrededor del cuello mientras se duchaba y llam¨® a gritos a su compa?era de celda alert¨¢ndola de lo que estaba haciendo. Aunque no qued¨® acreditado que tuviera la determinaci¨®n de ahorcarse, a partir de ese momento en A Lama se intensific¨® el protocolo de prevenci¨®n de suicidios y se le asign¨® otra interna de confianza. Previamente hab¨ªa tratado de autolesionarse en Teixeiro y el 24 de febrero de 2017 fue ingresada de urgencia en el hospital de A Coru?a tras ingerir una fuerte dosis de medicamento. Sin que nadie lo advirtiera, hab¨ªa hecho acopio durante d¨ªas, en un vaso, de los ansiol¨ªticos que deb¨ªa tomar habitualmente por prescripci¨®n m¨¦dica.

En los distintos centros penitenciarios por los que ha pasado se le han aplicado protocolos antisuicidio, al menos tres meses en A Lama y tres en Teixeiro. En la c¨¢rcel de Brieva estuvo inicialmente en la enfermer¨ªa acompa?ada por una reclusa mientras se le aplicaba tambi¨¦n el protocolo. Fuentes penitenciarias precisan a EFE, no obstante, que no se puede estar aplicando estas medidas de forma indefinida. Seg¨²n estas, supone estar en la enfermer¨ªa la mayor parte del tiempo y un castigo a?adido a la propia privaci¨®n de libertad.