Nueve a?os de c¨¢rcel para una mujer por llevar a siete migrantes a limpiar su casa y abusar sexualmente de ellas
La acusada, que obligaba a las v¨ªctimas a trabajar en ropa interior, pacta con la Fiscal¨ªa de Vigo una rebaja de la condena
La acusada M¨®nica Y. Q., de origen paname?o y residente en el barrio de Castrelo de Vigo, sali¨® esta ma?ana de la prisi¨®n de A Lama para acudir a la Audiencia de Pontevedra y firmar un beneficioso acuerdo alcanzado por su abogado con la fiscal¨ªa con el que evita el juicio. La implicada en este s¨®rdido caso de trata, explotaci¨®n laboral y abuso sexual a siete mujeres migrantes a las que enga?¨® con hacerles un contrato como empleadas dom¨¦sticas y las obligaba a trabajar en ropa interior, ha visto rebajada la petici¨®n de condena de 37 a?os a 9.
La mujer reconoci¨® la comisi¨®n de cinco delitos ante el tribunal, acept¨® los 9 a?os de prisi¨®n e indemnizar a las v¨ªctimas con 11.000 euros. Atr¨¢s ha dejado a siete mujeres de origen latinoamericano en el limbo de situaci¨®n irregular en Espa?a, con las que hab¨ªa contactado a trav¨¦s de Internet, y que en marzo de 2019 viajaron completamente enga?adas a Vigo para salir de la situaci¨®n marginal que viv¨ªan en sus pa¨ªses de origen.
La acusada actu¨® como c¨®mplice de su pareja sentimental. Este se hizo pasar por m¨¦dico para obligar a las chicas a someterse a un reconocimiento ginecol¨®gico, dici¨¦ndoles que era un tr¨¢mite normal en Espa?a, seg¨²n declararon ellas en el juzgado. El hombre se suicid¨® cuando la polic¨ªa y una comisi¨®n judicial entraron en la casa para realizar un registr¨® y liberaron a la ¨²ltima v¨ªctima de la pareja. Con las esposas puestas, el falso m¨¦dico se tir¨® por la ventana de la cocina cayendo al patio desde un noveno piso.
¡°Actuando en connivencia con su pareja sentimental, la mujer ejecut¨® un plan con el fin de satisfacer los deseos sexuales propios y de su compa?ero, para atentar contra la dignidad, libertad y derechos laborales de sus v¨ªctimas, que consist¨ªan en captar mujeres sudamericanas con cargas familiares en sus pa¨ªses de origen y una gran necesidad econ¨®mica, vulnerables, sin arraigo ni apoyos en Espa?a¡±, recoge el fiscal en su escrito de acusaci¨®n.
Estas migrantes se encontraban en situaci¨®n de estancia o de ilegalidad en Espa?a. ¡°Con el pretexto de ofrecerles trabajo dom¨¦stico en su casa y ganarse su confianza para que acudieran al domicilio de ambos¡±, incide la acusaci¨®n p¨²blica, la pareja enga?aba y coaccionaba a las chicas, ¡°creando un clima de temor y angustia para doblegar su voluntad perpetrar contra ellas actos de naturaleza sexual¡±. Adem¨¢s, subraya la fiscal¨ªa, les ofrec¨ªan unas condiciones de trabajo que atentaban contra sus derechos laborales y contra su libertad.
A todas ellas les ofrecieron empleo como trabajadoras dom¨¦sticas y ni?eras de su hija de 6 a?os, bajo la promesa de pagarles un buen salario y regularizar su estancia en Espa?a. Varias de las mujeres no volvieron al piso despu¨¦s de someterse al ¡°reconocimiento m¨¦dico¡±, aunque al menos dos de ellas s¨ª llegaron a trabajar para los implicados. As¨ª, una mujer nicarag¨¹ense trabaj¨® en el piso un d¨ªa, y la obligaron a desarrollar las tareas dom¨¦sticas vestida solo con tanga y sujetador. Advirtieron a la v¨ªctima de que ambos pertenec¨ªan a una peligrosa organizaci¨®n de tr¨¢fico de drogas y ¨®rganos, y que ten¨ªan c¨¢maras instaladas en la vivienda, por lo que no podr¨ªa negarse a lo que le pidieran, bajo la amenaza de que podr¨ªan hacerle da?o a ella o a sus hijos.
La acusada tambi¨¦n hostigaba a la mujer exigi¨¦ndole que mantuviera relaciones sexuales con ella o con su marido, o que se duchara con la puerta del ba?o abierta. Incluso lleg¨® a golpearla, seg¨²n expone el fiscal. Al d¨ªa siguiente de empezar en ese empleo, la v¨ªctima aprovech¨® una salida para acompa?ar a la acusada a llevar a su hija al colegio para escapar.
Una s¨¦ptima v¨ªctima, una mujer colombiana, lleg¨® a trabajar para el matrimonio durante 8 d¨ªas, y tambi¨¦n fue intimidada y amenazada para no salir del piso y someterse a los deseos de ambos (ducharse con la puerta abierta, trabajar en ropa interior o someterse a supuestas exploraciones m¨¦dicas), todo ello en medio de una atm¨®sfera de terror. La mujer estuvo en esa situaci¨®n hasta que fue rescatada por la polic¨ªa.
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