La excepci¨®n sueca
El pa¨ªs escandinavo llama la atenci¨®n por unas medidas de contenci¨®n ante el coronavirus muy relajadas, mientras el resto de vecinos n¨®rdicos toman decisiones hist¨®ricas
Mientras el mundo occidental lleva cerrado semanas a cal y canto, en hibernaci¨®n, hay un pa¨ªs en la Uni¨®n Europea donde la vida sigue su curso. En Suecia los ni?os van al colegio, los j¨®venes acuden a las universidades, los esquiadores se suben a las tablas, el transporte p¨²blico fluye con normalidad y los restaurantes contin¨²an sirviendo el men¨² del d¨ªa, con la salvedad de que solo lo hacen a los que se acomoden en las mesas, y no en la barra. El Gobierno socialdem¨®crata del pa¨ªs escandinavo ha decidido librar una inusual batalla al coronavirus con uno de los activos inherentes a su sociedad: la responsabilidad individual.
¡°Hay momentos en la vida donde uno tiene que hacer sacrificios por uno mismo, por el de al lado y por el pa¨ªs. (¡) Ese momento es ahora. Est¨¢ aqu¨ª. Y debe pertenecer a cada uno de nosotros¡±. Son las palabras del primer ministro sueco, Stefan L?fven, en un discurso a la naci¨®n emitido en la televisi¨®n el domingo 22 de marzo. La escritora sueca Lisa Bjurwald describe en POLITICO esa actitud como un ¡°peque?o Lutero¡± que cada sueco lleva sobre los hombros desde que nace. Esa suerte de Pepito Grillo que se?ala el deber, la responsabilidad, la disciplina individual para conseguir un fin com¨²n en momentos de crisis: evitar el colapso de hospitales ralentizando los contagios por la Covid-19, seg¨²n el Ejecutivo, que ya se ha cobrado la vida de m¨¢s de 50.000 personas en el mundo, m¨¢s de 300 en Suecia. Muchos opinan que la estrategia de la Agencia de Sanidad ¡ªque es independiente del Gobierno¡ª consiste en que poco a poco el virus se instale en la sociedad y que esta vaya generando cierta inmunidad para evitar ese colapso en los hospitales, algo parecido a lo que predicaba el premier brit¨¢nico, Boris Johnson, antes de haberse contagiado ¨¦l mismo por la Covid-19 y haber decretado el confinamiento del Reino Unido.
Cuando ya casi todo el continente llevaba un tiempo viviendo confinado en sus casas, en Suecia se limitaban a prohibir por ley las aglomeraciones de m¨¢s de 500 personas (desde este domingo se ha reducido ese n¨²mero a 50, frente a los 10 de Dinamarca) y a recomendar ¡ªsolo recomendar¡ª no visitar residencias de ancianos, el teletrabajo y, en fin, el distanciamiento social. ¡°Parece una apuesta muy arriesgada, est¨¢n jugando con fuego¡±, opina Giulia Mariani, profesora de pol¨ªticas en la Universidad de Uppsala, al norte de Estocolmo. Este esfuerzo no parece may¨²sculo en un pa¨ªs con una baj¨ªsima densidad de poblaci¨®n (22 habitantes por kil¨®metro cuadrado, la segunda m¨¢s baja de la UE, despu¨¦s de Finlandia) en la que la distancia social, en parte por el car¨¢cter fr¨ªo de los habitantes, es la norma; y en el que cada vez m¨¢s, y gracias a buenas conexiones a Internet, la poblaci¨®n se apoya en la tecnolog¨ªa para su d¨ªa a d¨ªa. Medidas que han tomado otros gobiernos de la UE, como evitar que circule el dinero en efectivo por considerarse una superficie de contagio, ya estaban en pr¨¢ctica en Suecia mucho antes de la llegada del coronavirus. La agencia estadounidense Bloomberg incluso denomin¨® al pa¨ªs escandinavo The cashless society (La sociedad sin dinero en efectivo) en uno de sus art¨ªculos en los que alertaba hace dos a?os de la constante ca¨ªda desde 2010 del flujo de billetes y monedas en el pa¨ªs. ¡°La verdad, mi vida no ha cambiado much¨ªsimo¡±, dice Mariani, qui¨¦n ha decidido sorpassar las decisiones de las autoridades voluntariamente y confinarse en casa con su pareja.
