Ponferrada, a?o 20 despu¨¦s de Nevenka Fern¨¢ndez
Los residentes de la ciudad leonesa reflexionan sobre el papel de la sociedad ante el acoso a la joven cometido por el alcalde
Al otro lado del tel¨¦fono se escucha la caracter¨ªstica voz nasal de Ismael ?lvarez, el alcalde popular de Ponferrada de 1995 a 2002 que el documental de Netflix Nevenka ha devuelto al punto de mira. Lo agradece mucho, pero no desea hacer declaraciones. Muy cerca de su casa (tan cerca que cuando saca el coche del garaje es lo primero que ve), la plataforma de entretenimiento ha pintado en un mural gigante la cara de Nevenka Fern¨¢ndez, la concejala de su partido que hace 20 a?os se atrevi¨® a denunciarlo por acoso sexual. ?l, aunque fue declarado culpable, volvi¨® a presentarse a las municipales. Ten¨ªa 49 a?os. Ella, de 26, nunca regres¨® a la ciudad.
Es la una y media de la tarde del viernes en Ponferrada (65.000 habitantes). Hora punta para un ritual t¨ªpico de este tipo de ciudades de provincias espa?olas: unos vinos antes de comer. Aun con mascarillas de por medio, se detecta cierta animaci¨®n en el bar junto al mural firmado por la artista Mercedes deBellard. No se habla de otra cosa estos d¨ªas en esta localidad: el documental en el que se narra la historia por primera vez desde el punto de vista de la v¨ªctima y no del acosador. Tambi¨¦n se debate si toda la ciudad debe sentir verg¨¹enza por la manifestaci¨®n a la que acudieron 4.000 personas para expresar su apoyo al condenado, una concentraci¨®n al estilo Fuenteovejuna que dej¨® im¨¢genes cuyo visionado 20 a?os despu¨¦s causa estupefacci¨®n. Nevenka es la protagonista del documental, s¨ª, pero hay otra secundaria misteriosa llamada Ponferrada a la que, con la mirada actual, cuesta mucho comprender. ?Volver¨ªan sus ciudadanos a comportarse de la misma forma? ?Cu¨¢nto ha cambiado Ponferrada desde el caso Nevenka?
El hotel Temple es una r¨¦plica sui generis del castillo templario del siglo XV que es emblema de la ciudad. Es el lugar donde en marzo de 2001 la concejala del PP ofreci¨® la rueda de prensa en la que confes¨® el calvario por el que hab¨ªa estado pasando. En su cafeter¨ªa se respira hoy una calma absoluta. Desde la crisis econ¨®mica de 2008, Ponferrada ha perdido m¨¢s de 7.000 habitantes, pero la pandemia ha dado el golpe de gracia a una urbe que desde principios del siglo XX vivi¨® de la actividad que generaban las minas -entre ellas las de wolframio, que dieron ocasi¨®n a un lucrativo contrabando con Alemania durante la Segunda Guerra Mundial -y Endesa: en los a?os sesenta se movi¨® all¨ª tanto dinero que se la conoci¨® como la ciudad del d¨®lar.
El Ohio espa?ol
En este hotel, fundado por aquellos emprendedores de los sesenta, la escritora Noem¨ª Sabugal, leonesa residente en Ponferrada y autora del ensayo sobre la Espa?a vaciada Hijos del carb¨®n, explica por qu¨¦ algunos la denominan el Ohio espa?ol: ¡°En ella han vivido los jefazos de la miner¨ªa: sus ingenieros, empresarios de la pizarra y de las industrias subsidiarias; pero tambi¨¦n los trabajadores de esas industrias, del sector servicios, agricultores¡ por eso siempre fluct¨²a de la derecha a la izquierda. Es un n¨²cleo muy interesante electoralmente¡±.
