El ¡®caso Costumero¡¯: el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental que no existe y la fiscal que lo defiende
El juicio contra cuatro funcionarios de la Diputaci¨®n de Bizkaia queda visto para sentencia con la petici¨®n de absoluci¨®n de defensa y Fiscal¨ªa
La fiscal del caso Costumero no tiene ninguna duda de que el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental (SAP) existe. Lo defiende frente al criterio de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y del Consejo General del Poder Judicial, que descartan su existencia como patolog¨ªa. Este falso s¨ªndrome consiste en la manipulaci¨®n de los hijos por uno de los progenitores en contra del otro, hasta el punto en que los ni?os acaban rechazando a este ¨²ltimo. La Fiscal¨ªa se ha referido a ¨¦...
La fiscal del caso Costumero no tiene ninguna duda de que el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental (SAP) existe. Lo defiende frente al criterio de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y del Consejo General del Poder Judicial, que descartan su existencia como patolog¨ªa. Este falso s¨ªndrome consiste en la manipulaci¨®n de los hijos por uno de los progenitores en contra del otro, hasta el punto en que los ni?os acaban rechazando a este ¨²ltimo. La Fiscal¨ªa se ha referido a ¨¦l precisamente como ¡°s¨ªndrome¡± y como ¡°desorden¡±, para considerar que una madre, Irune Costumero, volvi¨® a su hija en contra del padre. Ha ocurrido durante el transcurso de la causa en Bizkaia contra cuatro funcionarios de la Diputaci¨®n Foral, que se enfrentan a penas de cinco a?os, ocho meses y un d¨ªa de prisi¨®n, adem¨¢s de 15 a?os de inhabilitaci¨®n especial para cargo o empleo p¨²blico, por separar a la hija de su madre, y cambiar las condiciones de una custodia compartida sin contar con el aval del juez. El juicio qued¨® visto para sentencia el mi¨¦rcoles y tanto el Ministerio P¨²blico como la defensa pidieron la libre absoluci¨®n de los funcionarios, mientras que la acusaci¨®n particular mantuvo la petici¨®n de prisi¨®n e inhabilitaci¨®n para todos ellos.
Mientras el resto de los imputados y testigos de la defensa se han ido separando progresivamente del SAP, y refiri¨¦ndose a ¨¦l como ¡°instrumentalizaci¨®n o alienaci¨®n parental¡±, conscientes de que no est¨¢ reconocido como patolog¨ªa, la fiscal, Rosario Ram¨ªrez, ha seguido defendi¨¦ndolo. El martes, durante la segunda sesi¨®n de la vista oral, asegur¨® en una pregunta a una testigo que el ¡°s¨ªndrome de alienaci¨®n existe¡±. En la tercera y ¨²ltima jornada tambi¨¦n hizo una defensa cerrada de esa falsa patolog¨ªa y cit¨® incluso al psiquiatra Richard Gardner, el pol¨¦mico creador del concepto de SAP, para ilustrar su existencia. Para entonces varios psic¨®logos forenses le hab¨ªan recordado que la OMS nunca lo ha considerado como una patolog¨ªa y que es cuestionado frontalmente por el Consejo General del Poder Judicial. Tambi¨¦n opinaba as¨ª el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero nueve de Bilbao cuando dict¨® el auto de imputaci¨®n que les ha llevado al banquillo, al asegurar que el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental es ¡°otra forma de violencia contra la mujer¡± sin base cient¨ªfica, porque puede terminar volvi¨¦ndose contra ellas, al perder la custodia de los hijos, en un divorcio litigioso.
El desarrollo de la vista ha estado cargado de emociones. En la ¨²ltima jornada se pudo escuchar un audio en el que la ni?a gritaba durante varios minutos junto a su madre y abuela, para que no las separaran. Un audio que cuestiona frontalmente la versi¨®n dada por los imputados de los hechos de aquel 4 de agosto de 2017, cuando la Diputaci¨®n entreg¨® la ni?a a su padre sin autorizaci¨®n judicial. Los funcionarios, y los agentes que fueron citados ese d¨ªa para separar a la ni?a de su madre, describieron en la sala de vistas que no hubo violencia y que la ni?a se fue con una funcionaria ¡°de la manita¡±.
Falta por saber si la sala acepta ese documento como prueba despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa y la defensa pidieran su nulidad. Se trata del ¨²nico testimonio de ese momento clave a partir del cual Irune Costumero ha estado casi cuatro a?os sin su hija, hasta que un juez, este 2021, ha mantenido la custodia para el padre, pero ha regulado las visitas. La grabaci¨®n de las c¨¢maras de v¨ªdeo que protegen el lugar hubiera resuelto las dudas, pero se destruy¨® pese a que la madre present¨® una denuncia dos d¨ªas despu¨¦s.
Fiscal¨ªa y defensa han tratado de desmontar los tres puntos centrales que defiende la acusaci¨®n: que la separaci¨®n de la ni?a se produjo con violencia; que la Diputaci¨®n utiliz¨® el SAP como excusa para cambiar la custodia compartida y entregar la ni?a al padre puenteando al juez; y que en el contexto de un divorcio conflictivo entre los progenitores no hab¨ªa causas objetivas para romper el v¨ªnculo entre madre e hija.
