La mortalidad por covid-19 se dispara en Turqu¨ªa

El 26 de noviembre, el concejal estambul¨ª Ibrahim ?zkan public¨® un v¨ªdeo grabado en el exterior de un edificio donde, siguiendo la tradici¨®n musulmana, se lavan y amortajan los cuerpos de los difuntos. ¡°Miren, miren, todos estos est¨¢n esperados a ser lavados¡±, se le escucha decir apuntando su c¨¢mara a una veintena de ata¨²des en un parking atestado de familiares de los fallecidos: ¡°Y todos estos, ya han sido lavados¡±, a?ade apuntando a otros tantos f¨¦retros.

Esto suced¨ªa en uno de los 15 tanatorios que existen en Estambul, en el del distrito de Ku?uk?ekmece, y da una idea de la situaci¨®n a la que se enfrenta la principal ciudad de Turqu¨ªa, donde el n¨²mero de v¨ªctimas de la covid-19 se ha disparado: el mismo d¨ªa en que se grabaron estas im¨¢genes se registraron 493 muertes en la provincia de Estambul cuando lo habitual para estas fechas es que fallezcan entre 200 y 250. Pero lo mismo ocurre en el resto de un pa¨ªs en el que el n¨²mero de contagios se ha elevado a en torno 30.000 diarios, una de las cifras m¨¢s altas del mundo. Oficialmente, la cifra de muertes atribuidas al coronavirus este viernes es de 177 diarias en todo el pa¨ªs, pero ya nadie se cree las estad¨ªsticas del Gobierno central. Los estudios sobre exceso de mortalidad indican que, en la ¨²ltima semana, podr¨ªan estar falleciendo cuatro veces m¨¢s personas.

¡°Todos nuestros organismos sanitarios hacen un gran esfuerzo para gestionar el elevado n¨²mero de enfermos en Estambul, Ankara, Esmirna, Bursa, Kocaeli y Gaziantep. Nuestra infraestructura es potente pero todo tiene un l¨ªmite¡±, advert¨ªa el pasado mi¨¦rcoles el ministro turco de Sanidad, Fahrettin Koca, en la comparecencia de prensa en la que, por primera vez en meses, revel¨® los datos reales de contagios: 28.351 (al d¨ªa siguiente ser¨ªan 29.132). El 29 de julio, con cierta nocturnidad, el Ministerio modific¨® la denominaci¨®n que utiliza en las tablas con las que cada d¨ªa informa de la pandemia: los ¡°nuevos casos¡± pasaron a ser ¡°nuevos enfermos¡±. As¨ª, el n¨²mero oficial de infecciones se mantuvo hasta noviembre en unas tasas envidiables (entre 1.000 y 2.000 diarios). Pero ante la presi¨®n de los profesionales sanitarios y la oposici¨®n, en septiembre, el ministro Koca reconoci¨® que no inclu¨ªa en el c¨®mputo diario a los asintom¨¢ticos, es decir, a la mayor¨ªa de los contagiados. La primera consecuencia de revelar el truco fue que Gran Breta?a sac¨® a Turqu¨ªa de la lista de pa¨ªses seguros para el turismo.

De hecho, las asociaciones m¨¦dicas denuncian que tanto el enga?o contable como la r¨¢pida reapertura del pa¨ªs tras la primera ola -que fue controlada relativamente bien, con unos niveles de mortalidad muy bajos- estaban destinados a atraer turistas durante el verano, en un momento en que la econom¨ªa turca pasa por una situaci¨®n cr¨ªtica. Pero el precio ha sido elevado: Vedat Bulut, dirigente de la Asociaci¨®n M¨¦dica de Turqu¨ªa (TTB), cree que la ocultaci¨®n de datos ha sido uno de los factores que ha llevado a la poblaci¨®n a no tomarse en serio el riesgo.

