El animal m¨¢s inveros¨ªmil est¨¢ en peligro
El ornitorrinco, un mam¨ªfero primitivo que pone huevos y asombr¨® a los exploradores de Australia, sufre el cambio clim¨¢tico
Cuando los europeos avistaron por primera vez, a finales del siglo XVIII, a un ornitorrinco en la lejana Australia quedaron estupefactos. Era un animal que pon¨ªa huevos, con pico de pato, cola de castor, patas palmeadas, garras, venenoso y a pesar de ser ov¨ªparo amamantaba a sus cr¨ªas. Tal fue la incredulidad, que cuando el primer ejemplar fue enviado al Viejo Continente, los cient¨ªficos no daban cr¨¦dito a lo que ve¨ªan y realizaron numerosos cortes e incisiones en el animal para verificar que no se trataba de un enga?o. ¡°En un pa¨ªs lleno de animales inveros¨ªmiles, es el que se lleva la palma¡±, dijo el periodista norteamericano Bill Bryson en su libro En las ant¨ªpodas, donde narra sus vivencias en el pa¨ªs austral. Ahora, el ornitorrinco se enfrenta a la mayor amenaza que ha sufrido desde la llegada del hombre blanco a Ocean¨ªa, el cambio clim¨¢tico.
En los pr¨®ximos 50 a?os, con las condiciones actuales, el ornitorrinco corre riesgo de perder entre el 47% y el 66% de su poblaci¨®n, alerta un estudio cient¨ªfico liderado por el investigador de la Universidad de S¨ªdney Gilad Bino. Este porcentaje escala hasta una horquilla de entre el 51% y el 73% con las proyecciones actuales de evoluci¨®n del cambio clim¨¢tico, que se estima que provoque un aumento en la duraci¨®n y frecuencia de las sequ¨ªas. Precisamente, la falta de lluvias ha sido el principal combustible de las llamas que han azotado el pa¨ªs durante la actual temporada de incendios, provocando la muerte de m¨¢s de 1.000 millones de animales, seg¨²n c¨¢lculos del profesor Christopher Dickman, profesor de Ecolog¨ªa de la Universidad de S¨ªdney.
¡°M¨¢s que los incendios, son las sequ¨ªas y la competencia con los humanos por el agua dulce lo que ha provocado la desecaci¨®n de muchos r¨ªos. Por supuesto, estas amenazas interact¨²an entre s¨ª, por lo que los ornitorrincos en un r¨ªo seco donde se extiende el fuego son m¨¢s vulnerables que los de los r¨ªos con m¨¢s caudal de agua¡±, explica Bino.
Hasta principios del siglo XX, los europeos cazaron ampliamente a este monotrema (mam¨ªferos primitivos que tienen caracter¨ªsticas reptilianas, como poner huevos) tanto por su piel como por fines meramente deportivos. Reci¨¦n en 1930, la sociedad empez¨® a denunciar la caza de este animal, que junto al equidna (tambi¨¦n australiano) son los ¨²nicos monotremas del mundo. En 1952, el ornitorrinco empez¨® a ser protegido de manera oficial en todo el pa¨ªs.
Actualmente, no se sabe con precisi¨®n cu¨¢ntos ejemplares hay de este animal que vive en el este y sur de Australia. La UICN (Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza) estima que hay entre 30.000 y 300.000 ornitorrincos. ¡°Hay falta de informaci¨®n¡±, admite Bino. ¡°Nosotros calculamos que, antes de la llegada de los europeos, hab¨ªa en torno a 300.000 ornitorrincos, un n¨²mero que se ha reducido a la mitad desde entonces o incluso m¨¢s¡±, a?ade. Los primeros estudios fiables sobre este monotrema se empezaron a realizar a partir de la d¨¦cada de 1970. La UICN, que se encarga de clasificar el estado de conservaci¨®n de las distintas especies animales, decidi¨® incluir al ornitorrinco en 2016 en la clasificaci¨®n de ¡°casi amenazado¡±.
Desde el Gobierno australiano han se?alado que previo a este estudio no hab¨ªa informaci¨®n que sugiriese que el ornitorrinco estuviese amenazado, por lo que ¡°no se ha evaluado¡±, en declaraciones recogidas por The Age. ¡°Desafortunadamente, los Gobiernos federales y estatales de Australia no han financiado el monitoreo de las poblaciones de ornitorrincos, por lo que no hay mucha informaci¨®n. La especie no est¨¢ clasificada como amenazada en ning¨²n otro lugar que no sea Australia del Sur, donde est¨¢ pr¨¢cticamente extinta (aparte de la Isla Canguro y otra peque?a reserva)¡±, indica Bino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.