As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en M¨¦xico, Colombia, Chile, Argentina y el resto de Latinoam¨¦rica
El coronavirus no ha dejado de crecer en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica. Este art¨ªculo se actualiza cada d¨ªa con la evoluci¨®n del virus en veinte pa¨ªses, con datos de casos, muertes y ritmo de contagios. El primer gr¨¢fico representa la curva de fallecidos en siete pa¨ªses. La escala puede elegirse lineal o logar¨ªtmica, que captura mejor la naturaleza de una epidemia: se multiplica.
Evoluci¨®n de fallecidos en M¨¦xico, Colombia, Argentina, Chile, Per¨²,Ecuador, Bolivia y Brasil.
Un an¨¢lisis actualizado: contagios en la nueva normalidad
31 de agosto
Poco a poco, Am¨¦rica Latina reabre. Lo hace esta semana Colombia, igual que en las pasadas lo hizo Per¨², antes Argentina, y a¨²n antes, M¨¦xico. A diferencia de Europa, esta reapertura es m¨¢s gradual pero tambi¨¦n movida por el realismo: la gente ya estaba saliendo a las calles antes de que se levantasen restricciones, en la mayor¨ªa de casos llamados por la necesidad del trabajo para quien vive con sus ingresos diarios. En consecuencia, y de nuevo en contraste tambi¨¦n con las vueltas a la "normalidad" europeas, las calles en toda Am¨¦rica (tambi¨¦n en muchos estados de EEUU) se reabren con brotes activos.
Un repunte de contagios es por tanto inevitable. El riesgo cero no existe, y todav¨ªa no conocemos ni estamos totalmente preparados para minimizar la operaci¨®n de la vida cotidiana (m¨¢scaras ¨®ptimas, ventilaci¨®n funcional, aforos factibles). Ese es el primer pilar sobre el que construir para minimizar los rebrotes de la nueva normalidad. El segundo, igual de importante, es el trabajo epidemiol¨®gico: pruebas, pero sobre todo rastreo de casos sospechosos y aseguramiento de su aislamiento individual.
La incidencia diferencial de pobreza e informalidad laboral en los pa¨ªses latinoamericanos (la misma que impulsa las reaperturas) aconseja un tercer pilar para asegurar el correcto funcionamiento de los otros dos: un refuerzo de los cuidados a¨²n m¨¢s decidido del que ya han emprendido pa¨ªses como Argentina, Colombia o Per¨². Sin redes de seguridad social (en salud f¨ªsica y mental, pero tambi¨¦n en el plano material) s¨®lidas, es dif¨ªcil reducir la necesidad de horas en la calle, m¨¢s a¨²n distribuir dicha necesidad de manera equitativa.
¨C Jorge Galindo
? ?Por qu¨¦ cifras de fallecidos? Esas cifras tienen el inconveniente de que llegan con retraso, dado que las muertes tardan en producirse dos o tres semanas desde el contagio. Son una m¨¦trica que, en cierto sentido, nos hablan del pasado de la epidemia. Pero su ventaja es que, aunque no sean datos perfectos, son un registro m¨¢s preciso que el de casos confirmados.
? ?Por qu¨¦ cifras de casos confirmados? Al juzgar las cifras de casos confirmados hay que recordar que estamos midiendo dos fen¨®menos al mismo tiempo: el aumento real de infectados y la capacidad de detectarlos por parte de las autoridades. Sabemos desde hace semanas que las infecciones que se detectan son solo una fracci¨®n del total, en muchos casos menos del 10% (I, II, III). La ventaja de las cifras de casos es que no tienen el retraso de las cifras de muertes.
El ritmo de la epidemia
Los siguientes gr¨¢ficos muestran el ritmo del brote. El primero representa el n¨²mero diario de muertes y casos confirmados. Esos n¨²meros crecen deprisa al principio. Despu¨¦s, en los pa¨ªses m¨¢s grandes de Latinoam¨¦rica han tendido a establiizarse en crecimientos m¨¢s o menos constantes.
