Los hospitales de Madrid quedan aislados por Filomena
La tormenta golpea el s¨¢bado, un d¨ªa de menos actividad programada, lo que reduce su impacto
Si la tormenta Filomena, que ha bloqueado Madrid, tiene alg¨²n efecto sanitario, ha sido fuera de los hospitales. ¡°Afortunadamente ha ca¨ªdo en s¨¢bado, cuando hay muy poca actividad programada¡±, dice un responsable de un hospital madrile?o. A ¨²ltima hora de la tarde, el mayor impacto que hab¨ªan notado los centros sanitarios eran los problemas tanto para llegar a ellos como para abandonarlos por parte de los pacientes y el personal. La Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid explica que los principales problemas que est¨¢n teniendo son ¡°vacunaciones [de covid] suspendidas para los profesionales, imposibilidad de realizar traslados en veh¨ªculos a centros de emergencias, ambulancias que no pueden desplazarse, dificultades para cubrir algunos servicios¡ Sobre todo problemas en cambios de turnos. Se est¨¢n doblando guardias en muchos casos¡±.
Ese aislamiento ha sido la mayor inquietud de los trabajadores y enfermos del Hospital Infanta Leonor de Madrid, situado en el distrito de Vallecas, que este s¨¢bado por la tarde segu¨ªan enclaustrados en el centro debido a que la intensa nevada les ha impedido regresar a sus casas y no ha permitido que muchos de los trabajadores del siguiente turno llegaran. Federico Berm¨²dez, un enfermero de 34 a?os que lleva 10 trabajando en el servicio de Urgencias, asegura que nunca hab¨ªa visto algo as¨ª. Su turno termin¨® a las tres de la tarde del viernes y se fue a casa cuando la borrasca era importante, pero a¨²n permit¨ªa circular por la capital. Pasadas las nueve de la noche, viendo que en los diferentes grupos de WhatsApp del hospital muchos de sus compa?eros comentaban que no pod¨ªan llegar a su puesto de trabajo porque se encontraban atrapados en la M-30 o M-40 ¡ªambas colapsadas y que finalmente tuvieron que ser cortadas al tr¨¢fico en algunos puntos por el peligro que entra?aba la circulaci¨®n¡ª, decidi¨® volver y presentarse para trabajar de manera voluntaria. ?l reside dentro de la almendra central de la ciudad y pod¨ªa llegar en metro.
Lo peor fue el trayecto desde la estaci¨®n al hospital. 15 minutos de caminata ya sobre nieve. En condiciones normales un autob¨²s le habr¨ªa llevado, pero el servicio de transporte p¨²blico ya sufr¨ªa los efectos de la nevada. Ataviado con ropa de abrigo, una mochila con varias mudas, botas de monta?a y crampones ¡ªlos pinchos de acero que se sujetan a las botas para caminar en la nieve y el hielo¡ª, Berm¨²dez lleg¨® exhausto hasta el hospital. ¡°Fue una verdadera expedici¨®n¡±, dice. El panorama que se encontr¨® no era muy distinto al que dej¨® cuando termin¨® su turno solo unas horas antes: pr¨¢cticamente los mismos compa?eros y los mismos pacientes. Ninguno hab¨ªa podido marcharse a casa. Los ancianos que hab¨ªan recibido el alta m¨¦dica a media tarde no pudieron desplazarse a sus hogares o residencias porque las ambulancias encargadas de trasladarles no daban abasto y los trabajadores no hab¨ªan podido dar el relevo porque muchos de sus compa?eros se encontraban en sus coches atascados en medio de la carretera.
Antes de la medianoche, fuera del hospital la nieve ¡°cubr¨ªa hasta las rodillas¡±, aseguran algunos de los trabajadores del centro, quienes cuentan que de madrugada pas¨® la m¨¢quina quitanieves, pero ha sido tal la intensidad de la nevada que el suelo volv¨ªa a cubrirse varios cent¨ªmetros inmediatamente. ¡°Esto es una locura¡±, cuenta otra enfermera que tras terminar su jornada a las diez de la noche continu¨® de manera voluntaria por la situaci¨®n. Como ella, muchos de sus compa?eros a los que no les tocaba trabajar se vistieron con ¡°todo el equipo de ropa para esqu¨ª¡± y se aventuraron hasta el hospital para que no faltaran manos.
