La ¡°misi¨®n imposible¡± de la OMS en Wuhan
Una vez terminada su cuarentena, los expertos tendr¨¢n dos semanas para visitar los escenarios de la pandemia antes de que empiece el A?o Nuevo lunar
En un coqueto hotel de Wuhan, una decena de eminentes cient¨ªficos internacionales teletrabajan. Cada uno en su habitaci¨®n, sin posibilidad de moverse de all¨ª durante 14 d¨ªas de la estricta cuarentena que exige China a quienes llegan del extranjero. A trav¨¦s de Skype y otras herramientas mantienen teleconferencias diarias entre s¨ª y con otra docena de colegas chinos. Quieren adelantar entrevistas y cotejar datos. Cuando salgan, el d¨ªa 28, tendr¨¢n ante s¨ª otras dos semanas de visitas a distintos lugares relacionados con el coronavirus en esta ciudad, el foco original de la pandemia, y se entrevistar¨¢n con m¨¦dicos, antiguos pacientes y comerciantes. El objetivo de esta esperada misi¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) es arrojar algo de luz sobre el origen de la covid, aunque ellos mismos ¨Dy toda la comunidad cient¨ªfica¨D advierten de que llegar a una conclusi¨®n definitiva puede ser tarea de a?os. Si se consigue.
¡°Es posible que nunca lleguemos a encontrar al paciente cero (el que sufri¨® la primera transmisi¨®n del virus)¡±, admit¨ªa este viernes la jefa de la unidad de enfermedades emergentes de la OMS, Maria van Kerkhove, en una sesi¨®n. Otros expertos recuerdan que este tipo de investigaciones son proyectos a muy largo plazo: ¡°Una investigaci¨®n sobre un origen zool¨®gico puede llevar d¨¦cadas, y es posible que nunca se encuentre el murci¨¦lago culpable o la especie intermedia (que transmiti¨® el virus al ser humano). Es como buscar una aguja en un pajar de tama?o planetario¡±, tuiteaba la prestigiosa vir¨®loga estadounidense Angela Rasmussen ¨Dque no forma parte de la expedici¨®n¨D el jueves, coincidiendo con la llegada de los expertos a Wuhan.
Pero tambi¨¦n es una misi¨®n fundamental. ¡°Si encontramos la fuente y sigue ah¨ª, podemos impedir que el mismo virus se vuelva a introducir en la poblaci¨®n humana¡ Si entendemos c¨®mo este virus salt¨® a los seres humanos, podemos prevenir situaciones similares en el futuro¡ Y si podemos encontrar el virus, c¨®mo era antes de saltar a la poblaci¨®n humana, podemos encontrarnos en mejor situaci¨®n para desarrollar tratamientos y vacunas contra esta enfermedad¡±, ha declarado Peter Ben Embarek, el jefe del equipo internacional.
El consenso cient¨ªfico apunta a que el virus comenz¨® en un murci¨¦lago, del que salt¨® a una especie intermedia antes de transmitirse al ser humano. Cu¨¢l pueda ser ese animal, es uno de los grandes interrogantes. Probablemente fue un mam¨ªfero: quiz¨¢ una civeta, o incluso un gato. Pero la OMS considera posibles sospechosos hasta 500 especies.
La tarea de estos expertos suma a su importancia cient¨ªfica un peso pol¨ªtico tanto o m¨¢s relevante. China quiere evitar a toda costa que se la se?ale como origen de la pandemia que ya ha infectado a m¨¢s de 90 millones de personas y ha dejado cerca de dos millones de muertos en todo el mundo; sus autoridades insisten en que pudo originarse en otro lugar y China fue simplemente el primer pa¨ªs en detectarlo. Apunta, para reforzar esta idea, a los envoltorios de productos congelados importados en los que asegura haber encontrado restos de virus, o estudios que hallan trazas del pat¨®geno en Europa meses antes del comienzo de la crisis.
Otros pa¨ªses, como Estados Unidos ¨Dcuyo presidente saliente, Donald Trump, se regodea en referirse al coronavirus como ¡°virus chino¡±¨D, acusan a Pek¨ªn de opacidad. Le reprochan no haber permitido antes la llegada de la misi¨®n, cargada de incidentes. Al muy sonado retraso de la semana pasada por falta de permisos chinos ¨Dque motiv¨® la protesta incluso del contemporizador director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus¨D, se sum¨® el veto a la entrada de dos de los expertos ¨Dun brit¨¢nico y un sudan¨¦s¨D por problemas con la bater¨ªa de pruebas que China exige antes de volar. Finalmente ha permitido la llegada de al menos uno de ellos.