Ahora mismo vuelven a gobernar los socialistas. Sentado en el mismo despacho que en su d¨ªa ocup¨® Ismael ?lvarez en el palacio consistorial barroco, el actual regidor, Olegario Ram¨®n Fern¨¢ndez, opina: ¡°Si ese mural se llega a pintar entonces, hubiese amanecido al d¨ªa siguiente con cualquier burrada escrita encima. S¨¦ que eso no pasar¨ªa hoy. Alguna de las personas que acudieron a la manifestaci¨®n me ha confesado que le dar¨ªa verg¨¹enza volver a hacerlo¡±. No es el caso de F¨¢tima L¨®pez Placer, integrante del equipo de ?lvarez durante sus dos mandatos y ahora retirada de la pol¨ªtica: ¡°Yo no me tengo que reconciliar con nada ni entiendo a qu¨¦ viene esto ahora, 20 a?os despu¨¦s. No me pareci¨® justo entonces ni me parece justo ahora¡±. Y sobre el mural: ¡°A los ponferradinos les da totalmente igual. No hace falta que nadie lo borre. Es como si pintan un marciano. El primer d¨ªa te fijas y luego ya ni lo miras¡±.
En una terraza frente a una de esas rotondas megal¨®manas que caracterizaron la gesti¨®n de ?lvarez, Manuel Fern¨¢ndez Zanca, el primer candidato del PSOE que perdi¨® unas elecciones frente al popular, en 1995, recuerda que conoci¨® a Nevenka cuando solo era una adolescente que acud¨ªa a competiciones regionales de yudo junto a su hija. ¡°Era buen¨ªsima en lo suyo¡±.
Pasaron muchos a?os hasta que Zanca volvi¨® a saber de ella. Primero tuvo que sufrir la derrota frente a un candidato con much¨ªsimo don de gentes, que se hab¨ªa criado en el mismo pueblo que ¨¦l, Dehesas, y que presum¨ªa con ¡°falsa humildad¡±, en palabras del socialista, de ser el hijo de una lechera y un hombre que se hab¨ªa hecho a s¨ª mismo: a la vez que trabajaba en un banco, hab¨ªa conseguido hacer Derecho por la UNED y convertido un antiguo cine rural familiar en una exitos¨ªsima sala de fiestas llamada Delfos a la que todo El Bierzo iba a bailar.
¡°Ven¨ªamos de 20 a?os de Gobierno socialista con Celso L¨®pez Gavela, Ponferrada empezaba a resentirse del declive de la miner¨ªa. Era una ciudad fea, deprimida, que viv¨ªa a la sombra de una monta?a de carb¨®n¡±, recuerda Zanca. ?lvarez prometi¨® retirarla y no solo cumpli¨® esa promesa: adem¨¢s, sobre el terreno donde antes se alzaba ese monstruo negro de 80 metros de altura, construy¨® un espectacular campo de f¨²tbol para la Ponferradina, El Toral¨ªn, que supuso un empuj¨®n para que el equipo subiese de categor¨ªa; y tendi¨® la Rosaleda, un nuevo barrio cuya joya de la corona era una torre de 37 pisos, promocionada como el ¡°rascacielos m¨¢s alto de toda Castilla y Le¨®n¡±.
?lvarez privatiz¨® todos los servicios p¨²blicos mediante discutidas concesiones a empresarios de su ¨®rbita como Jos¨¦ Luis Ulibarri y Jos¨¦ Mart¨ªnez N¨²?ez ¡ªque eran, a la vez, propietarios de los principales medios de comunicaci¨®n¡ª, y emprendi¨® una pol¨ªtica de obras p¨²blicas fara¨®nicas que inauguraba con gran fanfarria. ¡°Es innegable que dio un cambio enorme a la ciudad, porque hizo cosas de relumbr¨®n¡±, cuenta Zanca. Era el tiempo del ¡°Espa?a va bien¡± de Aznar y del boom del ladrillo. Los ponferradinos y los habitantes de todos pueblos de la comarca de El Bierzo se gastaban su dinero en las tiendas de la ciudad, de d¨ªa, y en el macrocomplejo de ocio que se construy¨® a las afueras, tambi¨¦n con el apoyo del alcalde, llamado La Gran Manzana, de noche. All¨ª acud¨ªan j¨®venes de todo el noroeste espa?ol para salir de fiesta. La gesti¨®n de Ismael ?lvarez, quien ten¨ªa l¨ªnea directa con Isabel Carrasco ¡ªentonces consejera de Econom¨ªa de la Junta, pero conocida en el resto de Espa?a por su asesinato en 2014 cuando era presidenta de la Diputaci¨®n de Le¨®n¡ª, se convirti¨® en el orgullo del PP.
