El PSOE y la derecha bloquean el intento de activar la ¡®ley trans¡¯ en el Congreso
La ministra Montero no tira la toalla y se fija como objetivo desbloquear la iniciativa antes del D¨ªa Internacional del Orgullo
La llamada ley trans permanece bloqueada en el Gobierno y tampoco en el Congreso ha fructificado este martes el intento de activarla. El veto que el PSOE mantiene en el Ejecutivo al proyecto de la ministra de Igualdad, Irene Montero, de Unidas Podemos, lo ha trasladado este martes al Parlamento, donde la abstenci¨®n de los socialistas, unida al voto en contra de PP y Vox, ha frustrado la pretensi¨®n de varios grupos de la izquierda de tramitar una propuesta muy parecida a la que se ha empantanado por las diferencias dentro del Gabinete de Pedro S¨¢nchez. La iniciativa ha provocado uno de los m¨¢s an¨®malos alineamientos de fuerzas que se han visto ¨²ltimamente en la C¨¢mara: el Gobierno se ha dividido y la posici¨®n de Unidas Podemos no solo ha recibido el respaldo de toda la izquierda, sino tambi¨¦n del PNV, de Ciudadanos, de Junts y del PDeCAT, mientras el PSOE ¡ªcon su ¡°voto de Poncio Pilatos¡±, como le ha reprochado Joan Baldov¨ª, de Comprom¨ªs¡ª facilitaba que se impusiese el rechazo de los dos grupos m¨¢s a la derecha. La propuesta ha recibido 78 votos a favor, 143 en contra y 120 abstenciones.
La extra?a situaci¨®n ha quedado retratada en la inusitada ovaci¨®n que los diputados de ERC han dedicado a la representante de Ciudadanos Sara Gim¨¦nez, cuya vehemente intervenci¨®n en favor del derecho a elegir libremente la identidad sexual tambi¨¦n ha sido saludada por la propia Irene Montero, sentada en solitario en el banco azul. M¨¢s raro a¨²n ha sido el final de la sesi¨®n, ya que la ministra de Igualdad ha solicitado la palabra para hablar en nombre del Gobierno, ¡°pedir perd¨®n¡± a los colectivos LGTBI y comprometerse a reconocer la ¡°libre determinaci¨®n de la identidad de g¨¦nero¡±, justo el punto que suscita las reticencias de la fuerza mayoritaria del Ejecutivo. Montero se ha propuesto como objetivo desbloquear la iniciativa, una de las que ha provocado m¨¢s enconadas divisiones dentro del Gabinete de coalici¨®n, antes de la celebraci¨®n del D¨ªa Internacional del Orgullo, el pr¨®ximo 28 de junio. Previamente a la ministra, la diputada socialista Susana Ros tambi¨¦n hab¨ªa hablado en nombre del Gobierno para asegurar que este enviar¨¢ a la C¨¢mara un proyecto que regule la cuesti¨®n. Solo que la postura defendida por Ros ha sido bien diferente a la expuesta por la ministra te¨®ricamente encargada de gestionar esta competencia.
La propuesta, que hab¨ªa sido presentada conjuntamente por ERC, Junts, M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs, CUP y Nueva Canarias, coincid¨ªa en lo esencial con la elaborada por Igualdad y paralizada en el Gobierno por el PSOE, seg¨²n ha admitido la propia Montero. B¨¢sicamente se trataba de que el reconocimiento legal de la identidad sexual de una persona dependa solo de su voluntad. Si la iniciativa hubiese salido adelante, comenzar¨ªa el periodo de tramitaci¨®n en la C¨¢mara, durante el que los grupos podr¨ªan introducir modificaciones. Que el PSOE desde?ase incluso esta ¨²ltima posibilidad ha acrecentado las cr¨ªticas generalizadas entre sus socios. Todos le han recordado adem¨¢s que los socialistas hab¨ªan defendido la ¡°libre determinaci¨®n¡± hasta 2019 y que se comprometieron a legislar sobre ello en el pacto de Gobierno con Unidas Podemos.
Desde la ardorosa intervenci¨®n inicial de Pilar Vallugera, de ERC, uno tras otro, los grupos de la izquierda y nacionalistas han ido defendiendo la urgencia de reconocer los ¡°derechos humanos¡± de las personas transexuales y han sembrado el hemiciclo de reproches a los socialistas. Todos han rebatido la principal objeci¨®n de algunos grupos feministas: que reconocer la libre determinaci¨®n del sexo supondr¨ªa ¡°borrar a la mujer¡±. ??igo Errej¨®n, de M¨¢s Pa¨ªs, ha admitido que ¡°los grandes avances en derechos y libertades en este pa¨ªs llevan el sello del PSOE¡±. ¡°Por eso, ante un asunto como este no se pueden poner de perfil¡±, ha a?adido en una expresi¨®n repetida por varios portavoces. Las cr¨ªticas han subido de tono incluso con Joseba Agirretxea, del PNV, quien ha llamado ¡°intolerantes¡± a las feministas que se oponen a la ley, tambi¨¦n acusadas de defender un ¡°discurso antiguo¡± por la representante de Ciudadanos.
El PSOE estaba bajo la presi¨®n de grupos feministas de su ¨®rbita que, coincidiendo con el debate, difundieron un manifiesto encabezado por la fil¨®sofa Amelia Valc¨¢rcel, la exministra Matilde Fern¨¢ndez y la ex eurodiputada Elena Valenciano, reiterando su rechazo a la propuesta. En la tribuna de la C¨¢mara, la diputada Susana Ros ha dicho que la iniciativa es de ¡°dudosa constitucionalidad¡±, porque, seg¨²n ella, adolece de ¡°falta de garant¨ªas¡± para establecer el sexo legal de cada ciudadano, m¨¢s all¨¢ de la declaraci¨®n expresa del interesado. Ros ha dejado claro que su partido tambi¨¦n se compromete a aprobar una ley al respecto, aunque con ¡°seriedad y rigor constitucional¡±.
No han sido los socialistas los ¨²nicos en exhibir sus contradicciones. El PP, que ha legislado sobre el asunto en varias comunidades donde gobierna y que en 2019 tambi¨¦n hab¨ªa apoyado con matices el intento de aprobar una iniciativa similar en el Congreso, esta vez ha votado en contra alegando que la propuesta ¡°borra la categor¨ªa de sexo¡±. Ni los populares, ni siquiera Vox, negaron que los transexuales sufran discriminaci¨®n y todos aseguraron que est¨¢n de acuerdo en respetar sus derechos. Pero las descalificaciones de la extrema derecha a la propuesta han sido tan ruidosas como de costumbre: la diputada Lourdes M¨¦ndez Monasterio, de Vox, la ha despachado como un nuevo intento de ¡°destruir la mujer, la familia y la maternidad¡±.
Pese a la divisi¨®n entre los partidos del Gobierno, esta vez Unidas Podemos ha evitado cualquier cr¨ªtica frontal a los socialistas. Lo que no quiere decir que Montero tire la toalla ni mucho menos: ha cerrado la sesi¨®n prometiendo saldar la ¡±deuda contra¨ªda con ellos, ellas y elles¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.