Todas las comunidades tienen tasas de incidencia de coronavirus por debajo de 300, con un descenso del 63,5% en un mes

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El descenso de los nuevos casos de coronavirus que se inici¨® el 9 de noviembre contin¨²a cuando ha pasado casi un mes. En los datos de este mi¨¦rcoles su reflejo es que la incidencia por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas ha bajado de 300 ya en todas las comunidades y territorios. Quedaban dos por encima de ese nivel, Pa¨ªs Vasco (309) y Asturias (304). La media espa?ola ha quedado en 193,26, un descenso del 63,5% desde los 529,43 de hace un mes, cuando lleg¨® a su m¨¢ximo, y en niveles similares a los de agosto.

Si se toman los nuevos positivos comunicados, han sido 9.863 en dos d¨ªas, ya que el martes no se dieron datos. Pero las cifras de este informe hay que tomarlas con cautela. Si siempre hay que hacerlo despu¨¦s del fin de semana porque los sistemas de notificaci¨®n se relajan, esta vez ha habido otro d¨ªa de fiesta nacional (el martes, la Inmaculada), que en la mitad de los territorios se ha convertido en un puente de cuatro d¨ªas por la celebraci¨®n de la festividad de la Constituci¨®n desplazada al lunes. El total de infectados desde el inicio de la pandemia en Espa?a es de 1.712.101.

Con las mismas prevenciones hay que tomar la cifra de fallecidos: 373 en dos d¨ªas, lo que da una media de 167, lo que sit¨²a la cifra al nivel del 28 de octubre. En total, el registro tiene 47.019 fallecidos con prueba de covid positiva.

El descenso en los indicadores es extensible a las hospitalizaciones. La proporci¨®n de camas ocupadas por pacientes con covid baja ya del 10% (est¨¢ en el 9,91%). El 9 de noviembre estaba en 27,28%. En las UCI tambi¨¦n hay un ligero alivio. Desde el 4 de diciembre, la vez anterior que se dieron datos, las personas con coronavirus ocupaban el 24,64% de las camas de intensivos. En el reporte de este mi¨¦rcoles esta cifra ha ca¨ªdo al 22,93%. ¡°La pandemia est¨¢ evolucionando relativamente bien, pero a¨²n estamos muy lejos de donde tenemos que llegar¡±, a incidencias por debajo de 25, dijo ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

El descenso ha tenido dos caracter¨ªsticas llamativas: ha sido mucho mayor en las comunidades que peor estaban hace un mes, con descensos en ese periodo de m¨¢s del 70%, por ejemplo, en Murcia, Navarra y Arag¨®n. En cambio, parece que a las que mejor estaban les cuesta m¨¢s seguir avanzando. En Canarias, incluso, la incidencia ha subido un 12% (est¨¢ en 93,48%). En Galicia, Madrid, Asturias y Baleares el recorte es de menos del 50%.

Descenso m¨¢s lento

Y hay otro factor: el ritmo del descenso se est¨¢ frenando. As¨ª, si la incidencia baj¨® en 112 puntos entre el 20 y el 27 de noviembre, en los ¨²ltimos d¨ªas solo lo ha hecho en 58 puntos.

Esta idea tiene una consecuencia preocupante: cada vez va a costar m¨¢s avanzar hasta ese nivel id¨®neo de una incidencia por debajo de 25 casos por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas. El ex ministro de Industria con el PSOE Miguel Sebasti¨¢n calcula que con este frenazo no se llegar¨ªa a niveles aceptables hasta el 13 de enero. Y ello sin tener en cuenta el posible rebrote por las reuniones navide?as.

Esta situaci¨®n es l¨®gica, dice Patricia Guillem, epidemi¨®loga de la Universidad Europea de Valencia. ¡°La ca¨ªda es mayor en las comunidades que ten¨ªan m¨¢s incidencia, porque cuanto m¨¢s tienes es m¨¢s significativo el cambio y adem¨¢s es muy necesario porque las cifras que ten¨ªan eran muy preocupantes¡±. ¡°Cuando la cifra de contagios es alta supone transmisi¨®n comunitaria. En esos casos la estrategia de confinamiento da resultados disminuyendo el n¨²mero de casos en un periodo de 10 a 14 d¨ªas¡±, expone Ram¨®n G¨¢lvez, ex director del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y experto de la Fundaci¨®n Alternativas. ¡°El problema es la fuerza con la que act¨²as. Si las medidas son de contenci¨®n laxa no consigues erradicar el virus de la comunidad. El ejemplo de estrategia de erradicaci¨®n del virus con medidas dr¨¢sticas es China, que en el momento actual tiene 4.746 fallecidos cuando Espa?a alcanza ya los 46.000¡±, afirma G¨¢lvez.