El traj¨ªn de ir y venir de pacientes habitual de cada noche en el Infanta Leonor se paraliz¨® por completo. Apenas llegaron algunos trasladados en ambulancias equipadas con cadenas, que est¨¢n ¡°solo para emergencias¡±, dicen desde el hospital, y en su mayor¨ªa eran pacientes con lesiones por ca¨ªdas debido al estado de la calzada. Mientras, tanto en Urgencias como en planta permanec¨ªan los ingresados por otras patolog¨ªas: pacientes con problemas respiratorios, card¨ªacos y tambi¨¦n los de la zona covid, con casos positivos y otros pendientes de resultados. El centro, por su parte, ha puesto a disposici¨®n de sus trabajadores diversas habitaciones y salas para que los sanitarios puedan descansar y asearse antes de enfrentarse a la que ser¨¢ para muchos su tercera jornada seguida.
Caos en las planillas de turnos
¡°Los enfermos por suerte est¨¢n controlados. Pero no deja de ser una situaci¨®n complicada a nivel laboral y cuando llega el cambio de turno no sabes qui¨¦n va a poder venir¡±, dice Marcos Garc¨ªa, otro enfermero de Urgencias que est¨¢ doblando su jornada de trabajo mientras su mujer, tambi¨¦n enfermera, se ha tenido que quedar en casa con sus dos hijos. Controlados los pacientes, la log¨ªstica del personal es el mayor quebradero de cabeza para los supervisores, encargados de realizar las planillas de turnos y ahora inmersos en un verdadero caos. Sus tel¨¦fonos llevan horas sin parar de sonar, con los trabajadores comunicando cada una de sus situaciones y recolocando a los presentes seg¨²n las necesidades.
Son momentos en los que, como se vivi¨® durante la primera ola de la pandemia, asoma de nuevo la solidaridad entre compa?eros y todos los que doblan turnos lo hacen de manera voluntaria. Tienen claro que est¨¢n ah¨ª para ayudar, pero desconocen c¨®mo se va a controlar la gesti¨®n de otros servicios, como la lavander¨ªa de s¨¢banas y ropa de hospital o la comida, todo procedente de fuera. ¡°Esto al final es una carrera de fondo. Los primeros turnos son f¨¢ciles, el problema va a llegar si esto se demora m¨¢s d¨ªas porque va a conllevar el cansancio y el desgaste de los propios sanitarios¡±, afirma Berm¨²dez, quien se enfrenta a su pr¨®xima jornada, con la que completar¨¢ las 26 horas de trabajo habiendo dormido apenas cuatro.
Una situaci¨®n similar se ha vivido en el Hospital de Getafe, al sur de la capital. Por ejemplo, Myriam V. Aragon¨¦s ha tardado dos horas de transbordos y caminata en medio de la nevada para llegar a su trabajo; un trayecto que habitualmente hace en 20 minutos. Tuvo suerte y los compa?eros con los que deb¨ªa compartir la guardia lograron llegar casi todos. ¡°Interna, geriatr¨ªa¡ Todas las especialidades m¨¦dicas han conseguido llegar en su mayor¨ªa. Aunque los de Medicina Intensiva est¨¢n teniendo problemas para hacerlo, porque depende de d¨®nde vivas¡±, dice esta geriatra. La sanitaria que deb¨ªa hacer la guardia este s¨¢bado con ella ¡°no ha podido ni sacar el coche, no tiene metro cerca, as¨ª que no puede llegar hasta aqu¨ª¡±.
A pocos kil¨®metros de all¨ª, en Fuenlabrada, los dos m¨¦dicos que ten¨ªan que haber hecho este s¨¢bado de refuerzo en las plantas con pacientes covid tampoco han podido llegar. ¡°Se quedan voluntariamente los salientes de guardia, que har¨¢n en total unas 32 horas de trabajo¡±, cuenta Jos¨¦ ?ngel Satu¨¦, internista en ese centro: ¡°El domingo, como los dos de guardia viven lejos del metro, est¨¢n buscando voluntarios con metro cerca para sustituirles. Y otra cosa es cu¨¢ndo llegar¨¢n los salientes de turno de esta ma?ana a su casa¡±, dec¨ªa a primera hora de este s¨¢bado.
