El fiscal rebaja los cargos a un cura por abusar de seis menores porque uno cerr¨® los ojos cuando le toc¨® y ¡°no pudo verle¡±

El sacerdote salesiano y profesor de religi¨®n en un colegio de Vigo, Segundo C. V., de 41 a?os, ha proclamado su inocencia en el juicio en el que declar¨® como acusado de haber abusado sexualmente de seis alumnos que entonces eran menores, durante el verano de 2019. ¡°Mi relaci¨®n con ellos ha sido correcta¡±, incidi¨® para defenderse de hasta 12 presuntos delitos cometidos en el transcurso de actividades que ¨¦l organizaba como director del campamento juvenil en el Colegio Mar¨ªa Auxiliadora.

El caso ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Pontevedra despu¨¦s de escuchar al sacerdote y a los chicos, que declararon a puerta cerrada para proteger su identidad, testimonios a los que el fiscal dio absoluta credibilidad. Aun as¨ª, el representante del Ministerio P¨²blico rebaj¨® su petici¨®n de condena de 67 a 44 a?os para el acusado, el retirar uno de los cargos porque ¡°la v¨ªctima not¨® que lo tocaban, pero no abri¨® los ojos¡±, con lo cual, argument¨®, ¡°no pudo ver al sacerdote cuando este supuestamente abus¨® de ¨¦l¡±.

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El fiscal admiti¨® que frente a este testimonio ¡°no hay pruebas de que el responsable fuese el acusado¡±, ni tampoco consider¨® que otro de los supuestos tocamientos fuese delito continuado. La acusaci¨®n ha otorgado veracidad al relat¨® de las v¨ªctimas y a los testigos de estos episodios ocurridos durante una peregrinaci¨®n a Santiago de Compostela, un partido de la final de la Champions League y en un campamento juvenil, actividades que organiz¨® el propio acusado.

El fiscal reiter¨® en sus conclusiones finales que el relato de los chicos es ¡°cre¨ªble¡± y ¡°plausible¡± y subray¨® que ¡°los tocamientos, por muy fugaces que sean, son abusos sexuales¡±. Ha destacado, adem¨¢s, que los hechos juzgados han tenido evidentes consecuencias ps¨ªquicas para las v¨ªctimas, que presentan ¡°traumas compatibles con episodios de naturaleza sexual¡±.

Segundo C. V. no quiso responder al interrogatorio de las acusaciones que representaban a las v¨ªctimas y solo contest¨® a las preguntas del fiscal y de sus abogados. Ha reconocido que comparti¨® habitaci¨®n con algunos alumnos, pero neg¨® rotundamente los tocamientos. Tan solo relat¨® que lleg¨® a entrar en una de las habitaciones para ¡°mover a un chico para que dejase de roncar¡±. Este hecho sorprendi¨® a uno de los monitores que dorm¨ªa en esa habitaci¨®n, por lo que le pregunt¨® al cura qu¨¦ hac¨ªa all¨ª.

Este episodio llam¨® la atenci¨®n del fiscal porque no hab¨ªa sido incluido en las declaraciones judiciales del cura. El acusado, que se encuentra en libertad bajo fianza de 12.000 euros y ha sido apartado de sus funciones educativas, justific¨® este cambio en su declaraci¨®n: ¡°En mi situaci¨®n, dos a?os dan para pensar mucho y recordar¡±, aleg¨®.

Los abogados del salesiano rechazaron de plano todo el relato testifical de los chicos, alegando que ¡°no es cre¨ªble¡±, y han insistido en la trayectoria del sacerdote, que carece de antecedentes por estos delitos. La defensa incorpor¨® como prueba documental un informe pericial psicol¨®gico del acusado, un examen forense al que el cura hab¨ªa rechazado someterse durante la instrucci¨®n del caso. Este rehus¨® hacer uso de su derecho a la ¨²ltima palabra antes de concluir el juicio.

Adem¨¢s de solicitar cinco a?os de c¨¢rcel por siete de los delitos de abusos sexuales y otros cuatro a?os y medio por otros dos, la Fiscal¨ªa pidi¨® que se le proh¨ªba al sacerdote aproximarse a menos de 250 metros de sus v¨ªctimas o comunicarse con ellos por cualquier medio durante ese mismo tiempo, y se le imponga la medida de libertad vigilada cuando cumpla la condena.

Tambi¨¦n el fiscal ha solicitado al tribunal que el acusado sea inhabilitado para el ejercicio de la ense?anza de menores y de cualquier profesi¨®n u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores durante 10 a?os tras salir de la c¨¢rcel.