100.000 vacunas sin plan de inmunizaci¨®n: el incierto camino de Venezuela para gestionar las dosis
El pa¨ªs recibe viales de la vacuna Sputnik V, pero todav¨ªa no se conoce la campa?a para distribuirlos. El chavismo y la oposici¨®n comienzan negociaciones para acceder al mecanismo Covax
Las primeras 100.000 dosis de la vacuna Sputnik V llegaron a Venezuela el fin de semana. Ocurri¨® en la misma semana en que finalmente actores del Gobierno y la oposici¨®n venezolana ¡ªenfrentados de manera casi irreconciliable en el marco de la crisis pol¨ªtica del pa¨ªs¡ª han llegado a un preacuerdo para crear una ...
Las primeras 100.000 dosis de la vacuna Sputnik V llegaron a Venezuela el fin de semana. Ocurri¨® en la misma semana en que finalmente actores del Gobierno y la oposici¨®n venezolana ¡ªenfrentados de manera casi irreconciliable en el marco de la crisis pol¨ªtica del pa¨ªs¡ª han llegado a un preacuerdo para crear una Mesa Nacional de Acceso a la estrategia Covax de la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud que permita el ingreso al pa¨ªs de vacunas contra el coronavirus. Aunque se perfilan dos v¨ªas de entrada de vacunas al pa¨ªs sudamericano en el gremio m¨¦dico y cient¨ªfico hay preocupaci¨®n porque no se conoce la estrategia que emplear¨¢n las autoridades para emprender la compleja campa?a de vacunaci¨®n masiva que est¨¢n en puertas.
Venezuela debe vacunar a unas 20 millones de personas mayores de 16 a?os de edad en medio de unas condiciones de precariedad econ¨®mica que han reducido la movilidad interna ¡ªincluida la del personal humanitario¡ª a causa de la escasez de combustible, y de servicios, con grandes territorios del pa¨ªs sometidos a apagones frecuentes que pueden comprometer la preservaci¨®n de los f¨¢rmacos. Adem¨¢s, el sistema sanitario cuenta con una plantilla muy reducida para un fen¨®meno de migraci¨®n masiva.
¡°Venezuela tiene enormes fallas para la distribuci¨®n, almacenaje y traslado de vacunas a gran escala. En el interior del pa¨ªs existen serias limitaciones por falta de refrigeradores o los existentes est¨¢n en mal estado, que no permiten conservar las vacunas bajo la cadena de fr¨ªo, por lo que se trabaja en operativos o jornadas peri¨®dicas desde hace varios a?os, situaci¨®n agravada por las frecuentes fallas del sistema el¨¦ctrico en el pa¨ªs. Venezuela requiere una inversi¨®n importante para una log¨ªstica segura y eficiente en la distribuci¨®n y almacenaje de las vacunas, capacitaci¨®n del personal y gesti¨®n del producto biol¨®gico¡±, advirti¨® esta semana en un comunicado la Academia Nacional de Medicina.
Con las primeras 100.000 dosis de las vacunas rusas en el pa¨ªs no est¨¢ claro de qu¨¦ manera y a qui¨¦nes se aplicar¨¢n. D¨ªas atr¨¢s, Nicol¨¢s Maduro dijo que se vacunar¨ªa a todo el personal m¨¦dico y sanitario, a los sectores m¨¢s vulnerables y, luego, a los educadores, que deber¨¢n incorporarse a las aulas en marzo con el regreso a las clases presenciales. Pero tambi¨¦n a?adi¨® que tendr¨¢n prioridad los militantes del Movimiento Somos Venezuela, un partido pol¨ªtico liderado por la vicepresidenta Delcy Rodr¨ªguez. Tampoco se conocen los resultados de los ensayos que se iniciaron en octubre con voluntarios venezolanos.