El comportamiento individual es clave en estas tendencias. ¡°Cuanto mayores con las cifras de contagios y peor es la situaci¨®n, la gente est¨¢ m¨¢s concienciada¡±, dice Guadalupe Font¨¢n, especialista en gesti¨®n sanitaria del Consejo General de Enfermer¨ªa. Esta conciencia y apuesta por el autocuidado ha llegado a casos de poblaciones que han pedido el confinamiento domiciliario, como Asturias, Zafarralla en Granada y Vallada en Valencia. El miembro de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE) Pedro Gull¨®n cree de hecho que ese miedo fue un factor clave en la disminuci¨®n de casos con los primeros cierres en Madrid, ¡°aunque las medidas que se tomaron fueron muy suaves¡±. ¡°Cuanto peor es la situaci¨®n m¨¢s aumenta la conciencia y se minimizan los contactos sociales¡±, dice la enfermera.

Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, ex secretario general de Sanidad entre 2005 y 2011, explica que ¡°buena parte de la alta incidencia est¨¢ vinculada a la movilidad. Una vez aplicas medidas de restricci¨®n rigurosas el impacto es grande y se va acotando el riesgo de contagio¡±.

Pero la actitud ciudadana es un arma de doble filo, advierte Font¨¢n. ¡°Lo vimos en el puente. En Madrid, como la gente tiene la impresi¨®n de que est¨¢ mejor, se intentaron retomar muchas actividades y ahora habr¨¢ que ver si eso tiene un efecto en el n¨²mero de contagios¡±.

G¨¢lvez cree claramente insuficientes las medidas. ¡°En Espa?a y Europa se ha preferido contenci¨®n para bajar las cifras frente a contenci¨®n para erradicar el virus, y se ha aceptado que fallezcan unas 250 o 350 personas cada d¨ªa en esta segunda ola como si fuera algo normal¡±, dice. Para ¨¦l, solo eso explica que las comunidades est¨¦n abriendo la mano estas fechas, como el anuncio de Asturias de reabrir las terrazas o el Pa¨ªs Vasco de levantar el cierre perimetral de los municipios a partir del s¨¢bado.

Y hay otro importante aspecto. Tanto Olmos como Victoria Zunzunegui, ex profesora de Epidemiolog¨ªa de la Universidad de Montreal (Canad¨¢), apuntan a que utilizar un tipo de prueba u otro puede estar dando una falsa sensaci¨®n de seguridad. ¡°Las pruebas de ant¨ªgeno son excelentes, con sensibilidad y especificidad similares a la PCR en condiciones de confirmaci¨®n diagn¨®stica, pero tienen una sensibilidad muy baja en poblaci¨®n general y esta sensibilidad desciende por debajo del 50% en condiciones de cribado¡±, afirma Zunzunegui. [¡±La mayor utilizaci¨®n de pruebas r¨¢pidas para el diagn¨®stico implica que hay mayores posibilidades de infravalorar la incidencia por los falsos negativos¡±, dice Olmos. ¡°Eso pasa en aquellas comunidades que m¨¢s usan ese tipo de pruebas, que son Madrid [58.000 PCR frente a 92.000 pruebas de ant¨ªgenos seg¨²n los ¨²ltimos datos] y Castilla y Le¨®n [25.000 frente a 39.000]¡±. La consecuencia es que ¡°la existencia de falsos negativos condiciona que esas personas al no aislarse pueden seguir contagiando¡±, concluye el exsenador socialista.

La evoluci¨®n futura queda por tanto marcada por esos factores, desde la falsa confianza al infradiagn¨®stico y al posible relajamiento de medidas que se acuerde. La epidemi¨®loga Patricia Guillem cree que ¡°cuanto m¨¢s baje la incidencia m¨¢s factible ser¨¢ el realizar el rastreo y seguimiento de los contagios¡±. Pero Gull¨®n es m¨¢s prudente y lanza el mensaje de prudencia que es una constante en los especialistas consultados: ¡°Me preocupa que las medidas se relajen m¨¢s, que la gente se relaje (la gente hace lo que se le permite hacer). Quiz¨¢ la apertura de algunos lugares se est¨¢ haciendo con niveles de transmisi¨®n todav¨ªa altos, aunque la tendencia sea buena¡±.

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