Suecia abraza las prohibiciones ante el avance de la pandemia

Suecia da un giro de tim¨®n. El Gobierno del pa¨ªs escandinavo ha decidido dejar atr¨¢s la tan criticada estrategia de las recomendaciones y en las ¨²ltimas semanas ha empezado a anunciar prohibiciones de ciertos comportamientos con el objetivo de frenar la expansi¨®n del coronavirus. La primera medida, que entr¨® en vigor el viernes pasado, consiste en la prohibici¨®n absoluta de la venta de bebidas alcoh¨®licas a partir de las diez de la noche, una restricci¨®n que durar¨¢ hasta febrero. La segunda, aplicable a partir de este martes, limita a un m¨¢ximo de ocho personas las reuniones en espacios p¨²blicos y durar¨¢, como poco, cuatro semanas. Justo hasta Navidad, aunque el ministro del Interior, Mikael Damberg, no descarta que se extienda entrado 2021.

¡°La situaci¨®n en nuestro pa¨ªs es complicada y a la vez sencilla: vivimos en un tiempo de pruebas. Y [esto] va a empeorar. Cumple con tu deber, asume tu responsabilidad para frenar la propagaci¨®n. No vayas al gimnasio, ni a la biblioteca, ni a cenar, ni a fiestas. Qu¨¦date en casa¡±, dijo la semana pasada el primer ministro, el socialdem¨®crata Stefan L?fven, durante una rueda de prensa virtual. El Ejecutivo deja ahora entrever que durante la primera ola, en primavera, imper¨® la responsabilidad individual. Pero ahora ¡°hay menos cumplimiento¡±, lamenta L?fven, quien a?adi¨® que ese hast¨ªo de la poblaci¨®n era una actitud ¡°comprensible¡± dada la larga duraci¨®n de la pandemia y las consecuentes recomendaciones para atajarla: teletrabajo, restricci¨®n de aforos en lugares p¨²blicos, limitaciones a las visitas en las residencias de ancianos, clases universitarias online, barras de bares y restaurantes cerrados, etc¨¦tera.

Tras nueve meses de una especie de laisser-faire, en los que el uso de la mascarilla no se ha hecho obligatorio ¡ªaunque poco a poco se ven m¨¢s por la calle¡ª, no se han cerrado fronteras, ni se ha decretado ni un solo estado de alarma, el Gobierno ahora ha sorprendido a muchos dando este pu?etazo encima de la mesa. ¡°Al principio parec¨ªa que en Suecia no pasaba nada, pero ahora [la pandemia] ha escalado mucho¡±, sostiene Arlette Gardu?o, mexicana de 32 a?os afincada desde hace a?os en Lund (en el sur del pa¨ªs), donde ejerce de maestra. ¡°La verdad, las medidas parecen seguir siendo bastante blandas, aunque el primer ministro ahora fue m¨¢s duro en su comunicaci¨®n¡±, contin¨²a.

Las autoridades no solo han impuesto la obligatoriedad por ley de esas dos medidas, sino que ha establecido multas de hasta seis meses de prisi¨®n para quienes no las cumplan. ¡°La regla b¨¢sica debe ser renunciar a todo lo que no sea absolutamente necesario¡±, remarc¨® la semana pasada tambi¨¦n Johan Carlson, director de la Agencia de Salud P¨²blica, seg¨²n recogieron los medios locales. Pero para Gardu?o, la vida no ha cambiado mucho. Su novia, que s¨ª trabaja en una empresa, ahora lo hace desde casa. Y est¨¢ un poco ¡°harta¡±, dice. Pero nada m¨¢s. ¡°Comparado con el resto de Europa, ac¨¢ la vida sigue m¨¢s o menos normal¡±, cuenta Gardu?o al tel¨¦fono.

La llamada segunda ola del coronavirus, que desde verano azota a toda Europa, ha llegado comparativamente algo m¨¢s tarde a Suecia, que est¨¢ ahora empezando a sufrir sus consecuencias. La incidencia acumulada en los ¨²ltimos 14 d¨ªas supera los 500 por 100.000 habitantes (511,9, seg¨²n el Centro Europeo de Prevenci¨®n y Control de Enfermedades, el doble que en Dinamarca y superior a Espa?a, uno de los pa¨ªses europeos m¨¢s tocados); y solo el viernes pasado se registraron 6.000 contagios y 42 muertes, las mayores cifras en un d¨ªa en este pa¨ªs de algo m¨¢s de 10 millones de habitantes desde que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declar¨® la pandemia el pasado marzo. Un estudio publicado por la Radio Sueca desvela, adem¨¢s, que la covid-19 fue la tercera causa de muerte m¨¢s com¨²n en el pa¨ªs (despu¨¦s de las enfermedades cardiovasculares y el c¨¢ncer) durante los seis primeros meses de 2020, con la excepci¨®n de abril, que fue la primera.

Excepciones

Pese al aparente giro radical en la estrategia de lucha contra la pandemia, la ley que entrar¨¢ en vigor este martes y que fija un m¨¢ximo de ocho personas en reuniones en espacios p¨²blicos se limita, sin embargo, a teatros, exposiciones, conciertos y eventos deportivos. Y aunque ha copado titulares, est¨¢ llena de excepciones porque gimnasios, piscinas, bibliotecas, escuelas, transporte p¨²blico y centros comerciales, por citar solo algunos espacios, quedan exentos. Y tambi¨¦n los restaurantes, pues su ¨²nica obligaci¨®n es que no se sienten m¨¢s de ocho comensales en la misma mesa.

Analistas de la prensa sueca, como Ewa Stenberg, que escribe en el diario nacional Dagens Nyheter, opinan que lo que revela este cambio es que el Gobierno ¡°ha perdido el control¡± de la situaci¨®n. Lo cierto es, sin embargo, que L?fven siempre hab¨ªa dejado la puerta abierta a la posibilidad de endurecer las medidas.

¡°No creemos en un confinamiento total (¡­) creemos que estas medidas que hemos tomado¡­ son adecuadas¡±, dijo el l¨ªder socialdem¨®crata, respaldado por el epidemi¨®logo nacional (el hom¨®logo de Fernando Sim¨®n), Anders Tegnell, quien avanz¨® que el pa¨ªs seguir¨¢ por un camino intermedio entre las recomendaciones y algunas obligaciones puntuales seg¨²n la evoluci¨®n de la situaci¨®n: ¡°As¨ª es como funcionamos en Suecia¡±, dijo Tegnell. Gardu?o est¨¢ de acuerdo: ¡°Con el tiempo, creo que ha sido mejor as¨ª¡±.

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