As¨ª fue como se restaur¨® el castillo de los Templarios, uno de los principales atractivos tur¨ªsticos de la urbe y como se adecent¨® la orilla del r¨ªo, hasta entonces impracticable. La amistad del alcalde con el periodista berciano Luis del Olmo tampoco hizo da?o: gracias a su mediaci¨®n, la ciudad tuvo un campus universitario propio, pagado con fondos Miner (ayudas destinadas a la reconversi¨®n de comarcas mineras). Ponferrada volv¨ªa a ser la ciudad del d¨®lar. El entonces secretario general del Partido Socialista de Le¨®n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pregunt¨® a Zanca qu¨¦ perspectivas ten¨ªan de recuperar el Consistorio: ¡°Nos van a barrer del mapa¡±, le contest¨®. Y as¨ª fue como el PSOE decidi¨® que necesitaba un nuevo candidato, que result¨® ser candidata, Charo Velasco.
En las elecciones de 1999, ?lvarez gan¨® por mayor¨ªa absoluta. A esa Ponferrada ismaelista es a la que lleg¨® Nevenka a triunfar, por mediaci¨®n de su padre, el empresario de la pizarra Juvencio Fern¨¢ndez, cuando la hicieron responsable de un presupuesto de 36 millones de euros. Y a esa Ponferrada es a la que se tuvo que enfrentar cuando decidi¨® dar un paso al frente y contar lo que le hab¨ªa pasado. Como se explica en el documental, la ¨²nica que le ofreci¨® ayuda fue, precisamente, Velasco.
Los meses posteriores a la condena, cuando el alcalde ?lvarez hizo un buzoneo explicando su propia versi¨®n de los hechos y 4.000 personas salieron a mostrarle su apoyo, no solo fueron un infierno para Nevenka. Charo Velasco admite que lleg¨® a tener mucho miedo por sus hijos, adolescentes en ese momento, a quienes no dejaba hacer ¡°las cosas que hac¨ªan otros chavales de su edad¡± por ese temor. Su marido recib¨ªa an¨®nimos constantemente. ?lvarez no desapareci¨® de la esfera p¨²blica tras el esc¨¢ndalo: puso en marcha dos hoteles y un restaurante.
Una d¨¦cada despu¨¦s de la dimisi¨®n del alcalde popular, la vida pol¨ªtica de Ponferrada estuvo de 2011 a 2013 marcada por su regreso con un partido independiente y su intento de pacto de gobierno con el PSOE (abortado en el ¨²ltimo minuto por Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, gracias a un tuit de Carme Chac¨®n en el que ella protestaba: ¡°Es insoportable que vayamos a gobernar con un acosador. Yo soy contraria¡±). Sin embargo, hace ya tiempo que su presencia es mucho m¨¢s discreta. Son sus dos hijos (de 43 y 47 a?os) quienes ahora llevan sus negocios. ?l vive con su pareja.
Gracias al Me Too
Parada frente al mural pintado por Netflix, una se?ora de 50 a?os que pide que no se desvele su nombre dice: ¡°Yo, por supuesto, no estaba en la manifestaci¨®n a favor del alcalde, no hubiese ido ni muerta. Pero tampoco me manifest¨¦ en contra. Creo que no estuvimos a la altura en su momento. Ahora, gracias al Me Too, nos hemos dado cuenta de qu¨¦ significan estas cosas¡±.
Otra mujer explica que su madre, octogenaria, expres¨® en esos d¨ªas solidaridad con Nevenka hasta que supo que la joven hab¨ªa consentido inicialmente una relaci¨®n con el alcalde. ¡°Esas generaciones piensan a¨²n que si dices una vez s¨ª, es que has dicho que s¨ª para siempre¡±, cuenta con cierta resignaci¨®n. La presidenta de la Asociaci¨®n Feministas Bercianas, Noelia Fern¨¢ndez, presencia la escena y se incomoda ante el comentario. Ella fue la persona que moviliz¨® a las 300 mujeres que acudieron a dar t¨ªmida r¨¦plica a los simpatizantes de ?lvarez en esa ¡°manifestaci¨®n de la verg¨¹enza¡±. Ten¨ªa 26 a?os.