Sucede lo mismo en todos los hospitales de Madrid. ¡°Expedici¨®n ¨¢rtica, lo llaman¡±, escrib¨ªa hace unas horas en Twitter Fede Gordo, el jefe de la UCI del hospital del Henares, sobre las dificultades que los especialistas ten¨ªan para llegar hasta el centro. En la capital, la calle Isaac Peral se convert¨ªa este s¨¢bado por la ma?ana en una pista de esqu¨ª para algunos de los profesionales que ten¨ªan que llegar a su turno en el hospital Cl¨ªnico San Carlos. El Hospital de La Paz ha estado tambi¨¦n todo el d¨ªa pr¨¢cticamente aislado por la nieve.
En el Hospital Gregorio Mara?¨®n tambi¨¦n hay ¡°algunas dificultades de acceso. Los profesionales est¨¢n prolongando los turnos si no llegan los compa?eros para garantizar la asistencia. Se han atendido unas 300 urgencias desde el viernes. 17 partos desde el viernes y cinco m¨¢s en paritorios. El interior del hospital est¨¢ tranquilo y sin incidencias asistenciales¡±, afirma un portavoz del centro.
Ante esta situaci¨®n generalizada, la consejer¨ªa afirma que el servicio de emergencias SUMMA 112 ha reforzado su centro coordinador y los veh¨ªculos de intervenci¨®n r¨¢pida (VIR) para garantizar la atenci¨®n durante la nevada. La comunidad ha creado un comit¨¦ de crisis ¡°para analizar la situaci¨®n en cada momento y tomar las decisiones operativas para paliar los efectos de Filomena en el transporte sanitario, y se ha hecho un llamamiento a los profesionales a incorporarse a los recursos m¨¢s cercanos a sus domicilios y pide doblajes a los que est¨¢n ya trabajando¡±. ¡°El objetivo fundamental es garantizar la asistencia sanitaria en las situaciones de emergencia¡±, que se producen cuando existe un riesgo vital para el paciente, como ictus o infartos.
En este sentido, por un lado, est¨¢ reforzando el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias con m¨¢s efectivos, que se ir¨¢n situando en la sala que existe para estas situaciones. Se priorizan, asimismo, determinados transportes programados no urgentes pero s¨ª esenciales, como es el caso de la di¨¢lisis¡±. Adem¨¢s, se han ¡°aumentado los VIR, puesto que sus caracter¨ªsticas los hacen los m¨¢s ¨®ptimos para el tr¨¢nsito por la nieve, ya que son todoterrenos. As¨ª, a los 16 habituales se han a?adido cinco m¨¢s¡±. Estos veh¨ªculos est¨¢n dotados de m¨¦dico, enfermera y un t¨¦cnico en emergencias sanitarias y el mismo material y aparataje electrom¨¦dico de una UVI m¨®vil. Estas tambi¨¦n se encuentran operativas, aunque algunas con muchas dificultades de movilidad; por ello, desde este viernes por la tarde se est¨¢ solicitando ayuda a la Guardia Civil cuando es preciso.
¡°En los hospitales de la red p¨²blica, se ha dotado de nuevo de cama a pacientes que ten¨ªan previsto recibir el alta y, en caso necesario, se han facilitado mantas a familiares que han tenido que pasar la noche en los centros. Asimismo, se est¨¢n dando casos de profesionales que doblan turno, por la imposibilidad de que lleguen los relevos. Adem¨¢s, se trabaja con los Ayuntamientos en la limpieza de los accesos¡±, se?ala la Comunidad. En este sentido, el Gregorio Mara?¨®n ha habilitado las habitaciones libres de su hotel medicalizado Ayre Col¨®n para que los sanitarios que han doblado sus turnos o no pueden volver a casa puedan descansar en sus instalaciones. Este hotel se encuentra a unos pocos metros del hospital. ¡°Dadas las circunstancias meteorol¨®gicas y el gran esfuerzo y entrega de sus profesionales, se les ha ofrecido la posibilidad de usar las habitaciones disponibles para evitar desplazamientos y reducir los riesgos derivados de la gran nevada ca¨ªda en Madrid¡±, afirma su portavoz.
Aunque el grueso de los incidentes han ocurrido en Madrid, otras comunidades, como Arag¨®n, Castilla-La Mancha y Castilla y Le¨®n tambi¨¦n se han visto afectadas, con la diferencia de que est¨¢n m¨¢s acostumbradas y preparadas para estas situaciones, informa Emilio de Benito. En Castilla y Le¨®n, por ejemplo, ya ocurre que un equipo aislado por una tempestad se queda y dobla turno. Y en Castilla-La Mancha han tenido que trasladar a algunos enfermos en coches de bomberos ante la imposibilidad de que lo hicieran las ambulancias. Afortunadamente, los servicios de emergencia no est¨¢n reportando casos extremos por culpa de la imposibilidad de moverse. S¨ª han comunicado el nacimiento a mitad de camino de al menos dos beb¨¦s. Una de ellas se llamar¨¢, precisamente, Filomena.
