Una pareja esclaviza durante m¨¢s de un a?o a su empleada dom¨¦stica
Los captores, que fueron detenidos en Alicante, amenazaban a la v¨ªctima, una argelina analfabeta, con deportarla si no trabajaba gratis y sin descanso
Una mujer argelina de 48 a?os, analfabeta y de origen humilde, ha permanecido m¨¢s de un a?o retenida contra su voluntad en el garaje de la vivienda de un matrimonio que la explotaba laboralmente como empleada del hogar. La pareja, cuya detenci¨®n se produjo a finales del a?o pasado aunque ha trascendido este jueves, vive en Agost (Alicante) y es tambi¨¦n oriunda de Argelia. El matrimonio, seg¨²n relat¨® la v¨ªctima, le retir¨® el pasaporte a la mujer y dej¨® de pagarle un sueldo al cabo de unos meses. Los explotadores la alojaban en un garaje en p¨¦simas condiciones de habitabilidad, le racionaban los alimentos y le negaban la asistencia m¨¦dica. Al maltrato se a?ad¨ªan amenazas de deportaci¨®n, aprovechando que la v¨ªctima no tiene residencia legal en Espa?a.
En un descuido de sus captores, la mujer secuestrada logr¨® enviar un mensaje de voz a trav¨¦s de las redes sociales a su hijo, que dio la voz de alarma. Los presuntos secuestradores est¨¢n en libertad con cargos y se les imputan un delito de trata de seres humanos con fines de explotaci¨®n laboral, otro de detenci¨®n ilegal y un tercero contra los derechos de ciudadanos extranjeros.
En su declaraci¨®n, la v¨ªctima, que habla un dialecto argelino, relat¨® que llevaba a?os trabajando para sus presuntos captores, un matrimonio de empresarios de su pa¨ªs. Ven¨ªa con ellos para estancias cortas y trabajaba como asistenta con condiciones laborales normales. Sin embargo, con la pandemia, todo cambi¨®. Las restricciones de movilidad motivaron que los tres, que se desplazaron a Espa?a a mediados de diciembre de 2019, tuvieran que prolongar su estancia. Y los arrestados, que inicialmente ofrecieron a la mujer un empleo remunerado con el que podr¨ªa conseguir la residencia, decidieron aprovecharse de su necesidad y precariedad.
Durante cuatro meses, declar¨® la v¨ªctima, le pagaron 100 euros al mes, menos de lo estipulado inicialmente entre ambas partes. La primera entrega, en mano; las tres siguientes, por transferencia directa a un familiar de la v¨ªctima en Argelia. Sin dinero, amenazada por carecer de documentaci¨®n en regla, la v¨ªctima tuvo que transigir con unas condiciones terribles. Sobre todo de escasez de comida, que le provoc¨® una desnutrici¨®n le hizo perder m¨¢s de 20 kilos. Esto le provoc¨® varios desmayos, pero sus explotadores le negaron siempre la asistencia m¨¦dica, seg¨²n explic¨® a los agentes.
Condiciones inhumanas
La mujer viv¨ªa en un min¨²sculo edificio anexo de la finca, que hac¨ªa las veces de garaje, con el cableado el¨¦ctrico al aire, sin ventilaci¨®n y sin m¨¢s dotaci¨®n que un camastro, un inodoro improvisado, una nevera y una cocina. Trabajaba sin descanso de lunes a domingo. No estaba encerrada bajo llave, aclara la Guardia Civil, pero tampoco pod¨ªa acceder al exterior de la parcela vallada perimetralmente en la que resid¨ªan sus patronos en Agost, un peque?o municipio del interior de Alicante situado a unos 20 kil¨®metros de la capital de la provincia. Tan solo sal¨ªa del recinto acompa?ada, para ir de compras al supermercado. Le aseguraron que si la polic¨ªa la capturaba a solas fuera del recinto, la detendr¨ªan y deportar¨ªan.
El miedo la mantuvo encerrada sin necesidad de llaves ni candados. Hasta que, en un descuido, pudo alertar de su situaci¨®n. Seg¨²n su testimonio, la v¨ªctima dispon¨ªa de un m¨®vil sin contrato, con el que no pod¨ªa comunicarse con nadie. Pero un d¨ªa capt¨® la se?al de wifi y se introdujo en una red social para contactar con su hijo. Aunque ni siquiera sabe escribir su nombre (los documentos que le ha proporcionado la polic¨ªa los ha firmado con una marca) se maneja bien con las nuevas tecnolog¨ªas.
La mujer mand¨® a su hijo varios mensajes de voz en los que explicaba las lamentables condiciones a las que la hab¨ªan sometido. La alerta salt¨® de Argelia a Castell¨®n, donde reside un conocido. Y de all¨ª, a otro allegado de Alicante, que fue quien llam¨® a la Guardia Civil.
Los miembros del equipo de mujeres y menores de la polic¨ªa judicial del instituto armado se personaron en la residencia en la que, seg¨²n la denuncia, viv¨ªan los empresarios, que trataron inicialmente de desviar la atenci¨®n de los agentes, con los que llegaron a discutir. Acabaron reconociendo que hab¨ªan retenido el pasaporte de su asistenta, que fue liberada el 19 de diciembre pasado.
Los detenidos son un hombre de 50 a?os y una mujer de 44. Pasaron a disposici¨®n judicial en el Juzgado de Instrucci¨®n de Novelda (Alicante). Han quedado en libertad vigilada y con cargos. La v¨ªctima, mientras tanto, ha sido trasladada a una casa de acogida de una ONG que ayuda a v¨ªctimas de trata de personas. Seg¨²n fuentes de la Guardia Civil, sigue recuper¨¢ndose de su calvario.
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