La Administraci¨®n en Washington tambi¨¦n da p¨¢bulo a la teor¨ªa de que el virus pudo haber escapado de un laboratorio, el Instituto de Virolog¨ªa de Wuhan. Este s¨¢bado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, reiteraba el argumento en un comunicado en el que ped¨ªa a la misi¨®n que incluyera ese centro en sus visitas y aseguraba tener pruebas de que en los meses antes de que estallara la crisis varios trabajadores de ese centro mostraron s¨ªntomas compatibles con la covid, entre otras alegaciones.
China insiste en que encontrar el origen del virus es una ¡°cuesti¨®n cient¨ªfica¡±, y que es posible que los expertos de la OMS tengan que viajar tambi¨¦n a otros pa¨ªses en su investigaci¨®n. Pek¨ªn ¡°ha estado pidiendo una investigaci¨®n colectiva de la comunidad internacional sobre este virus. Cuando el equipo llegue a Wuhan, los expertos chinos colaborar¨¢n estrechamente con ellos para que cumplan su trabajo¡±, declaraba en una rueda de prensa este mi¨¦rcoles el subdirector del Centro chino para el Control de Enfermedades, Feng Zijian. ¡°Los trabajos para rastrear los or¨ªgenes avanzan¡±.
El organismo de la ONU, por su parte, ha insistido en que la misi¨®n no va de echar la culpa a nadie. ¡°Buscamos respuestas que puedan salvarnos en el futuro, no culpables¡±, subrayaba esta semana el jefe de su programa de emergencias sanitarias, Mike Ryan, en Ginebra.
Los expertos tendr¨¢n que valorar, durante su visita y tras las cuatro reuniones preliminares con sus contrapartes chinas antes del viaje, los datos recabados hasta el momento por Pek¨ªn, que no se han hecho p¨²blicos. Muestras ambientales, historiales hospitalarios, declaraciones de los primeros pacientes. Lo que se sabe exactamente. Lo que pudo haber ocurrido. Lo que no se ha analizado de manera suficiente o puede tener otra interpretaci¨®n. Lo que se ha recabado. Lo que a¨²n se puede recabar. Lo que ya no se podr¨¢ conseguir nunca porque ha pasado demasiado tiempo.
Un tiempo que apremia. Una vez que terminen su cuarentena, los miembros del equipo tendr¨¢n solo dos semanas antes de que China entera cierre por vacaciones, las del A?o Nuevo lunar, tan prolongadas, familiares e inapelables como las Navidades occidentales, y que este a?o se centran en el 12 de febrero. En el breve lapso disponible, el equipo ¨Depidemi¨®logos, expertos en riesgos alimentarios, vir¨®logos, veterinarios¨D espera visitar el mercado de mariscos de Huanan, considerado al principio de la crisis la posible ¡°zona cero¡± de la pandemia. El objetivo es hacerse una idea de la situaci¨®n sobre el terreno, c¨®mo funcionaban las cadenas que suministraban los animales que all¨ª se vend¨ªan y c¨®mo pudo introducirse el virus all¨ª. Si pudo ser, efectivamente, donde salt¨® el pat¨®geno al ser humano o si, simplemente, fue el escenario donde se produjo un ¡°supercontagio¡±, tan grande que llam¨® la atenci¨®n de las autoridades.
Tambi¨¦n se espera que hablen con los vendedores que trabajaban en el mercado y visiten los hospitales donde se atendi¨® a las primeras v¨ªctimas. En sus aspiraciones cuenta entrar en el Instituto de Virolog¨ªa de Wuhan, el laboratorio que la Casa Blanca considera sospechoso. Parezcan v¨¢lidas o no a priori, el pensamiento cient¨ªfico exige considerar todas las hip¨®tesis antes de descartar ninguna.
Hasta el momento, su itinerario no est¨¢ cerrado. China, seg¨²n la agencia oficial de noticias Xinhua, subraya la ¡°buena predisposici¨®n¡± del pa¨ªs a la misi¨®n. Pero tambi¨¦n insiste en que afirmar sin pruebas que la pandemia comenz¨® en un pa¨ªs determinado es ¡°peligroso y contraproducente¡±.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- Buscador de restricciones: ?Qu¨¦ puedo hacer en mi municipio?
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en el mundo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.