Fallecidos diarios por mill¨®n de habitantes en M¨¦xico, Colombia, Argentina, Chile, Per¨²,Ecuador, Bolivia, Brasil.
Casos confirmados diarios por mill¨®n de habitantes en M¨¦xico, Colombia, Argentina, Chile, Per¨²,Ecuador, Bolivia y Brasil.
El n¨²mero reproductivo (R) es otra m¨¦trica para seguir el ritmo del virus. Es posiblemente la mejor. Este n¨²mero estima a cu¨¢ntas personas contagia, en media, cada infectado. En Europa se ha estimado que ronda un valor de 2,5 a 3 en ausencia de medidas especiales (seg¨²n este trabajo o este otro). En varios pa¨ªses de Latinoam¨¦rica empez¨® en esas cifras pero descendi¨® rapidamente a causa de las medidas de distancia social y confinamiento, que buscan reducir ese n¨²mero. Si baja de 1 (es decir, si cada infectado contagia a menos de una persona) el brote entra remisi¨®n y acaba desapareciendo, al menos temporalmente; sin embargo, la mayor¨ªa de la regi¨®n presenta valores en torno a o ligeramente por encima de 1.
N¨²mero reproductivo (R) en M¨¦xico, Colombia, Argentina, Chile, Per¨², Ecuador, Bolivia y Brasil.
N¨²mero reproductivo (R) en M¨¦xico, Colombia, Argentina, Chile, Per¨², Ecuador, Bolivia y Brasil.
Las curvas de otros pa¨ªses
La siguiente tabla muestra los datos actualizados para la mayor¨ªa de pa¨ªses en la regi¨®n. Se incluyen cifras de muertes y casos por mill¨®n de habitantes. El gr¨¢fico representa la evoluci¨®n del n¨²mero de muertes notificadas cada d¨ªa, y permite seguir el perfil actual de la epidemia.
A continuaci¨®n se muestran las curvas de muertes y casos en cada pa¨ªs. La escala es logar¨ªtmica.
Fallecidos acumulados (en escala logar¨ªtmica) en cada pa¨ªs y el resto.
Casos confirmados acumulados (en escala logar¨ªtmica) en cada pa¨ªs y el resto.
El ritmo en cada pa¨ªs
Tambi¨¦n en estos pa¨ªses se puede seguir el ritmo del brote. En el gr¨¢fico se muestra, para muertes y casos confirmados, el nuevo dato diario y su evoluci¨®n. Esas cifras crecen exponencialmente si el virus no es contenido.
Fallecidos diarios por mill¨®n de habitantes en cada pa¨ªs y el resto.
Casos confirmados diarios por mill¨®n de habitantes en cada pa¨ªs y el resto.
El n¨²mero reproductivo (R) es otra m¨¦trica para seguir el ritmo del virus. Como dec¨ªamos arriba, es posiblemente la mejor, especialmente cuando la epidemia crece exponencialmente. El objetivo de cada pa¨ªs es llevar esa cifra por debajo de 1, para que el brote remita. Muchos pa¨ªses de la regi¨®n se sit¨²an en el entorno inmediatamente superior a 1, lo cual garantiza un crecimiento menos r¨¢pido pero sostenido del contagio.
N¨²mero reproductivo (R) en cada pa¨ªs y el resto.
N¨²mero reproductivo (R) en cada pa¨ªs y el resto.
La letalidad del virus
La letalidad del virus es considerable, pero no debe aproximarse con una simple divisi¨®n entre casos y muertes detectadas en un pa¨ªs. El motivo es la indetecci¨®n: hay personas que enferman de Covid-19 pero nunca se contabilizan, porque no tienen s¨ªntomas o son casos leves que nunca llegan a testarse. No sabemos cu¨¢nta gente est¨¢ infectada. Pero los expertos estiman que el porcentaje de infectados que mueren por Covid ronda el 0,66%- 0,68% (IFR, Imperial College, meta-an¨¢lisis).