Frente a la pr¨¢ctica unanimidad de los servicios sociales y de los servicios forales en que la menor ten¨ªa un riesgo grave de desprotecci¨®n por la influencia negativa que ejerc¨ªa la madre, los psic¨®logos forenses del juzgado de Barakaldo consideraron en 2015 que ambos progenitores eran capaces de asumir la custodia compartida. ¡°Los dos padres hab¨ªan hecho maniobras perjudiciales para la ni?a. El padre se llev¨® a la ni?a dos meses y lo justific¨® porque su madre hab¨ªa hecho lo mismo¡±, dijo una de estas peritos a preguntas de la acusaci¨®n. Sin embargo, dos a?os despu¨¦s la Diputaci¨®n eligi¨®: ¡°El padre era el bueno y la madre, la mala¡±, critic¨® la acusaci¨®n.
La defensa argument¨® en sus conclusiones finales que la Diputaci¨®n tuvo que actuar porque la menor se encontraba en una ¡°situaci¨®n de desprotecci¨®n¡± y ¡°no hay pruebas fehacientes de que hubo un delito de da?o f¨ªsico ni ps¨ªquico¡± durante el momento en que fue separada de su madre. En su alegato final, la abogada defensora solicit¨® adem¨¢s que se imponga a Irune Costumero el pago de las costas por ¡°denuncia temeraria¡±.
M¨¢s contundente que la propia defensa en el interrogatorio a la denunciante y a los peritos de la acusaci¨®n particular fue la fiscal, hasta el punto de que en la fase de conclusiones la letrada defensora brome¨® con la fiscal: ¡°No piense que voy a compartir mi salario con usted¡±, le dijo. ¡°No existe prevaricaci¨®n y desde luego no existe delito de lesiones f¨ªsicas ni ps¨ªquicas ni a la madre ni a la ni?a¡±, defendi¨® Ram¨ªrez. La fiscal subray¨® que los imputados estaban cumpliendo la ley porque el Balora, el instrumento que deben utilizar las administraciones p¨²blicas vascas para valorar los riesgos de desprotecci¨®n de los menores, incluye entre sus p¨¢ginas el ¡°s¨ªndrome de alienaci¨®n parental¡±. Balora fue aprobado por decreto y pese a la controversia que ha generado el SAP, cuya utilizaci¨®n ha sido prohibida en la ley de protecci¨®n de la infancia frente a la violencia aprobada recientemente, sigue en sus p¨¢ginas como un ¡°indicador de deficiencias¡±, dentro del cap¨ªtulo de Necesidades emocionales de ese documento.
La presidenta de la sala tuvo que frenar a la representante del Ministerio P¨²blico ante la beligerancia de las preguntas a la psic¨®loga forense Sonia Emilia Vaccaro, porque defend¨ªa, junto a otros peritos de la acusaci¨®n, que no hab¨ªa elementos objetivos en los informes que justificaran la separaci¨®n de la ni?a de su madre y que hab¨ªa ¡°un rechazo evidente no instrumentalizado¡± de la ni?a hacia el padre. El informe encargado por la Diputaci¨®n a la psic¨®loga Beatriz Lafuente, que precipit¨® la orden foral de separaci¨®n, explicitaba que la menor sufr¨ªa de ¡°alienaci¨®n parental¡±.
La propia Lafuente precis¨® durante la vista que en esas conclusiones no hablaba de s¨ªndrome ¡°porque no est¨¢ recogido en ninguno de los cat¨¢logos de enfermedades mentales¡±. Sin embargo, cuando los servicios sociales municipales y forales comunicaron las causas de la separaci¨®n, se refer¨ªan a ellas como el SAP. ¡°Me dijeron que la ni?a sufr¨ªa el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental¡±, confirm¨® la pediatra de la ni?a, Arantza Ceballos. La pediatra explic¨® c¨®mo la relaci¨®n de ¡°madre e hija era muy buena¡± y que la ni?a era alegre y comunicativa ¡°hasta que a los dos a?os algo cambi¨®. Algo pas¨® cuando el marido de Costumero se llev¨® a la ni?a dos meses sin decirle nada a Irune y sin que la pudiera ver¡±.
Frente a la declaraci¨®n del padre, que en la segunda jornada del juicio asegur¨® que ¡°la decisi¨®n de la Diputaci¨®n de Bizkaia¡± de retirar la ni?a a su madre ¡°fue la mejor decisi¨®n que pod¨ªan haber tomado¡±, para la acusaci¨®n particular fue una decisi¨®n arbitraria y contraria a la ley. La Diputaci¨®n comunic¨® varios d¨ªas despu¨¦s a la Fiscal¨ªa y al juzgado que hab¨ªa cambiado unilateralmente la custodia compartida para d¨¢rsela al padre. ¡°Han mantenido esa situaci¨®n tres a?os de manera impermeable al derecho y les dio igual incumplir la ley¡±, critic¨® el letrado de la acusaci¨®n, I?aki Arana, despu¨¦s de explicar que la Fiscal¨ªa de Barakaldo record¨® a la Diputaci¨®n que no era competente para cambiar la decisi¨®n de un juez.
El caso Costumero ha sido seguido en la calle con numerosas concentraciones y manifestaciones de apoyo tanto a la denunciante como a los imputados. Pero tambi¨¦n fuera de Euskadi y de Espa?a. La ministra de Igualdad, Irene Montero, mostr¨® su apoyo a Irune Costumero durante las tres jornadas y la relatora sobre la violencia contra la mujer de la ONU, la croata Dubravka ?imonovi?, critic¨® en septiembre pasado el alto ¨ªndice de utilizaci¨®n del falso s¨ªndrome en la justicia espa?ola, en un documento que citaba de manera expresa el caso que ha visto la Audiencia de Bizkaia.