Doce comunidades se saltan el ¡®sem¨¢foro¡¯ de Sanidad
Cada autonom¨ªa tiene la ¨²ltima palabra en sus restricciones y la mayor¨ªa son m¨¢s laxas en la hosteler¨ªa de lo que recomienda la Comisi¨®n de Salud P¨²blica
Cada comunidad aut¨®noma afrontar¨¢ la desescalada de la pandemia con sus propios criterios, despu¨¦s de que el Ministerio de Sanidad fracasase en su intenci¨®n de imponer unos comunes, homog¨¦neos y obligatorios para todo el pa¨ªs. El conocido como sem¨¢foro, un documento acordado por la Comisi¨®n de Salud P¨²blica con indicaciones sobre las medidas a adoptar en cada nivel de riesgo, ser¨¢ lo que siempre fue: una mera gu¨ªa. Y pocas comunidades la siguen al pie de la letra. Seg¨²n la ¨²ltima evaluaci¨®n del riesgo, de este jueves, solo cinco respetan las principales medidas propuestas para la hosteler¨ªa: Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura y Murcia. Las otras 12 tienen restricciones menos severas, ya sea en los aforos o en el l¨ªmite m¨¢ximo de personas por mesa.
En general, las discrepancias con respecto al documento no son grandes: dos personas m¨¢s de las recomendadas en interiores, cuatro m¨¢s en exteriores, un 25% m¨¢s de aforo interior del permitido... La casu¨ªstica en lo que respecta a hosteler¨ªa (que centra las medidas m¨¢s pol¨¦micas) es variada y no siempre est¨¢ correlacionada con el partido pol¨ªtico que gobierna. Ni siquiera con el sentido del voto de cada comunidad en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del 2 de junio, en el que se aprobaron medidas obligatorias (que m¨¢s tarde se retiraron), con el rechazo de Catalu?a, Madrid, Andaluc¨ªa, Galicia, Murcia y Pa¨ªs Vasco.
El sem¨¢foro propone aplicar distintas medidas en cada territorio seg¨²n su nivel de riesgo, determinado por ocho indicadores principales ¡ªtanto epidemiol¨®gicos como de ocupaci¨®n hospitalaria¡ª y una veintena de secundarios, a los que hay que a?adir las tendencias de contagios. Con todo esto se establece un nivel de alerta para cada comunidad, que se publica semanalmente: muy alto (en el que ya no hay ninguna comunidad), alto, medio y bajo. Los ¨²ltimos datos sit¨²an solo a La Rioja en riesgo alto. El Pa¨ªs Vasco sale de esa clasificaci¨®n y se incorpora al medio, donde hay otras siete: Asturias, Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y Le¨®n, Arag¨®n, Catalu?a y Navarra, que la semana pasada estaba en bajo. En este nivel est¨¢n ahora Andaluc¨ªa (que baja), Galicia, Cantabria, Extremadura, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias.
Madrid, (con un Ejecutivo del PP), la m¨¢s contestataria (llev¨® la decisi¨®n a los tribunales y oblig¨® al ministerio a recular), cumple en general con casi todas las medidas acordadas. Incluso tiene cerrado el ocio nocturno, a pesar de que podr¨ªa abrirlo. Solo se salta las recomendaciones en el n¨²mero de personas que pueden compartir mesa en exteriores (ocho, en lugar de las seis del riesgo medio, donde se sit¨²a) y en los aforos en interiores (del 50%, no del 33% recomendado por Sanidad).
Castilla-La Mancha, bajo un Gobierno socialista, es mucho m¨¢s laxa con sus restricciones, teniendo en cuenta que est¨¢ en nivel de riesgo medio: permite que 10 personas compartan mesa, tanto en interior como en terraza, y los aforos son del 75% y el 100% respectivamente, el doble y una tercera parte m¨¢s de lo que le corresponder¨ªa. Un portavoz de su Consejer¨ªa de Sanidad justifica esta decisi¨®n en la mejora de su situaci¨®n epidemiol¨®gica: ¡°El 8 de mayo ten¨ªamos 202 casos por 100.000 y, desde entonces, hemos bajado paulatinamente hasta los 89 del jueves. Desde primeros de mayo nuestras predicciones indicaban que ¨ªbamos a mejorar mucho y que eso, as¨ª como el ritmo de vacunaci¨®n que llev¨¢bamos, nos permitir¨ªa relajar medidas en un sector tan importante como el de la hosteler¨ªa y el ocio¡±.
