Lecciones de la vacunaci¨®n aprendidas en el Reino Unido y Estados Unidos
1,6 millones de personas han recibido la inmunizaci¨®n ya en los dos pa¨ªses, pero se avanza a menor velocidad de lo prometido
Key Gallwey, una pintora de 84 a?os, fue de las primeras en acudir el 8 de diciembre, en una ma?ana de fr¨ªo y neblina, al hospital Royal Free London para recibir la inyecci¨®n inicial de la vacuna de Pfizer y BioNTech. ¡°?Que si me arrepiento? ?Por favor, en absoluto! Me siento mucho m¨¢s segura ahora, y he comenzado a reunirme en peque?as burbujas con otras personas que tambi¨¦n se la han puesto, o que han pasado la enfermedad y tienen anticuerpos¡±, cuenta a EL PA?S. Ya le han citado el 5 de enero para la segunda dosis. Un poco m¨¢s tarde de los 21 d¨ªas que recomienda el fabricante, pero no demasiado.
El Gobierno brit¨¢nico anunci¨® el 24 de diciembre que m¨¢s de 600.000 ciudadanos hab¨ªan recibido ya la vacuna. Todos son personas de m¨¢s de 80 a?os, muchos de ellos en residencias, as¨ª como el personal sanitario que est¨¢ en primera l¨ªnea de la batalla contra el virus. Se tard¨® m¨¢s de una semana en comenzar a distribuirla en las residencias, a pesar de que eran la principal prioridad. La complicada log¨ªstica necesaria para transportar un medicamento que necesitaba mantenerse a 70 grados bajo cero y que, en la primera distribuci¨®n, conten¨ªa 975 dosis por caja-nevera, oblig¨® a las autoridades a dise?ar y aprobar un modo de fraccionar con seguridad las dosis. La mayor¨ªa de residencias (unas 2.900, solo en Inglaterra) apenas tienen 40 o 50 camas, y se corr¨ªa el riesgo de malgastar muchas dosis.
Hay cerca de 500 puntos de vacunaci¨®n en todo el Reino Unido, y la mayor¨ªa (414) est¨¢n en Inglaterra. Se han levantado grandes instalaciones provisionales en estadios y edificios de convenciones, pero la mayor¨ªa de la distribuci¨®n se realiza en hospitales y centros de salud. En estos ¨²ltimos reside el principal problema, porque la vacuna no ha llegado a¨²n en muchos casos. En los hospitales, solo el 42% (57) de los 135 preparados para la campa?a han recibido las dosis previstas. ¡°Necesitamos que lleguen ya millones de dosis, de modo urgente. Es la prioridad n¨²mero uno de muchos m¨¦dicos de cabecera, de sus pacientes y de todo el pa¨ªs, sobre todo despu¨¦s de la aparici¨®n de la nueva cepa del virus¡±, exig¨ªa esta semana Richard Vautrey, el presidente de la comisi¨®n de facultativos de familia de la Asociaci¨®n M¨¦dica Brit¨¢nica.
El Ejecutivo asegur¨® en un principio que llegar¨ªan al Reino Unido cinco millones de dosis de la vacuna antes de fin de a?o. Se transporta desde las instalaciones de Pfizer en Puur (B¨¦lgica). Ante el colapso provocado en el Eurot¨²nel, despu¨¦s de que Francia ordenara durante 24 horas su cierre para evitar la entrada al continente de la nueva variante del virus, Downing Street asegur¨® que ten¨ªa preparados aviones militares para que no se interrumpiera la operaci¨®n de transporte. Lo cierto es que el Gobierno ya no indica cu¨¢ntas dosis han llegado ¡ªy llegar¨¢n¡ª en 2020.
En los ¨²ltimos d¨ªas, el ex primer ministro Tony Blair ha introducido cierto grado de pol¨¦mica al sugerir que las autoridades sanitarias no deber¨ªan retener la mitad de las dosis disponibles para proporcionar a los pacientes la segunda inyecci¨®n prescrita por Pfizer. ¡°Requiere dos tomas, pero la primera ya proporciona una inmunidad notable (¡) Deber¨ªamos considerar el uso de todas las dosis disponibles en enero¡±, escrib¨ªa Blair en el diario The Independent, en defensa de una aceleraci¨®n de la campa?a. La comunidad cient¨ªfica, sin embargo, ha respondido con escepticismo, aunque algunos, como David Salisbury, exdirector de Inmunizaciones en el Ministerio de Salud, han respaldado la propuesta del pol¨ªtico. Pero otros expertos han se?alado que los ensayos de Pfizer se realizaron sobre la base de una doble toma, y no est¨¢ tan clara la eficacia (que algunos sit¨²an hasta en un 80%) de una sola inyecci¨®n. Adem¨¢s, el principal problema, al ritmo que se despliega la campa?a, no es tanto de escasez (en breve se dispondr¨¢, probablemente, de la vacuna desarrollada por Oxford-Astrazeneca) como de una log¨ªstica de distribuci¨®n que debe seguir ajust¨¢ndose para que llegue a todos los puntos previstos.
Demoras en la notificaci¨®n en EE UU
M¨¢s de un mill¨®n de personas en Estados Unidos hab¨ªan recibido su primera dosis el 23 de diciembre. El dato, aunque puede ser algo corto por demoras en la notificaci¨®n de los estados, indica que ser¨¢ muy dif¨ªcil cumplir la meta anunciada por el Gobierno federal de administrar 20 millones de dosis antes de 2021. Har¨ªa falta poner cada d¨ªa hasta el 31 de diciembre m¨¢s del doble de inyecciones de las que se han puesto en total en los nueve primeros d¨ªas.
Estados Unidos empez¨® a administrar la vacuna de Pfizer y BioNTech el 14 de diciembre y, una semana despu¨¦s, se empezaba a inyectar la de Moderna. Tienen prioridad en recibirlas los trabajadores sanitarios de primera l¨ªnea y residentes en geri¨¢tricos. En un vast¨ªsimo pa¨ªs de casi 329 millones de habitantes, dividido en 50 estados con competencias en sanidad, que atraviesa una devastadora ola de una pandemia que ha dejado m¨¢s de 330.000 muertos, la vacunaci¨®n plantea un reto colosal.
El Gobierno federal, que centraliza las compras y reparte, aseguraba haber distribuido antes del d¨ªa de Navidad 9,4 millones de dosis a los estados. El reparto se hace de manera proporcional a la poblaci¨®n. Pero numerosos estados se quejan de que no han recibido las dosis prometidas. Pfizer asegur¨® el 18 de diciembre que ten¨ªa millones de dosis preparadas, listas para distribuir, pero que nadie en la Administraci¨®n federal les hab¨ªa dado instrucciones sobre d¨®nde enviarlas.
La recepci¨®n de la vacuna es solo una parte del desaf¨ªo. Se requiere que los hospitales se abastezcan de jeringuillas y otros materiales, y que dispongan, en el caso de la vacuna de Pfizer y BioNTech, de c¨¢maras para temperaturas ultrabajas. En algunos estados, como en Georgia, los trabajadores de primera l¨ªnea han tenido que viajar hasta 40 minutos en coche para recibir sus dosis en hospitales que cuentan con ese equipamiento.
Pero quiz¨¢ el principal reto es la reticencia de la poblaci¨®n. Casi cuatro de cada 10 estadounidenses aseguran que no se pondr¨¢n la vacuna, seg¨²n una encuesta de Pew Research de noviembre, lo que pone en peligro el objetivo de la inmunizaci¨®n colectiva.
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