Obligados a llegar
Ir y volver de di¨¢lisis se ha convertido en un reto para los afectados de insuficiencia renal que necesitan este tratamiento cada 48 horas solo en Madrid, informa Emilio de Benito. En contra de las advertencias de las autoridades para que no se salga de casa, ellos est¨¢n obligados a hacerlo. Adem¨¢s, la falta de ambulancias ha obligado a organizaciones como la Asociaci¨®n para la Lucha contra la Enfermedad Renal (Alcer) a pedir ayuda a Protecci¨®n Civil, la Guardia Civil y el Ej¨¦rcito. Mientras llega esa ayuda, ¡°alg¨²n paciente con un todoterreno se ha ofrecido a recoger a sus vecinos¡±, apunta Ana Mart¨ªn, de la oficina central de la asociaci¨®n.
Lo habitual en la di¨¢lisis es que el afectado vaya al hospital o a un dispositivo especializado tres veces por semana, lunes mi¨¦rcoles y viernes o martes, jueves y s¨¢bado. Pero esta semana, adem¨¢s, se ha juntado un problema: al ser fiesta el d¨ªa de Reyes, los centros alteraron los turnos, y este s¨¢bado le tocaba di¨¢lisis a los del viernes, y el domingo a los que normalmente les corresponder¨ªa el s¨¢bado. Noelia Guerrero, de 26 a?os, con cinco trasplantes fallidos ya a sus espaldas, ten¨ªa que haber acudido al Dialcentro de Madrid este s¨¢bado por la tarde, pero llam¨® y se encontr¨® con que en su centro hab¨ªa muchos huecos por la ma?ana. Ella es excepcionalmente joven para lo que suelen ser los pacientes de estas unidades, por lo que cogi¨® el metro. ¡°Pero m¨¢s del 90% de los que vienen aqu¨ª lo hacen en ambulancia¡±, dice por tel¨¦fono desde una habitaci¨®n inusualmente vac¨ªa. ¡°En salas de 15 o 20 pacientes hoy hay cuatro¡±, apunta Ana Mart¨ªn.
Ante esta situaci¨®n, ¡°los nefr¨®logos de los hospitales se van a quedar de guardia para atender a todos, lleguen cuando lleguen¡±, dice la portavoz de Alcer. Es la ¨²nica opci¨®n que tienen, si no quieren que los enfermos de insuficiencia renal tengan complicaciones. ¡°Con esta dolencia hay que ser muy disciplinado con las comidas, y m¨¢s si vas a retrasar la di¨¢lisis, pero no todos pueden¡±, dice Mart¨ªn, quien insiste en que no va a haber ning¨²n problema porque se est¨¢ contando con la colaboraci¨®n de las fuerzas de seguridad para el traslado de los afectados e incluso se ha previsto que alguno que llegue m¨¢s tarde quede ingresado para que no tenga que volver a casa por la noche.
La Fundaci¨®n Renal ??igo ?lvarez de Toledo (Friat), cuyo centro de Segovia tambi¨¦n se ha visto afectado, ha acudido a voluntarios ¡ªtanto personal como pacientes¡ª que ya desde la tarde del viernes han acogido en sus casas a quienes no pod¨ªan volver a la suya. ¡°Hay una enfermera que ha acabado con cuatro personas en su casa porque vive cerca del centro¡±, dice la portavoz de la fundaci¨®n. ¡°Tambi¨¦n hemos buscado en hoteles, pero no hay tantos cerca y adem¨¢s muchos est¨¢n cerrados por la covid o porque el personal no ha llegado¡±, a?ade. Y luego hay complicaciones anecd¨®ticas. ¡°Est¨¢bamos buscando alojamiento para un hombre que tiene que volver este domingo a di¨¢lisis en M¨®stoles, y al final encontramos sitio en una pensi¨®n, pero nos exig¨ªan pagar en met¨¢lico. Los trabajadores tuvieron que reunir el dinero con lo que llevaba cada uno, que ahora cuesta porque nadie lleva suelto¡±.
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