La covid-19 causa estragos en el Parlamento y los ministerios de Brasil

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Lo peor de la pandemia en Brasil: ¡°Todas nuestras camas UCI est¨¢n ocupadas¡±

En un lapso de tres horas, el Departamento M¨¦dico de la C¨¢mara de Diputados recibi¨® el pasado jueves 20 certificados de empleados que solicitaban la baja para tratarse la covid-19. El d¨ªa anterior, hab¨ªan sido casi 60, seg¨²n el vicepresidente del Sindicato de Funcionarios del Poder Legislativo, Paulo Cezar Alves. Desde marzo de 2020 y hasta la semana pasada, la C¨¢mara hab¨ªa registrado al menos 21 muertes de empleados y 482 contagios. Los n¨²meros dan una idea de la ola que barre Brasil y de la cual fue v¨ªctima mortal, el jueves, el senador Sergio Olimpio Gomes (Partido Social Liberal PSL-SP), que primero apoy¨® al presidente Jair Bolsonaro y despu¨¦s rompi¨® con el Gobierno. Esta crisis golpea con intensidad a las administraciones de Brasilia que, en gran parte, han decidido reanudar el trabajo presencial o semipresencial.

Los senadores han mostrado su indignaci¨®n ante lo que consideran la ineptitud del Gobierno de Jair Bolsonaro en la gesti¨®n de la pandemia. Tras la muerte de Olimpio, han comenzado a articularse para definir acciones de protesta, que comenzaron con la difusi¨®n de un v¨ªdeo en sus redes sociales en el que el propio Olimpio ped¨ªa ser vacunado. Hay un clima de indignaci¨®n y consternaci¨®n entre la mayor¨ªa de los parlamentarios, pero parece que solo se hubieran dado cuenta de la debacle ahora, con el fallecimiento del tercer senador ¨Dle precedieron Jos¨¦ Maranh?o y Arolde Oliveira¨D y cuando el pa¨ªs se acerca a los 300.000 decesos, mientras que el presidente persevera en el negacionismo: ha dudado del colapso de la sanidad en los Estados, con las UCI saturadas, y dicho que recurrir¨¢ al Tribunal Supremo contra los confinamientos.

Los casos de los funcionarios, sin embargo, se acumulan sin recibir la atenci¨®n medi¨¢tica que se dedica a sus jefes. Muchos se ven obligados a volver d¨ªa tras d¨ªa a sus puestos de trabajo porque, en el caso de los trabajadores subcontratados, temen perder prestaciones, como el subsidio de alimentos o, lo que es peor, su propio empleo, por lo que acaban convirti¨¦ndose en n¨²meros de la pandemia. Muchas veces, ni siquiera eso, ya que 18 de los 23 ministerios del Gobierno de Jair Bolsonaro, adem¨¢s del Senado Federal, se han negado a responder al cuestionario de este diario sobre el n¨²mero de contagios y muertes por coronavirus en los ¨²ltimos 12 meses. En la pr¨¢ctica, las v¨ªctimas figuran en la contabilidad de la Secretar¨ªa de Salud del Distrito Federal, pero casi nadie sabe qui¨¦nes son. En la capital de Brasil, 5.274 personas han muerto por esta enfermedad y 324.576 se han infectado.

De los cinco ministerios que respondieron, total o parcialmente, a las preguntas de EL PA?S, sumadas a los datos enviados por la C¨¢mara, se puede afirmar que al menos 91 funcionarios han perdido la vida por esta enfermedad, y 4.319 se han infectado.

En el c¨®mputo no entran los tres senadores fallecidos por el virus ¨DOlimpio, Maranh?o y Oliveira¨D ni el sargento del Ej¨¦rcito Silvio Kammers, un asesor del presidente Jair Bolsonaro cuyo nombre hab¨ªa sido omitido por el Palacio del Planalto hasta el pasado mi¨¦rcoles, cuando la prensa brasile?a inform¨® del caso.

Entre los cinco ministerios que respondieron a las preguntas, el que m¨¢s muertes registr¨® fue el de Econom¨ªa (49), seguido por el de Agricultura (19) y el de Justicia (2). El ministerio de Sanidad inform¨® solo de 333 infectados, pero no del n¨²mero de muertes. Y la Contralor¨ªa General de la Uni¨®n (CGU) report¨® que no se hab¨ªa registrado ninguna v¨ªctima mortal. Los otros 18 ministerios no proporcionaron contabilidad alguna. En el caso de la Oficina de Seguridad Institucional, la respuesta fue que el reportero deb¨ªa utilizar la Ley de Acceso a la Informaci¨®n para obtener los datos. Debido a los plazos vigentes, la respuesta podr¨ªa tardar hasta un mes.

En la C¨¢mara, una de las v¨ªctimas mortales fue la jefa de la secretar¨ªa de control interno, Creuzi Rodrigues da Silva, de 60 a?os. Ella, su marido y su hijo se contagiaron, pero el suyo fue el caso m¨¢s grave. Sus familiares le buscaron durante tres d¨ªas una cama en la UCI, y consiguieron una el 8 de marzo, pero Rodrigues da Silva muri¨® al d¨ªa siguiente. Hab¨ªa trabajado en la Legislatura durante 29 a?os. Estuvo teletrabajando hasta enero, pero se vio obligada a acudir al Congreso Nacional en febrero, cuando Arthur Lira (Partido Progresista PPP-AL) asumi¨® la presidencia de la C¨¢mara y determin¨® la vuelta al trabajo presencial. La toma de posesi¨®n de Lira se celebr¨® con una fiesta en que los invitados no usaron mascarillas.

El jueves pasado, Lira dio marcha atr¨¢s y decidi¨® restringir la circulaci¨®n de parlamentarios y empleados durante las pr¨®ximas dos semanas. Los periodistas destacados en la C¨¢mara recibieron instrucciones de suspender las transmisiones en vivo despu¨¦s de que uno de ellos se contagiara. El diputado se sinti¨® presionado por la mayor¨ªa de los parlamentarios, as¨ª como, indirectamente, por Rodrigo Pacheco, presidente del Senado, quien pidi¨® un ¡°pacto nacional¡± para combatir la pandemia. ¡°Necesitamos m¨¢s que nunca una uni¨®n nacional, un pacto nacional contra esta enfermedad. La tristeza que estamos sufriendo, con gente cercana, es la tristeza que sufren miles de personas en Brasil, y es necesario que desde la clase pol¨ªtica hagamos algo¡±, dijo Pacheco en una entrevista televisiva. Pacheco tiene entre manos una solicitud para formar una comisi¨®n parlamentaria que investigue la gesti¨®n de Jair Bolsonaro. Hasta ahora, sin embargo, prefiere utilizarla solo como instrumento de presi¨®n pol¨ªtica.