La Guardia Civil investiga la muerte a disparos de dos osas en Palencia y Huesca

La Guardia Civil investiga la muerte el domingo de dos osas en Palencia y Huesca. En el caso palentino, las pesquisas se centran en un vecino de la localidad de Velilla del R¨ªo Carri¨®n como presunto autor de un delito de caza contra la flora, la fauna y los animales dom¨¦sticos. Seg¨²n fuentes del instituto armado, la hembra fue abatida durante una cacer¨ªa autorizada en una reserva regional. En el acaecido en Huesca, los agentes tomaron declaraci¨®n a los participantes en otra cacer¨ªa en el municipio de Valle de Bardaj¨ª (Ribagorza). Uno de ellos aleg¨® que dispar¨® ¡ªtres proyectiles a corta distancia¡ª en defensa propia, seg¨²n indica el Gobierno aragon¨¦s.

Los agentes de Palencia se trasladaron hasta Velilla del R¨ªo Carri¨®n, a la reserva regional de caza donde se desarroll¨® la cacer¨ªa, para reconocer el terreno, hacer una inspecci¨®n ocular y proceder al levantamiento del cad¨¢ver. Tambi¨¦n se han encargado de la instrucci¨®n de las diligencias para investigar posibles responsabilidades penales y administrativas. El cuerpo del animal fue trasladado para su an¨¢lisis a los laboratorios del centro de recuperaci¨®n de animales silvestres de Burgos. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n 1 de Cervera de Pisuerga.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y Le¨®n, Juan Carlos Su¨¢rez-Qui?ones, ha indicado hoy que cuando ocurrieron los hechos ¡°se pusieron en marcha los protocolos establecidos y el personal de medio ambiente junto con la Guardia Civil construyeron el atestado, adem¨¢s de proceder a la identificaci¨®n de la persona que produjo ese disparo lo que se pondr¨¢ a disposici¨®n de la fiscal¨ªa¡±. La cacer¨ªa estaba autorizada y tambi¨¦n se hab¨ªa seguido el protocolo que existe para la protecci¨®n del oso en territorios donde vive el plant¨ªgrado. ¡°Hay unas vigilancias previas para identificar si hab¨ªa alg¨²n ejemplar de oso y eso se hab¨ªa cumplido estrictamente. La investigaci¨®n determinar¨¢ que sucedi¨®¡±, ha puntualizado.

En el caso de Huesca, el autor aleg¨® haber actuado en defensa propia, durante una batida de jabal¨ªes, seg¨²n informa el Gobierno de Arag¨®n. Est¨¢ previsto que la necropsia se lleve a cabo este lunes. Agentes de Protecci¨®n de la Naturaleza, miembros de la Patrulla Oso del Gobierno de Arag¨®n y el Seprona certificaron ayer la muerte de la osa Sarousse en el valle de Bardaji en la Comarca de la Ribagorza (Huesca). La osa ten¨ªa 21 a?os y proced¨ªa de Eslovenia, fue liberada en Francia en 2006, pero finalmente se desplaz¨® y se afinc¨® en 2010 en la vertiente aragonesa. ¡°Es una osa que no se ha reproducido, algo que siempre nos ha llamado la atenci¨®n, y se ha mantenido en esa zona lim¨ªtrofe con Catalu?a sin causar casi complicaciones, solo alg¨²n ataque a alguna oveja o colmena, pero nada importante¡±, explica Guillermo Palomero, presidente de la Fundaci¨®n Oso Pardo (FOP).

¡°Lo que pone de manifiesto esta desafortunada coincidencia [la muerte de las dos osas] es que hay que poner orden en la forma en la que se caza, hay que hacerlo de forma m¨¢s compatible con los territorios oseros¡±, a?ade Palomero. La FOP indica que ¡°quiz¨¢ sea el momento de plantearse el agravamiento de las penas de estos delitos, a la vista de la reiteraci¨®n de estas muertes en circunstancias similares¡±. En la actualidad, la caza de especies en peligro de extinci¨®n puede conllevar penas de hasta dos a?os de privaci¨®n de libertad y de tres si es un espacio natural protegido, adem¨¢s de inhabilitaciones. La organizaci¨®n ha ¡°solicitado a las Fiscal¨ªas Superiores de Justicia de Castilla y Le¨®n y de Arag¨®n el inicio urgente de diligencias de investigaci¨®n¡±. Al mismo tiempo, van a solicitar que ¡°el compromiso de los cazadores en zonas oseras sea firme y formal, es decir, que cada cazador participante reconozca por escrito que es conocedor de las buenas pr¨¢cticas a seguir en un ¨¢rea con presencia de osos, y se atenga a las consecuencias de no cumplirlo¡±.

Roberto Hartas¨¢nchez, presidente de FAPAS (Fondo para la protecci¨®n de los animales salvajes), explica que llevan ¡°a?os denunciando que Palencia es un sumidero de osos¡±. ¡°Esto ocurre en el n¨²cleo oriental [hay otro occidental con m¨¢s ejemplares] donde la poblaci¨®n es m¨¢s peque?a¡±, a?ade. Seg¨²n los datos de su organizaci¨®n, ha habido muchos m¨¢s osos que han ca¨ªdo por disparos, pero se ha tratado como muertes accidentales. El caso del oso Cachou, muerto en abril en el Valle de Ar¨¢n, ha cambiado la forma de proceder en este tipo de sucesos, opina Hartas¨¢nchez. El veredicto inicial avalado y divulgado por el Gobierno aran¨¦s calific¨® el suceso como accidente debido a una pelea con otra fiera. Medio a?o despu¨¦s de la muerte del plant¨ªgrado, la juez orden¨® detener a uno de los guardas del cuerpo de medio ambiente por su presunta relaci¨®n con el envenenamiento del oso. Fue puesto en libertad con cargos al d¨ªa siguiente. ¡°Todo ello gracias a que una jueza no lo vio claro y decidi¨® investigarlo¡±, aclara.

Este a?o se han producido en los Pirineos la muerte de tres osos por causas humanas: el macho Gribouille, abatido por disparos en junio en Ariege (Francia), el macho Cachou muerto por posible envenenamiento en la Valle de Ar¨¢n, a¨²n bajo secreto de sumario, y la hembra Sarousse, muerta ayer. ¡°Resulta inadmisible un balance semejante dentro de una poblaci¨®n de osos de tan solo una cincuentena de ejemplares, fruto, adem¨¢s, de un programa europeo de recuperaci¨®n¡±, denuncia Palomeras.

La Real Federaci¨®n Espa?ola de Caza ha pedido una investigaci¨®n ¡°a fondo¡± para esclarecer ambos hechos, que ha calificado como ¡°fat¨ªdicos¡± y ¡°desafortunados¡±, aunque resaltan que no deben empa?ar el trabajo que cazadores y conservacionistas llevan haciendo desde las ¨²ltimas d¨¦cadas por el futuro del oso.