Un estudio espa?ol confirma que la p¨ªldora preventiva del VIH es eficaz en hombres

La ciencia ha suplido la falta de vacunas contra el VIH con otra opci¨®n: la denominada profilaxis preexposici¨®n (PrEP), que consiste en tomar una pastilla antes de las relaciones sin protecci¨®n, de manera que el virus se encuentre ya con los antirretrovirales en el momento de la infecci¨®n y esta se detenga. El primer estudio hecho en Espa?a sobre esta estrategia fue publicado el mes pasado en la revista cient¨ªfica PLOS One, y confirma la eficacia de este f¨¢rmaco: de los 321 hombres que participaron ¡ªtodos ellos practicaron sexo con hombres o con mujeres trans sin protecci¨®n, con numerosas parejas en un a?o¡ª, ninguno se infect¨® en el a?o de seguimiento del trabajo.

La protecci¨®n ha sido total independientemente del tipo de centro en el que se suministraba la mediaci¨®n a los voluntarios, tanto si era en la unidad de infecciones de transmisi¨®n sexual de un hospital, en la espec¨ªfica de VIH de un centro sanitario, o en centros comunitarios (consultorios) dependientes de un hospital o de una ONG, pero en locales independientes en el centro de la ciudad. En concreto participaron el Hospital General de Valencia, el Universitario de Donostia, el centro especializado en infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS) del Vall d¡¯Hebron en Drassanes (Barcelona) y el PrEP Point de Barcelona, que es una iniciativa privada. Si acaso hubo diferencia en que los dos lugares m¨¢s a pie de calle y alejados del modelo hospitalario reclutaron a m¨¢s voluntarios y tuvieron un mayor seguimiento, probablemente por la cercan¨ªa en el trato y las facilidades de organizaciones m¨¢s peque?as, dice Pep Coll, m¨¦dico de la Fundaci¨®n Lucha contra el Sida que ha participado en el trabajo. En todos ellos se facilit¨® el tratamiento gratuitamente a los participantes, ya que, adem¨¢s, se trata de un f¨¢rmaco de dispensaci¨®n hospitalaria, por lo que no se puede adquirir en farmacias. Se eligieron esos cuatro lugares para demostrar que la estrategia era eficaz en el entorno espa?ol se utilizaran los recursos que se utilizaran.

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El uso de la PrEP para frenar la transmisi¨®n del VIH fue aprobado en Estados Unidos en 2012, recomendado por el centro Europeo de Control de Enfermedades en 2015 e incluido en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud espa?ol en 2019, explica Federico Pulido, de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (Seimc). De hecho, este ensayo, aunque se publique ahora, fue el piloto que sirvi¨® para disipar las ¨²ltimas dudas de la Administraci¨®n ante una pr¨¢ctica a la que algunos pon¨ªan pegas por cuestiones como que pod¨ªa fomentar la promiscuidad y aumentar las ITS. Coll apunta que por eso entre los firmantes hay personas del Ministerio de Sanidad y del Instituto de Salud Carlos III.

El trabajo, sin embargo, apenas recoge un aumento significativo de las enfermedades de transmisi¨®n sexual, aunque s¨ª hay incrementos no destacados estad¨ªsticamente en s¨ªfilis, gonorrea y clamidia. Estos incrementos ¡°no van en absoluto en paralelo con el abandono del uso de los preservativos¡±, dice Coll. Estos pasaron de ser empleados por el 66,1% de los participantes a serlo por el 37,8%. El m¨¦dico recuerda que aunque sigue plenamente vigente la recomendaci¨®n de usar los condones, estos no protegen de todas las infecciones, como las que tambi¨¦n se transmiten por v¨ªa oral (gonorrea y s¨ªfilis, entre ellas). ¡°Seamos realistas; nadie una un preservativo para eso¡±, afirma. El investigador cree que el escaso aumento de las ven¨¦reas se debe a que al recibir la PrEP son personas muy controladas en las que se detecta y trata muy pronto cualquier brote. Adem¨¢s, Pulido apunta al efecto preventivo de la bata blanca, ese comportamiento que hace que los pacientes que saben que van a pasar un control pronto, como un an¨¢lisis, tiendan a cuidarse m¨¢s.

Esta abundancia de controles (se les analizaba cada tres meses) tambi¨¦n puede estar relacionada con que haya un descenso en el consumo de drogas como el GHB, la coca¨ªna, el cristal, el ¨¦xtasis, la ketamina, el speed y la mefedrona, y una estabilizaci¨®n en la de cristal. Tambi¨¦n baja la proporci¨®n de quienes dicen que han consumidos tres sustancias ilegales o m¨¢s. Coll apunta a que en los centros donde se suministra la PrEP hay servicios de asesor¨ªa que pueden ayudar a tratar las adicciones. Y, adem¨¢s, se?ala que, aunque es solo una hip¨®tesis, se cree que el hecho de tomar la PrEP puede ayudar a que las personas no necesiten perder el control para tener sexo, ya que tienen m¨¢s tranquilidad mental al saberse protegidos. Eso s¨ª, las personas con insuficiencia renal o problemas ¨®seos no tienen indicado este tratamiento. Esto es importante ya que en muchos casos el usuario relata que tiene sexo sin drogas estimulado por drogas consumidas antes o durante las relaciones (lo que en ingl¨¦s se denomina chemsex).

Sobre estos comportamientos (droga, sexo sin protecci¨®n), Pulido destaca que la PrEP es solo una ayuda para personas que ya ten¨ªan estas conductas, y que, en cualquier caso, la profilaxis es claramente coste-efectiva. Su precio, ahora que ya hay un gen¨¦rico, es inferior a los 300 euros al a?o, y evita las muchas complicaciones que supone un infectado por VIH. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que los usuarios no la van a tomar toda su vida. Ya pas¨® durante el ensayo, donde hubo personas que lo dejaron, por ejemplo, al encontrar pareja y dejar de tener relaciones espor¨¢dicas.

El m¨¦dico critica que el desarrollo de esta estrategia, que empez¨® meses antes de la irrupci¨®n de la epidemia de covid, sea muy desigual por comunidades. As¨ª, por ejemplo y sin ser exhaustivo, mientras en Catalu?a todos los centros sanitarios la pueden dispensar, en Madrid se ha concentrado toda la atenci¨®n en el centro Sandoval, que est¨¢ en el centro de la capital, lo que supone un problema para un hombre de otra localidad de la comunidad. Y Pulido recuerda que en Espa?a en el ¨²ltimo a?o hubo unas 3.000 transmisiones del VIH (2.698 en 2019, el 56,6% hombres que han tenido sexo con otros hombres, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Plan Nacional sobre el Sida), y que ¡°todos los d¨ªas vemos a chicos en las consultas con VIH que ni sab¨ªan que ten¨ªan esta opci¨®n¡±.