Los hospitales comienzan a desbordarse, y eso que Turqu¨ªa es uno de los pa¨ªses con m¨¢s UCI por 100.000 habitantes (29), un n¨²mero similar a Alemania y tres veces m¨¢s que Espa?a (9,7). Seg¨²n los datos oficiales, la ocupaci¨®n por cualquier enfermedad de las unidades de cuidados intensivos se sit¨²a entre el 70 y el 77% pero, una vez m¨¢s, los m¨¦dicos desconf¨ªan de las estad¨ªsticas. Creen que la presi¨®n asistencial es mayor. ¡°En los hospitales en que trabajamos las UCI est¨¢n llenas. A muchos pacientes les tenemos que intubar y dar aire manualmente porque no hay suficientes m¨¢quinas de respiraci¨®n artificial¡±, denuncia Fadime Kavak, enfermera y representante del sindicato SES en el distrito estambul¨ª de Sisli: ¡°Adem¨¢s, estamos enviando a casa a enfermos que antes ingres¨¢bamos en planta porque no hay sitio. Lo cual es peligroso porque en los hogares turcos vive mucha gente y es imposible aislarse¡±.

¡°Durante la primera ola, la elevada mortalidad que se registr¨® en Espa?a e Italia se debi¨® a la falta de respiradores. Y en Turqu¨ªa pasar¨¢ lo mismo si contin¨²an aumentando los casos y no se toman medidas m¨¢s estrictas¡±, critica Bulut. La TTB propone un cierre completo de Turqu¨ªa durante cuatro semanas, pero el Gobierno se niega a escucharles -es m¨¢s, el partido ultraderechista que forma parte de la coalici¨®n gobernante ha pedido la ilegalizaci¨®n de esta asociaci¨®n m¨¦dica-. De momento, las medidas consisten en el cierre de bares, restaurantes y escuelas, toque de queda de fin de semana a las 20.00 y el confinamiento de la poblaci¨®n mayor de 65 a?os y menor de 20 excepto durante una franja de tres horas diarias. Estas restricciones aplican en todo el pa¨ªs, como la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores y exteriores.

Los datos oficiales indican que entre octubre y la primera quincena de noviembre, en Turqu¨ªa murieron 3.312 personas a causa de la covid-19. Sin embargo, una consulta en los registros de defunci¨®n municipales y cementerios de 18 provincias -incluidas algunas de las m¨¢s afectadas por la epidemia como Estambul, Esmirna y Gaziantep- muestra que, en el mismo periodo, han muerto 8.500 personas m¨¢s de lo esperado. Extrapol¨¢ndolo al resto de Turqu¨ªa -teniendo en cuenta la concentraci¨®n de casos por regi¨®n-, el exceso de mortalidad del ¨²ltimo mes y medio en todo el pa¨ªs podr¨ªa ser de 15.000 fallecidos.

Provincias como Malatya, Kayseri y Elazig -zonas de Anatolia Central y Oriental- llevan dos meses doblando los niveles normales de mortalidad y, durante noviembre, est¨¢ ocurriendo lo mismo en otras provincias del oeste de Turqu¨ªa como Bursa o Kocaeli, y del sudeste, como Gaziantep. En Denizli, situada cerca del mar Egeo, las muertes son el triple de lo esperado. En Esmirna, las propias autoridades reconocen que, desde que el terremoto del pasado 30 de octubre dejara a miles de personas sin hogar, los casos de covid-19 y la mortalidad se han disparado.

Un informe de la consultora N?R Research publicado en octubre sostiene que durante la segunda ola de la epidemia el Gobierno solo est¨¢ reportando un tercio de las muertes atribuibles a la covid-19. Es cierto que un m¨¦dico consultado por este periodista matiza que no todo el exceso de mortalidad se puede achacar directamente al coronavirus: ¡°Parte es porque hay enfermos que posponen sus visitas al hospital por miedo a contagiarse y agravan as¨ª su situaci¨®n¡±. Pero la mayor¨ªa de expertos coincide en que este aumento tan fuerte de la mortalidad solo tiene una explicaci¨®n.

¡°En los ¨²ltimos 10 d¨ªas hemos registrado el doble de muertes que el a?o pasado. Desde entonces, que sepamos, no ha habido otra epidemia de enfermedades infecciosas aparte de la covid¡±, dijo esta semana el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu. Su oficina ha decidido empezar a publicitar los datos de su registro de defunciones para poner en evidencia la falsedad de los datos del Gobierno central. ¡°Me entristece que [el Ministerio de Sanidad] siga tratando [de ocultar los datos]. Deber¨ªa ser m¨¢s transparente, tal y como prometi¨®. S¨®lo cuando veamos todos los datos nos daremos cuenta de la gravedad de la situaci¨®n¡±.

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