Despu¨¦s de que los padres de Nevenka, que a¨²n viven en El Bierzo ¡ªla madre de ella se present¨® por Podemos a las elecciones municipales de 2015 como concejala de su pueblo¡ª, hayan expresado p¨²blicamente agradecimiento a Netflix por el mural, el debate en Ponferrada es ahora tambi¨¦n si es obligaci¨®n del Ayuntamiento, y no de una productora, hacer un acto p¨²blico de desagravio. ¡°Tampoco creo que sea el momento de ensa?arse con Ismael, que ya fue juzgado y condenado, pero s¨ª de hacer que salten todas las alarmas cuando haya este tipo de conductas¡±, dice el actual alcalde, quien a¨²n no ha decidido si habr¨¢ un acto oficial de agradecimiento a Nevenka. ¡°Depende tambi¨¦n de que ella quiera venir¡± explica.
Ponferrada es ahora una ciudad envejecida, descapitalizada, sin industria y con un espectacular parque de viviendas vac¨ªo que, con el turismo paralizado por la pandemia, tiene sus esperanzas puestas en sus excelentes vinos y sus productos propios (cerezas, casta?as y pimientos). La resurrecci¨®n del caso Nevenka llega en un momento complicado. ¡°Se est¨¢ tendiendo a criminalizar a esta ciudad¡±, argumenta Noem¨ª Sabugal, ¡°pero tambi¨¦n hay que pensar al rev¨¦s. Que aqu¨ª fue donde dio su ejemplo. Con todo y todos en contra, consigui¨® ganar un juicio por un delito que se acababa de incorporar al C¨®digo Penal. Lo que ella hizo no lo esperaba nadie. Es lo que piensas que nunca va a pasar¡±.
Una cuesti¨®n privada, pero tambi¨¦n p¨²blica
La historia de Nevenka Fern¨¢ndez ofrece una moraleja sobre c¨®mo la gesti¨®n de la vida p¨²blica influye en las conductas privadas. ¡°Esas personas que estaban en las manifestaciones ve¨ªan en Ismael ?lvarez un cambio, dinero, una esperanza de trabajo. Ponferrada era una ciudad que hab¨ªa estado dormida, que no avanzaba. Vino ¨¦l con una gesti¨®n muy comercial y puso a la gente a trabajar, y eso era lo ¨²nico en lo que muchos pensaron en ese momento¡±, explica el histori¨®grafo y ahora director de la biblioteca p¨²blica de Ponferrada, Jes¨²s ?lvarez Courel.
En los a?os de esplendor del ismaelismo, Courel puso en marcha en la ciudad cuatro museos en un plazo de ocho a?os, entre ellos el de la radio, donde se muestra la colecci¨®n de transistores del periodista Luis del Olmo, quien en su momento se manifest¨® p¨²blicamente en favor del alcalde. ¡°En este tema se quiso pasar p¨¢gina y hay la sensaci¨®n de que se tuvo que mirar hacia Nevenka, pero no se hizo porque como buen n¨²cleo industrial, aqu¨ª todo el mundo quer¨ªa volver a sus quehaceres. Lo que nadie quiere es que esta ciudad quede como la ciudad del acoso sexual¡±, dice.
La defensora de Nevenka, Charo Velasco, quien tras unos a?os trabajando en el Consejo de Seguridad Nuclear en Madrid acaba de regresar a Ponferrada para hacerlo en el Hospital del Bierzo, ya dijo la semana pasada en SModa que se posicion¨® como lo hizo ¡°porque nunca pens¨® que hubiese otra opci¨®n¡±. Para Velasco es importante recordar que ¡°hubo hombres que se posicionaron del lado correcto¡±. Se refiere al abogado de Nevenka, Adolfo Barreda, y al actual marido de la exconcejala, quien estuvo a su lado en todo momento. A pesar de todo, explica que ¡°Ponferrada es una ciudad muy abierta en la que hay una buen¨ªsima calidad de vida. Para m¨ª, independientemente del lugar donde ocurriese, lo que fue duro fue ver a una mujer sufriendo todo. Eso me abri¨® mucho los ojos para estar mucho m¨¢s sensible con respecto a lo que pod¨ªa pasar y lo que de hecho le pasa a otras mujeres¡±.
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