Las vacunaciones irregulares empa?an la campa?a de inmunizaci¨®n
Los expertos abogan por precisar m¨¢s la estrategia de vacunas para evitar interpretaciones err¨®neas. El ministro Illa insta a hacer ¡°una planificaci¨®n adecuada¡± para que no sobren inyecciones
Los saltos en la cola para vacunarse contra la covid-19 est¨¢n empa?ando la campa?a de inmunizaci¨®n en Espa?a. Sanitarios jubilados, alcaldes, un consejero, funcionarios, gerentes de hospitales, curas, parientes de trabajadores de residencias y familiares de sanitarios han pasado por delante de los grupos prioritarios establecidos por el Ministerio de Sanidad y ya se han vacunado. Unos por un malentendido, otros para ¡°dar confianza¡±, tambi¨¦n porque ¡°sobraban dosis¡±. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha instado a hacer ¡°una planificaci¨®n adecuada¡± para evitar que se desperdicien inyecciones y se?al¨®, en cualquier caso, que la potestad de sancionar estas malas pr¨¢cticas corresponde a las comunidades. Los expertos, por su parte, reclaman instrucciones ¡°m¨¢s precisas¡± en los protocolos para evitar disfunciones e interpretaciones err¨®neas.
Explicaban el alcalde de El Verger, Ximo Coll, y su mujer, la alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, que estaban tomando un aperitivo en un bar cuando les llamaron del centro de salud de El Verger: que sobraban siete dosis y si se quer¨ªan ir a vacunar. No pertenecen a los grupos de la primera etapa de vacunaci¨®n ¡ªancianos y personal de residencias, sanitarios y grandes dependientes¡ª, pero la pareja, ambos del PSOE, acept¨® y recibi¨®, junto a otros cinco agentes de la polic¨ªa local, la primera inyecci¨®n. ¡°Hay un mont¨®n de ancianos y personas de riesgo que me llaman para que les ayude con algo (¡). Por eso pensaron que me deb¨ªa vacunar, para no expandir el virus por el pueblo¡±, se justificaba. La vacuna, en cualquier caso, protege al inmunizado de sufrir la enfermedad grave, pero no de contraer el virus y ser transmisor.
¡°Para que la dosis no se eche a perder¡± es una de las excusas m¨¢s recurrentes: de cada vial se extraen entre cinco y seis dosis y, una vez manipuladas, hay que administrarlas en pocas horas o tirarlas. El alcalde de Riudoms (Tarragona), Sergi Pedret (Junts per Catalunya) aleg¨® esta situaci¨®n para justificar su vacunaci¨®n irregular. Lo mismo que en la residencia Casablanca de Madrid, donde se vacun¨® a familiares de los trabajadores y sacerdotes que visitan el centro. Se hizo, aseguraron, ¡°con el ¨²nico ¨¢nimo de aprovechar el 100% de las dosis recibidas y proteger al m¨¢ximo a los mayores¡± de la residencia.
A la excusa de las dosis sobrantes, el ministro Illa respondi¨® este mi¨¦rcoles tajante: ¡°Hay que planificar las vacunas con la citaci¨®n adecuada para que no sobren viales¡±. No hay un protocolo espec¨ªfico de qu¨¦ hacer en ese escenario, aunque los expertos consultados sugieren buscar poblaci¨®n de riesgo pr¨®xima a la que inyectar esas dosis. ¡°Hay que hacer protocolos m¨¢s espec¨ªficos para ir poniendo las cosas que van pasando. Si hay un sobrante sistem¨¢tico, es que no se ha movilizado al personal adecuado. La base es planificar la poblaci¨®n a vacunar y las dosis necesarias. No vamos a desperdiciar vacunas, pero no se las vamos a poner a los influyentes. Puedes movilizar personal del centro de salud m¨¢s cercano para continuar con la vacunaci¨®n¡±, sostiene Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Se trata de tirar de sentido com¨²n, tercia Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa: ¡°Quiz¨¢s no se puede protocolizar todo, pero hay que actuar con rapidez y aplicar criterios m¨¦dicos de prioridad¡±.
El goteo de malas pr¨¢cticas, sin embargo, no cesa y ya se cuentan por centenares las personas que se han saltado la fila. El alcalde de Rafelbunyol (Valencia), Fran L¨®pez (PSOE), explic¨® que le propusieron vacunarse en el primer d¨ªa de inmunizaci¨®n en la residencia de mayores del municipio y acept¨® porque pens¨® que ¡°ayudaba a dar una sensaci¨®n de confianza, tranquilidad y seguridad a la ciudadan¨ªa¡±. En Catalu?a, el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) ha abierto un expediente a tres sanitarios de un equipo de vacunaci¨®n de Tarragona por inmunizar a familiares suyos. ¡°Estas acciones ponen en duda la log¨ªstica de la campa?a de vacunaci¨®n¡±, lamenta Moraga-Llop.
El caso m¨¢s flagrante, sin embargo, ha sido el del consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas: ¨¦l y otros 400 trabajadores de la consejer¨ªa y el Servicio Murciano de Salud (SMS) ¡ªentre ellos, su esposa¡ª ya se han inmunizado. ¡°Una vez vacunados los profesionales de primera l¨ªnea y al ampliarse la capacidad de vacunaci¨®n, se comenz¨® de forma paralela a vacunar al resto de trabajadores de la sanidad que lo solicitaran¡±, dijo. Pero no les tocaba. La estrategia de vacunaci¨®n de Sanidad se?ala que en estos primeros meses es el turno de los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atenci¨®n a grandes dependientes, el personal de primera l¨ªnea en el ¨¢mbito sanitario y sociosanitario, otro personal sanitario o sociosanitario que trabaje en centros sanitarios y personas consideradas como grandes dependientes (grado III). Villegas es m¨¦dico, pero no est¨¢ ejerciendo en ning¨²n centro sanitario. Tras la pol¨¦mica suscitada, el alto cargo murciano present¨® este mi¨¦rcoles su renuncia.