Andaluc¨ªa, gobernada por el PP y Ciudadanos, tiene directamente un sem¨¢foro propio, menos restrictivo que el acordado por el ministerio y las comunidades, as¨ª que permite m¨¢s aforos y personas por mesa de las que recomienda el sem¨¢foro. Seg¨²n un portavoz de la Consejer¨ªa de Salud, son las actuaciones recomendadas por sus expertos, que se aplican ¡°de forma quir¨²rgica¡± en cada territorio seg¨²n su incidencia y presi¨®n asistencial. Impusieron sus propias normas al terminar el estado de alarma, el pasado 9 de mayo. Desde entonces, su incidencia comenz¨® a subir hasta convertirse en la segunda con m¨¢s casos por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas (189), solo por detr¨¢s de La Rioja (199).
Galicia, tambi¨¦n popular, cumple casi todas las medidas de este documento, pero es con diferencia la que m¨¢s personas permite en exteriores: 15, cinco m¨¢s de las que propone el ministerio. Navarra (socialista) cumpl¨ªa todas las recomendaciones la semana pasada, pero al subir de nivel de riesgo deber¨ªa reducir el aforo en exteriores para situarse en lo que marca el sem¨¢foro.
En el otro lado de la balanza est¨¢ Murcia, tambi¨¦n del PP y tambi¨¦n contraria en su d¨ªa a imponer medidas obligadas, pero que tiene impuestas unas normas m¨¢s estrictas de las permitidas en el documento de Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisi¨®n de covid-19 (el sem¨¢foro): permite seis comensales en terrazas en un nivel de riesgo bajo que podr¨ªa ser de hasta 10.
Si se habla de ocio nocturno, uno de los ¨¢mbitos m¨¢s pol¨¦micos, pr¨¢cticamente todas cumplen hoy por hoy con las actuaciones de respuesta. Solo Andaluc¨ªa es un poco menos restrictiva con el aforo en este tipo de locales. En el ¨²ltimo CISNS, el ministerio trat¨® de mantener imposiciones en este ¨¢mbito, que considera uno de los m¨¢s problem¨¢ticos para controlar la transmisi¨®n del coronavirus, pero, de nuevo, varias comunidades se negaron a acatar restricciones obligatorias.
Para algunas autonom¨ªas se trata m¨¢s de un problema de invasi¨®n de competencias que de discrepancias sanitarias. Es el caso del Pa¨ªs Vasco, la m¨¢s firme en su negativa a acatar l¨ªmites que no fueran los que su propio Gobierno decidiera. Es la ¨²nica comunidad que en el ¨²ltimo CISNS no quiso ni siquiera debatir con el ministerio las limitaciones, que finalmente no comprometen a las autonom¨ªas, sino que se quedan en meras recomendaciones, y que contaron con el voto a favor de todas las dem¨¢s.
En opini¨®n de Alberto Infante, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, estamos ¡°m¨¢s ante un problema pol¨ªtico que sanitario¡°. ¡°No hay que entrar en el tremendismo. En general, casi todas las comunidades van a tomar medidas pr¨®ximas a las recomendables. Pero lo que ha sucedido es un episodio muy desafortunado por todas las partes implicadas. Lo primero, la semana pasada, cuando, sin haber acuerdo sustancial debidamente trabajado con las comunidades, la ministra se lanza a imponerlas como obligatorias. El contenido era razonable, pero no exist¨ªa el consenso para sacarlas adelante¡±, se?ala.
Con todo, Infante advierte de que el triunfalismo es peligroso. ¡°Ahora da la impresi¨®n de que el Gobierno de Espa?a se ha desentendido del control de la pandemia y solo se centra en vacunar. Y solo con la vacunaci¨®n no es suficiente, porque hasta agosto no habr¨¢ suficiente poblaci¨®n inmunizada. Tenemos que intentar bajar los niveles para evitar que el virus prolifere y mute¡±, zanja.
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