La ruta a las vacunas rusas, que han demostrado un 92% de efectividad, tambi¨¦n se hace estrecha por la alta demanda y la batalla por producirlas y acceder a ellas. Argentina, el primer pa¨ªs de la regi¨®n que empez¨® a vacunar con la Sputnik V, ha accedido a apenas 610.000 dosis de cada componente del producto, lejos de los cinco millones que se preve¨ªa recibir en enero y los 14,7 millones calculados para febrero. Maduro ha dicho que ha acordado con Rusia la dotaci¨®n de 10 millones de dosis para Venezuela que llegar¨ªan en abril, para un 25% de la poblaci¨®n, unas cinco millones de personas. El l¨ªder chavista tambi¨¦n habl¨® de que podr¨ªa contar con el apoyo de las vacunas desarrolladas por China.
La otra v¨ªa, el acceso al Covax, requiere de una negociaci¨®n pol¨ªtica entre el equipo de Juan Guaid¨® que sigue manejando los fondos de la naci¨®n congelados en el extranjero y el Gobierno de Maduro, el que en terreno tendr¨ªa que estar a cargo de la operaci¨®n. Un ensayo de este pacto ocurri¨® en junio pasado cuando se sentaron en una mesa para definir la estrategia de contenci¨®n de la pandemia, la llegada de insumos de protecci¨®n para el personal sanitario y m¨¦todos de diagn¨®stico. En enero, el Gobierno fue acusado por el comisionado de la oposici¨®n ante las Naciones Unidas, Miguel Pizarro, de incumplir los acuerdos por la negligencia en el uso de 340.000 pruebas de ant¨ªgenos entregadas por OPS en octubre, que tres meses despu¨¦s apenas hab¨ªa aplicado un 1%. Aun con el impasse del mes pasado, una nueva reuni¨®n se gest¨® y el infect¨®logo Julio Castro, que participa como representante del gremio m¨¦dico y como asesor de la Asamblea Nacional de Guaid¨®, salud¨® el encuentro. ¡°Si hay alguna buena noticia en el pa¨ªs, esta es una de ellas. El reto es inmenso, pero somos capaces de hacerlo¡±, escribi¨® en sus redes sociales. Las condicionantes de ese acuerdo, apunta Pizarro, ponen a Unicef y la OPS en la direcci¨®n de un plan de vacunaci¨®n, que debe ser dise?ado por las agencias con las sociedades m¨¦dicas y el ministerio y ejecutado seg¨²n los principios humanitarios con un sistema de monitoreo real.
El Gobierno de Maduro mantiene desde 2017 una deuda con el fondo de la OPS que ha limitado su acceso a mayores cr¨¦ditos. Este es uno de los mecanismos de acceso a vacunas, pero no el ¨²nico. La dotaci¨®n que se espera ahora ¡ªlas desarrolladas por AstraZeneca¡ª no est¨¢ supeditada al pago de esa deuda, que asciende a 11 millones de d¨®lares, sino al desembolso de los anticipos para la adquisici¨®n de 12 millones de dosis por unos 130 millones de d¨®lares. La OPS ya ha dicho que tiene disponibles entre 1,4 y 2,4 millones de inyecciones para Venezuela, pero faltar¨ªa sellar los compromisos de pago y el plan de vacunaci¨®n equitativo, efectivo e incluyente.
La aproximaci¨®n de ambos sectores para tratar de encontrar un camino de coincidencias que le permitan al pa¨ªs enfrentar la incertidumbre de la pandemia parec¨ªa un imposible. Ning¨²n portavoz oficial hasta el momento ha querido hacerse cargo del anuncio. Ha sido llevada con enorme reserva y hermetismo por los actores involucrados. Los pol¨ªticos de la oposici¨®n tem¨ªan que una filtraci¨®n del preacuerdo desactivara el v¨ªnculo reci¨¦n creado.
En una reciente aproximaci¨®n de l¨ªderes del chavismo con la patronal Fedec¨¢maras ¡ªtradicionales adversarios de la pol¨ªtica local¡ª se habl¨® de la posibilidad de que el empresariado asuma su parte en los procesos de vacunaci¨®n a sus empleados. Se discuti¨® de la posibilidad de que el sector privado asuma la importaci¨®n y distribuci¨®n de parte de ellas. Fedec¨¢maras, a trav¨¦s de su presidente, Ricardo Cusanno, se ha mostrado particularmente interesado en la concreci¨®n de un acuerdo y ha ofrecido su concurso para importar vacunas a trav¨¦s de Unicef.