En opini¨®n de Am¨®s Garc¨ªa Rojas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Vacunolog¨ªa, el protocolo no deja dudas: ¡°Los colectivos que se tienen que vacunar ahora son los m¨¢s vulnerables y los sanitarios. Si sobran de un vial abierto, tienes que tener gente preparada de esos colectivos para no desperdiciar vacunas, pero no puede ser que se le quiten dosis a personas vulnerables a las que les corresponden¡±. Con respecto a los consejeros de Sanidad, Rojas, que particip¨® en la elaboraci¨®n del protocolo, se?ala que deben vacunarse ¡°cuando les toque¡±, y a?ade que, adem¨¢s del murciano, no conoce a ning¨²n otro al que le hayan administrado una dosis. ¡°En una consejer¨ªa tiene sentido que se vacunen epidemi¨®logos o personas que trabajan en la vacunaci¨®n, el personal que est¨¢ lidiando con la pandemia¡±, concluye.
¡°Responsabilidad y ¨¦tica¡±
Illa pidi¨® este mi¨¦rcoles ¡°responsabilidad y ¨¦tica¡± en el proceso de vacunaci¨®n y record¨® que son los expertos del grupo de trabajo los que definen los grupos prioritarios. El pr¨®ximo, por cierto, ser¨¢n los ancianos mayores de 80 a?os. ¡°Todos debemos predicar con el ejemplo, m¨¢s los que tenemos responsabilidades p¨²blicas; creo que con eso ya lo he dicho todo¡±, zanj¨® el ministro. Espa?a ya ha administrado m¨¢s de un mill¨®n de dosis y hay 15.642 personas con el ciclo de vacunaci¨®n completado.
Los expertos consultados se?alan que, si bien hay casos obvios de vacunaciones irregulares, como la inmunizaci¨®n a sanitarios jubilados que se produjo el pasado fin de semana en el hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid, hay una zona de grises, donde la interpretaci¨®n es difusa. As¨ª, el director gerente del hospital de Basurto, Eduardo Ma¨ªz, y el de Santa Marina, Jos¨¦ Luis Sabas, presentaron este mi¨¦rcoles su dimisi¨®n tras vacunarse cuando no les tocaba: si bien podr¨ªan caber en el grupo tres de la primera etapa ¡ª¡±personas no incluidas en la categor¨ªa de primera l¨ªnea que trabajan en centros y establecimientos sanitarios y sociosanitarios¡± en actividades que exigen contacto estrecho con posibles infectados¡ª, Euskadi es m¨¢s estricto en su vacunaci¨®n y, ahora mismo, solo est¨¢ inmunizando en las residencias y a sanitarios de primera l¨ªnea. ¡°Hay que dejar margen de maniobra para la organizaci¨®n operativa, pero debe haber m¨¢s pautas. Est¨¢ bien que el Consejo Interterritorial haya aprobado los grupos diana pero, tras las residencias, habr¨¢ que acometer varios en paralelo. Hay que optimizar las estrategias con los criterios de priorizaci¨®n¡±, sostiene L¨®pez-Acu?a.
Otro caso confuso es, por ejemplo, el del cu?ado del rey Felipe VI, I?aki Urdangar¨ªn, en prisi¨®n por el caso N¨®os de corrupci¨®n. Urdangar¨ªn ya se ha vacunado contra la covid debido a su labor de voluntariado que hace tres d¨ªas a la semana ayudando en el Hogar Don Orione, de Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid), en la atenci¨®n a personas con discapacidad. Se ha hecho por instrucciones de Salud P¨²blica, se?alan fuentes del centro: ¡°Nos hemos vacunado todos, primero residentes y luego personal de atenci¨®n directa, como unas 200 vacunas¡±.
Tambi¨¦n queda en un limbo la vacunaci¨®n que ha iniciado el Ministerio de Defensa a los soldados que van a viajar a misiones internacionales. ¡°Con arreglo a la Estrategia de Vacunaci¨®n contra el COVID en Espa?a, el Ministerio de Sanidad ha facilitado al Centro Militar de Farmacia dosis de la vacuna para atender a la Sanidad militar y los supuestos excepcionales de las Fuerzas Armadas¡±, ha explicado una portavoz de Sanidad. Esos casos excepcionales son, seg¨²n Defensa, las tripulaciones del buque de asalto anfibio Castilla y del cazaminas Tajo, con 200 y 60 marineros respectivamente, que saldr¨¢n en misi¨®n al extranjero en las pr¨®ximas semanas.
Ahora que avanza el proceso de vacunaci¨®n, los epidemi¨®logos animan a perfeccionar el protocolo con la experiencia adquirida para evitar situaciones como estas. ¡°Creo que los casos que han ocurrido son excepciones, no es la regla. Quiz¨¢s no se han dado instrucciones para que se califique bien al personal. Hacen falta directrices y una priorizaci¨®n clara. Y una supervisi¨®n para que nadie se salte las reglas del juego¡±, apunta Toni Trilla, jefe de Medicina Preventiva del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona.
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