Algo que hemos visto pa¨ªs por pa¨ªs es que las cifras de letalidad bruta tienden a crecer con el tiempo, porque las muertes van siempre unas semanas detr¨¢s de las infecciones. Pero tambi¨¦n es evidente la importancia de los test: los pa¨ªses que est¨¢n haciendo pruebas de forma masiva tienen letalidades m¨¢s bajas, seguramente porque detectan m¨¢s infectados
No es una gripe
Desde marzo los datos dicen que el coronavirus es m¨¢s contagioso y m¨¢s letal que la gripe, que se estima que mata al 0,13% o 0,16% de los casos sint¨®maticos conocidos (CDC, ECDC). Pero una letalidad del 1% entre sintom¨¢ticos significar¨ªa que la covid-19 es 10 o 20 veces m¨¢s letal que la gripe. Es importante mirar manzanas con manzanas, como explica Lipsitch: ¡°Una comparativa con la [letalidad sobre infectados] de la gripe estacional ser¨ªa comparar con un 0,02%¡±. Es el mismo mensaje que lanza Adam Kucharski, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical: ¡°Algunos interpretan que [esa cifra] significa que la covid podr¨ªa ser similar a la gripe, pero cometen un error crucial¡±. El error es que se olvidan de contar todas las infecciones leves de gripe que no se registran. Seg¨²n Kucharski, el 30% pasamos la gripe cada a?o y por tanto su letalidad ronda el 0,035% en EE UU o el 0,04% en Espa?a (I).
Los datos de cada pa¨ªs son del Center for Systems Science and Engineering (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins. Recogemos los ¨²ltimos datos continuamente y los procesamos para calcular los brotes de cada pa¨ªs y los tiempos de duplicaciones. Los gr¨¢ficos se actualizan cada d¨ªa, a veces varias veces.
Inicio del brote. Para fijar la fecha del inicio del brote de cada pa¨ªs hemos tomado el d¨ªa que se alcanzaron 100 casos en el pa¨ªs.
El n¨²mero reproductivo R. Para calcular el n¨²mero reproductivo del virus en cada momento utilizamos el paquete EpiEstim de R. Para cada pa¨ªs y d¨ªa consideramos el incremento diario absoluto de casos y muertes en cada lugar de los ¨²ltimos siete d¨ªas. Suponemos un tiempo entre contagios medio de 4,7 d¨ªas con una desviaci¨®n t¨ªpica de 2,9 de forma similar a la de este trabajo de la London School of Hygiene & Tropical Medicine.
Tiempos duplicaci¨®n. Hemos estimado el tiempo de duplicaci¨®n de cada pa¨ªs (y cada comunidad aut¨®noma) para cada d¨ªa. Para hacerlo tomamos una ventana de nueve d¨ªas alrededor de cada fecha y ajustamos una curva exponencial, de la que tomamos el valor de tiempo de duplicaci¨®n correspondiente. Nuestro c¨¢lculo es similar al de este trabajo.
N¨²mero de test. El dato de los test procede de los Ministerios de Sanidad de cada pa¨ªs.
Sobre datos que se salen del gr¨¢fico. Algunas veces, los pa¨ªses reportan de manera s¨²bita un n¨²mero inusualmente alto de casos o muertes en un solo d¨ªa. Salvo cuando se trata de un aumento sostenido en el tiempo, estos puntos suelen indicar una actualizaci¨®n en datos pasados o una mejora de detecci¨®n que afecta a casos anteriores. Por ejemplo, en al menos cuatro ocasiones (8 de junio, 17 de junio, 21 de junio, 17 de julio) Chile ha reportado n¨²meros an¨®malos en muertes o casos confirmados. Per¨² tambi¨¦n se encontr¨® en esa situaci¨®n en la ¨²ltima semana de julio.
Estos datos no se excluyen de ninguno de los c¨¢culos en esta p¨¢gina, pero s¨ª quedan fuera del campo de visi¨®n de los gr¨¢ficos que hacen referencia a nuevos casos o muertes diarias para evitar que hagan imposible la lectura de la evoluci¨®n de los mismos.
Para saber m¨¢s: Aqu¨ª puedes ver la curva de Espa?a con detalle.