Las autoridades suecas creen que ¡°el pa¨ªs no puede tomar medidas draconianas que tengan un resultado limitado en la epidemia y que, sin embargo, dejan tocadas a la sociedad¡±, explica Johan Carlson, jefe de la agencia p¨²blica de sanidad, seg¨²n The Finacial Times. El temor a un colapso en la econom¨ªa es, por el momento, mayor al miedo al coronavirus en una regi¨®n que puede presumir de tener una de las menores tasas de mortalidad del mundo, por debajo del 1%, ante esta enfermedad respiratoria que est¨¢ asolando al planeta. Un estudio de este martes del Ministerio de Finanzas sueco estima una ca¨ªda del PIB de cuatro puntos porcentuales para este a?o y un aumento de la tasa de paro del 7,2% al 9,2%. Aunque L?fven llama insistentemente a la ¡°responsabilidad de cada individuo¡±, en cada rueda de prensa advierte de que en cualquier momento puede tomar m¨¢s medidas restrictivas a la libertad de movimiento. ¡°Es muy probable que las malas noticias lleguen antes que las buenas¡±, subray¨® este mi¨¦rcoles.
Pese a que la hasta ahora ¡°(in)actividad¡± del Gobierno de L?fven, seg¨²n Mariani, ha sido muy criticada ¡ª¡°?Por qu¨¦ [el virus en] Suecia se va a comportar de una manera diferente a los pa¨ªses de su entorno?¡±, se preguntaba el epidemi¨®logo Joacim Rocklov en The Finacial Times¡ª, hay datos que se?alan que la poblaci¨®n s¨ª ha tomado nota: los usuarios del metro, tranv¨ªa y trenes han bajado en un 50% en los ¨²ltimos d¨ªas y la mitad de los habitantes de Estocolmo, la capital, ya trabaja desde su casa, seg¨²n datos de la agencia p¨²blica de transportes recogidos por la BBC. La paradoja es que mientras el mundo considera que Suecia toma relativamente pocas medidas contra el coronavirus, la confianza de los ciudadanos en el sistema sanitario sueco ha aumentado del 26% al 39%, seg¨²n una encuesta de Novus.
Por el momento, Suecia, un pa¨ªs con 10 millones de habitantes, registra 6.078 infectados por la Covid-19 y 333 muertes, la mayor¨ªa en Estocolmo. A¨²n as¨ª, para el director de emergencias sanitarias (el hom¨®logo de Fernando Sim¨®n), Anders Tegrell, ¡°el futuro parece manejable¡±. Las cifras, sin embargo, distan de las de sus vecinos n¨®rdicos: en Noruega han muerto 56 personas, 20 en Finlandia, y 139 en Dinamarca. Los tres, con menor n¨²mero de fallecidos, han tomado medidas mucho m¨¢s restrictivas que Suecia y en l¨ªnea con el resto del continente.
Fondo noruego
Para E. L. de 39 a?os, analista de datos en una start-up en Oslo, el Gobierno conservador de Erna Solberg lo est¨¢ haciendo ¡°correctamente¡±, aunque quiz¨¢s con unos d¨ªas de retraso. All¨ª, con 56 fallecidos y 5.296 contagiados, no ha llegado el confinamiento total, si bien los colegios y las universidades permanecen cerrados y las fronteras est¨¢n selladas. Tambi¨¦n se ha prohibido la venta de alcohol en bares y restaurantes con el fin de evitar promover ¡°la movida¡± por las noches, explica este italiano afincado en Noruega desde hace m¨¢s de 15 a?os. ¡°En general la vida no ha cambiado mucho, se ve menos gente por la calle, pero m¨¢s en los bosques¡± que rodean la ciudad, dice, aunque admite que la gente respeta las distancias de seguridad que han pedido las autoridades.
A Bel¨¦n Garc¨ªa Castropol, profesora de 34 a?os, y a su marido, lo que les sorprende es la ausencia de polic¨ªa y controles en Noruega, pero s¨ª que ven muchos carteles informativos por la calle. ¡°En general no hay crispaci¨®n. Mis alumnos no est¨¢n demasiado preocupados. (...) La cosa no se ha desmadrado por ahora¡±, reconoce. Dice que se sentir¨¢ m¨¢s segura cuando endurezcan las medidas porque le inquieta lo que est¨¢ pasando en Espa?a, Italia y Estados Unidos. Incluso le impacta la manera de gestionar esta crisis de la vecina Suecia.
