La Junta de Andaluc¨ªa ordena el cierre cautelar de dos residencias de ancianos en Sevilla por ¡°situaciones denigrantes¡±

La Junta de Andaluc¨ªa ha ordenado el cierre cautelar de dos residencias de mayores de la provincia de Sevilla ante las ¡°situaciones denigrantes¡± detectadas en ambas, despu¨¦s de haber sido investigadas por los inspectores de la Administraci¨®n, seg¨²n ha confirmado la consejera de Igualdad, Pol¨ªticas Sociales y Conciliaci¨®n, Roc¨ªo Ruiz. La Fiscal¨ªa ha iniciado una investigaci¨®n de unos hechos que podr¨ªan ser constitutivos, entre otros, de un delito de trato vejatorio hacia las personas, tal y como ha confirmado a este diario el fiscal delegado de personas mayores y con discapacidad de Sevilla, Norberto Sotomayor. Se trata de dos centros privados que no tienen plazas concertadas con la Administraci¨®n.

¡°Las situaciones que han descrito los testigos son dantescas¡±, ha se?alado Sotomayor, que ya ha tomado declaraci¨®n a la responsable de los dos centros de mayores: la residencia Orellana, tambi¨¦n conocida como La Alegr¨ªa, en Carmona, y San Lorenzo, en Alcal¨¢ de Guada¨ªra. Estas situaciones incluyen s¨¢banas empapadas en pis que no se han cambiado en toda la noche, ausencia de agua caliente para asear a los ancianos, falta de higiene o retretes estropeados, seg¨²n los v¨ªdeos que han grabado una trabajadora y una exempleada de la residencia de Carmona que han facilitado a este diario. De la informaci¨®n recabada por la inspecci¨®n tambi¨¦n se concluye que los mayores dorm¨ªan con la ropa puesta o que se utilizaban bolsas de basura rellenas de papel como almohadas, seg¨²n se?alan fuentes conocedoras de la investigaci¨®n.

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Adem¨¢s del presunto maltrato, la indagaci¨®n de la Fiscal¨ªa, a¨²n en fase incipiente, tambi¨¦n se centra en esclarecer otras posibles infracciones, como falsedad de certificados m¨¦dicos, el traslado presuntamente irregular de mayores de una residencia a otra en plena pandemia, el incumplimiento en el deber de asistencia a personas con discapacidad o tener a trabajadores extranjeros sin permiso de trabajo. Sotomayor explica que podr¨ªan haberse suministrado dosis distintas de medicamentos o haberse administrado falsificando la prescripci¨®n porque, seg¨²n los primeros indicios, las dosis recogidas en el sistema inform¨¢tico del Servicio Andaluz de Salud no se corresponden con el contenido de algunos pastilleros.

Noem¨ª Perera, fisioterapeuta de ambas residencias, niega todas las acusaciones y respecto a la administraci¨®n de dosis explica que ¡°toda la medicaci¨®n viene directamente de la farmacia con un sistema preparado para toda la semana¡±. ¡°Es verdad que uno de los d¨ªas en los que vino la inspecci¨®n el termo estaba estropeado y no hab¨ªa agua caliente, pero al d¨ªa siguiente se llam¨® al fontanero, nadie nos ha pedido la factura¡±, alega.

Perera habla en nombre de Montserrat Verdugo, titular de la residencia Orellana, en Carmona, y que gestiona, a trav¨¦s de un contrato de alquiler la residencia San Lorenzo, tal y como confirma su propietaria, Consuelo Roda. Ambas tienen capacidad para 25 personas, seg¨²n la informaci¨®n que consta en el portal del CSIC, con plazas para personas aut¨®nomas y con dependencia. ¡°Yo dej¨¦ la direcci¨®n el pasado 1 de octubre y todo en perfectas condiciones. En los 21 a?os que estuve al cargo nunca tuve ning¨²n problema¡±, explica Roda, quien reconoce que en estos meses varios familiares y residentes la han llamado a?orando los tiempos en los que ella estaba al frente, ¡°pero sin quejarse del trato recibido, si acaso de que no hac¨ªan videollamadas semanales¡±, sostiene. ¡°Despu¨¦s de lo que ha pasado, me piden que vuelva y ma?ana ir¨¦ a Asuntos Sociales a ver qu¨¦ puedo hacer¡±, indica.

Investigadas desde noviembre

La Junta ha dado un plazo de 15 d¨ªas a la direcci¨®n de ambos centros para que comunique el cierre a las familias, de modo que tengan tiempo para buscarles otra residencia. Ruiz ha asegurado que la Administraci¨®n pondr¨¢ a disposici¨®n plazas especiales para atender a las personas mayores que queden ¡°en alguna situaci¨®n de vulnerabilidad¡± o que no puedan ser debidamente atendidas por sus familiares.

Fue la llamada an¨®nima de una trabajadora al tel¨¦fono de atenci¨®n a las personas mayores de la Junta la que alert¨® de la situaci¨®n en estas residencias. Ocurri¨® a mediados de noviembre. Los servicios de inspecci¨®n empezaron con la investigaci¨®n inmediatamente. ¡°Tuvieron que acudir hasta de noche¡±, explica el fiscal Sotomayor. ¡°A esta residencia vinieron a mediados de diciembre y comprobaron que no hab¨ªa agua caliente y que la comida era insuficiente¡±, dice una extrabajadora que, junto a otra compa?era, grab¨® en v¨ªdeo las condiciones en las que estaban los ancianos del centro de Carmona. Ambas piden mantener el anonimato. Ya han puesto las im¨¢genes a disposici¨®n de las autoridades.

¡°La situaci¨®n comenz¨® a empeorar a mediados de noviembre, cuando nos reincorporamos despu¨¦s de un brote de covid. Nos encontramos que hab¨ªan trasladado a 12 ancianos de otro centro, hab¨ªa dos personas para cuidar de 25 personas mayores todo el d¨ªa¡±, a?ade la antigua empleada. Sostiene que siempre eran dos personas las que estaban al cargo de todos los usuarios del centro, lo que inclu¨ªa ¡°asearles, prepararles la comida o lavarles la ropa¡±. Perera indica a este diario que en esa residencia trabajan ocho personas, las mismas que en Alcal¨¢ de Guada¨ªra. Su propietaria, aunque ya no la gestiona, afirma que cuando ella estaba al frente, ten¨ªa 14 empleados.

Perera, que explica que ejerce como portavoz de Verdugo porque se lleva ¡°bien con la direcci¨®n, que est¨¢ pendiente de todos los tr¨¢mites burocr¨¢ticos y administrativos¡± para hacer frente a las decisiones de la Junta, niega la veracidad de los v¨ªdeos aportados por las trabajadoras, y frente a los colchones calados y picados por los orines que se observan en las im¨¢genes y las acusaciones de escasez de comida, aporta otras grabaciones con las camas perfectamente hechas, con la nevera repleta de comida y a residentes asegurando que est¨¢n ¡°muy bien atendidos¡±.

Sin embargo, la consejera de Igualdad tiene una opini¨®n bien distinta: ¡°No voy a entrar en lo sucedido all¨ª porque es realmente doloroso, como para cualquier persona digna¡±, ha afirmado esta ma?ana Ruiz.