El Papa pone cerco a los tradicionalistas de la Iglesia

El papa Francisco ha sorprendido este viernes con un movimiento de escasa relevancia pr¨¢ctica, pero de enorme calado doctrinal e ideol¨®gico dentro de la Iglesia. El Pont¨ªfice ha limitado con un motu proprio (documento papal) la celebraci¨®n de las misas tridentinas (por el Concilio de Trento), es decir, las oficiadas en el rito antiguo y previo al Concilio Vaticano II. Hasta ahora las segu¨ªan realizando as¨ª grupos conservadores y del sector m¨¢s ultraderechista de la iglesia, ya que Benedicto XVI as¨ª lo permiti¨® en un documento de 2007 para evitar m¨¢s fracturas como la que se hab¨ªa producido con los lefebvrianos, uno de los grandes grupos tradicionalistas. A partir de ahora deber¨¢n pedir permiso a los obispos para celebrarlas y se autorizar¨¢n en casos muy contados.

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El papa Francisco, en la encrucijada de las guerras ideol¨®gicas del catolicismo

El movimiento es altamente ins¨®lito porque enmienda de forma contundente la decisi¨®n de su predecesor (Benedicto XVI) que, adem¨¢s, sigue vivo. Pero adem¨¢s, se enmarca dentro de la guerra ideol¨®gica que atraviesa la Iglesia entre las distintas corrientes: especialmente la del sector ultraconservador contra Francisco. El rito antiguo, en el que la misa se celebra en lat¨ªn, de espaldas y con otro misal, se segu¨ªa utilizando en algunos grup¨²sculos de cat¨®licos de Centroeuropa y en EE UU. Benedicto XVI hab¨ªa autorizado que as¨ª fuera, pese a que te¨®ricamente quedaba fuera de la reforma del Concilio Vaticano II porque quiso dar cabida a distintas sensibilidades y evitar m¨¢s fracturas como las que se produjeron cuando se excomulg¨® al obispo franc¨¦s Marcel Lefebvre, que hab¨ªa desafiado a?os antes a Pablo VI con una misa de este tipo ante 7.000 fieles. Los lefebvrianos quedaron fuera de la Iglesia en 1988 con Juan Pablo II cuando el propio Lefebvre orden¨® a cuatro obispos.

La misa tridentina se estableci¨® alrededor de 1570, tras el Concilio de Trento. Las oraciones se pronuncian por parte de los sacerdotes en voz baja y solo en lat¨ªn. Adem¨¢s, tienen que llevar guantes para no tocar directamente la eucarist¨ªa y se colocan de espaldas a los fieles. Este rito dej¨® de usarse en 1969 cuando fue sustituido por la misa actual por Pablo VI.

El Papa ha titulado su documento Custodios de la tradici¨®n. Una manera de revolverse contra la idea preestablecida de que los llamados tradicionalistas tienen la patente de guardar las esencias de la Iglesia aut¨¦ntica. Para Francisco la ¨²nica manera de custodiar esa ¡°tradici¨®n¡± es a trav¨¦s de la unidad. Y ¨¦l considera que se ha visto amenazada por este tipo de ritos. Los grupos conservadores cat¨®licos, sin embargo, piden desde hace tiempo que se mantengan las dos maneras de oficiar la misa. De hecho, el cardenal Robert Sarah, que ha sido muy cr¨ªtico con el Papa y ha sido el s¨ªmbolo de la corriente de oposici¨®n a Francisco (es el preferido de los pol¨ªticos de ultraderecha como el propio Santiago Abascal, de Vox), defendi¨® esa dualidad en las redes sociales se?alando que ¡°el respeto por las dos formas ordinarias y extraordinarias de la liturgia latina nos llevar¨¢ a un impulso misionero por la evangelizaci¨®n¡±.

Francisco, poco dado habitualmente crear fronteras muy claras dentro de la Iglesia, se ha cansado ahora de que el rito tridentino se utilice para dividir y no para unir y lo ha excluido de la ley. Qui¨¦n lo haga sin la autorizaci¨®n del obispo correspondiente estar¨¢ fuera. Francisco ha explicado en una carta que en 2020 envi¨® un cuestionario a la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe para ver c¨®mo se estaban desarrollando las misas tras el documento papal de Benedicto XVI y que las respuestas obtenidas le dolieron y le preocuparon, y por eso opt¨® por intervenir. ¡°Los libros lit¨²rgicos promulgados por los santos pont¨ªfices Pablo VI y Juan Pablo II, de acuerdo con los decretos del Concilio Vaticano II, son la ¨²nica expresi¨®n de la lex orandi del Rito Romano¡±, ha a?adido. Adem¨¢s, el obispo ser¨¢ el ¡°responsable de regular las celebraciones lit¨²rgicas en su propia di¨®cesis¡± y ¡°es de su exclusiva competencia autorizar el uso del Misal Romano de 1962 en la di¨®cesis, siguiendo las directrices de la sede apost¨®lica¡±.

Francisco subraya finalmente que ¡°los sacerdotes ordenados despu¨¦s de la publicaci¨®n de este motu proprio, que pretendan celebrar misa con el Misal Romano de 1962, deber¨¢n presentar una solicitud formal al obispo diocesano que consultar¨¢ a la sede apost¨®lica antes de otorgar la autorizaci¨®n¡± y que los que ya lo hagan tendr¨¢n que pedir autorizaci¨®n para seguir haci¨¦ndolo.