El Ejecutivo noruego va anunciando paquetes econ¨®micos semanales en funci¨®n del sector de la econom¨ªa: restauraci¨®n, ocio, servicios, transporte, innovaci¨®n¡ Para los trabajadores como L., con dos hijos de seis y dos a?os, la ayuda econ¨®mica del Gobierno es fundamental. Se ha acogido a un programa por el que, si uno se ve obligado a abandonar el trabajo para hacerse cargo de los hijos, el Estado asume el 100% del sueldo durante 20 d¨ªas. ¡°Trabajar bien desde casa con ni?os es absolutamente imposible. Sin esta ayuda tendr¨ªamos que haber trabajado mi pareja y yo y al final se resiente la calidad de lo que uno hace¡±, recalca.
Pero sin duda, la medida m¨¢s trascendental que est¨¢ considerando el Ejecutivo noruego para afrontar el agujero que la Covid-19 puede dejar en la econom¨ªa est¨¢ en fase de estudio: echar mano del fondo de pensiones estatal (el mayor fondo soberano del mundo cuyas ganancias provienen directamente de las ganancias del petr¨®leo). Jam¨¢s ha sido tocado por encima del 3%, pero esta pandemia ha merecido un estudio por parte de las autoridades.
Reservas finlandesas
Al igual que Noruega o Dinamarca ¡ªeste pa¨ªs tiene restricciones m¨¢s parecidas a las del resto del continente¡ª, Finlandia ha cerrado tambi¨¦n sus fronteras y vive bajo estado de emergencia desde el 25 de marzo y hasta el 13 de abril; y la regi¨®n de Uusimaa (en la que se encuentra Helsinki) permanecer¨¢ cerrada hasta el 19 de este mes. Copenhague tambi¨¦n cree que podr¨¢ empezar a levantar las restricciones despu¨¦s de Semana Santa.
Los colegios y universidades finlandeses est¨¢n cerrados. Las guarder¨ªas, sin embargo, permanecen abiertas con el fin de que el personal sanitario y policial pueda contar con alg¨²n lugar seguro donde dejar a sus peque?os. Como la poblaci¨®n all¨ª ¡°obedece¡± y hay un alto nivel de confianza en las instituciones, explica Elena P., una espa?ola de 41 a?os que vive en Helsinki, la gente puede salir a pasear guardando las distancias y evitando aglomeraciones. ¡°Hay responsabilidad individual. Y viendo lo que est¨¢ sucediendo en Espa?a, aqu¨ª la gente se lo est¨¢ tomando en serio¡±, sostiene al tel¨¦fono.
Adem¨¢s, el Gobierno ha tomado la decisi¨®n ¡°hist¨®rica¡±, seg¨²n P?ivi Sillanaukee, director general del Ministerio de Asuntos Sociales y Sanidad finland¨¦s, de hacer uso del material de emergencia ¡ªaparatos quir¨²rgicos, medicinas, mascarillas, batas, gasolina y hasta alimentos¡ª que el pa¨ªs ven¨ªa acumulando desde 1993 en lugares secretos cercanos a hospitales por si ven¨ªan mal dadas. Finlandia y Suecia, al no formar parte de la OTAN ¡ªy mantener una relativa cercan¨ªa con Rusia, considerada por ellos una gran amenaza¡ª, tienen unos extens¨ªsimos planes de respuesta y contingencia ante crisis de todo tipo. Helsinki, por ejemplo, cuenta con una amplia red de galer¨ªas subterr¨¢neas donde en caso de ataque extranjero cabr¨ªan todos los habitantes de la ciudad.
P. a?ade que Finlandia est¨¢ mucho m¨¢s preparada que Espa?a a la hora de poder hacer un confinamiento. Al igual que en otros pa¨ªses del norte de Europa, la baja densidad de poblaci¨®n, la innovaci¨®n tecnol¨®gica y el car¨¢cter n¨®rdico ¡ª¡°no nos abrazamos¡±, r¨ªe¡ª contribuyen a que la gente se quede en casa de manera voluntaria. Adem¨¢s, el Ejecutivo de la socialdem¨®crata Sanna Marin, como en Noruega, ha puesto en marcha un sistema de desgravaciones fiscales en los gastos del material laboral y escolar que, debido a esta crisis, las familias tengan que afrontar. Preguntada sobre la actitud relajada del vecino escandinavo, P. recuerda que en ocasiones, habitualmente en cuestiones internacionales, Suecia suele salirse de la norma. ¡°Su actitud preocupa, pero no sorprende¡±, sentencia.
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