¡°Lo mayoritario no es una mentira, son las agresiones¡±: el colectivo LGTBI reivindica su lucha tras el falso ataque de Malasa?a
Unas 700 personas se manifiestan en la Puerta del Sol de Madrid despu¨¦s de que trascendiese que el joven de 20 a?os que hab¨ªa denunciado un asalto hom¨®fobo minti¨® a la polic¨ªa
Desde la calle del Carmen se oyen los gritos de centenares de manifestantes que se han reunido la noche de este mi¨¦rcoles en la Puerta del Sol para protestar contra el aumento de agresiones contra el colectivo LGTBI. ¡°Nos matan, nos matan y aqu¨ª no pasa nada¡±, es uno de los c¨¢nticos que retumban en la manifestaci¨®n convocada por Movimiento Marika Madrid, despu¨¦s de que un joven de 20 a?os denunciara el pasado lunes una agresi¨®n hom¨®foba. El denunciante ha confesado este mi¨¦rcoles, en su segunda declaraci¨®n ante la polic¨ªa, que minti¨® en su versi¨®n inicial: hab¨ªa denunciado que fue atacado el pasado domingo por ocho encapuchados en su portal del c¨¦ntrico barrio madrile?o de Malasa?a y que el grupo le grab¨® a punta de cuchillo la palabra ¡°maric¨®n¡± en la nalga, seg¨²n el denunciante. Pero este mi¨¦rcoles ha confesado que las heridas sufridas en realidad fueron consentidas, infligidas por una persona con la que mantuvo una relaci¨®n sexual. Ha asegurado que minti¨® para mantener a su actual pareja.
A pesar de la confesi¨®n, la convocatoria de la protesta se ha mantenido, igual que se mantiene la convocada el pr¨®ximo s¨¢bado. Los manifestantes coincid¨ªan en que lo importante no es si este joven ha mentido o no, sino que la realidad sigue siendo una amenaza para la vida de las personas LGBTI. ¡°Lo mayoritario no es el colectivo mintiendo. Lo mayoritario son las agresiones. Lo sabemos porque las hemos vivido¡±, denuncia F¨¢tima Contreras, una chica bisexual de 24 a?os. Ha acudido a la manifestaci¨®n con su amigo Jorge Garc¨ªa, de 24 a?os. Garc¨ªa a?ade: ¡°Hay mucho que reivindicar¡±.
Unas 700 personas, seg¨²n estimaciones de la polic¨ªa presente, denuncian el alza en casos de homofobia al ritmo de ¡°?yo tambi¨¦n soy un maric¨®n de mierda!¡± y ¡°?yo soy maric¨®n, maric¨®n, maric¨®n!¡±. Samantha Hudson, activista e influencer del colectivo, da cifras a este problema: ¡°Han sido cientos de casos en lo que va de a?o¡±. En concreto, las estad¨ªsticas del Ministerio del Interior reflejan que, en la primera mitad del 2021, Polic¨ªa y Guardia Civil han recibido 610 denuncias por infracciones de delitos de odio (entre los que est¨¢n los motivados por la identidad de g¨¦nero o sexual), un 9,3% m¨¢s que en el mismo periodo en 2019, cuando se contabilizaron 558 sucesos, cifra que hasta ahora marcaba el m¨¢ximo desde que, en 2014, se iniciaron las estad¨ªsticas espec¨ªficas sobre delitos de odio.
El Movimiento Marika Madrid ha decidido mantener la convocatoria a pesar de los cambios en el caso del joven de Malasa?a. ¡°?Sab¨¦is por qu¨¦?¡±, dicen en un comunicado en Instagram: ¡°Porque estos ¨²ltimos d¨ªas tambi¨¦n ha habido agresiones en Toledo, Melilla, Castell¨®n y Vitoria. Porque a Samuel lo mataron por ser maric¨®n. Porque todes les (sic) que est¨¢is leyendo esto hab¨¦is tenido que sufrir la violencia, el acoso, el miedo y el peligro de muerte¡±. Es un sentimiento reflejado en las pancartas visibles en la manifestaci¨®n: ¡°Por Samuel¡± o ¡°No sal¨ª del armario para meterme en un ata¨²d¡±, rezan algunas.
¡°Estoy cansado de tener miedo, de salir intranquilo a la calle por el simple hecho de ser quien soy. De preguntarme si volver¨¦ vivo o sufrir¨¦ alguna agresi¨®n¡±, lamenta ?lex Contreras, un joven homosexual de 22 a?os. Dustin Merino, de la misma edad que Contreras, explica que ha venido a protestar porque el miedo que siente ahora no lo hab¨ªa sentido nunca, y ahora, con la noticia sobre el caso de Malasa?a, admite sentir ansiedad. ¡°No solo porque sea falso, sino porque la ultraderecha se va a asegurar de hacernos creer que los casos reales son menos y aislados¡±.
Entre la muchedumbre, mayoritariamente joven, se encuentra Concha G¨®mez, de 63 a?os. ¡°Hoy son ellos, ma?ana son otros. Ma?ana puedo ser yo por ser mayor y mujer¡±, declara. G¨®mez e Irene S¨¢nchez, de 22 a?os, lamentan que todo esto perjudicar¨¢ al colectivo. ¡°Las v¨ªctimas van a ser silenciadas y no van a ser cre¨ªdas¡±, concluye S¨¢nchez.
¡°Hay miedo en el colectivo¡±
Los representantes del colectivo LGTBI lamentan el caso, pero piden que no sea utilizado para banalizar las agresiones hom¨®fobas. ¡°El caso de este chico [el caso de Malasa?a] ha sido como cuando te pinchan y reaccionas, por lo brutal que parec¨ªa. Pero la realidad es que las v¨ªctimas est¨¢n ah¨ª, se producen todos los d¨ªas, en todas partes. Y por eso tiene sentido mantener la concentraci¨®n¡±, dice al tel¨¦fono Carmen Garc¨ªa de Merlo, presidenta de Cogam, informa Pilar ?lvarez. Este colectivo mantiene la manifestaci¨®n que hab¨ªan convocado para este s¨¢bado, tambi¨¦n en Sol. ¡°El aumento de casos sigue estando ah¨ª aunque el de Malasa?a sea falso. Eso no borra el n¨²mero de delitos que hay, ni los que se han sucedido adem¨¢s a lo largo de estos d¨ªas. Casos como este por supuesto que nos hacen da?o. Va a haber gente que intente aprovechar para decir que los delitos de odio no son ciertos, pero ha habido un crecimiento de casos y desde el asesinato de Samuel [el joven asesinado en A Coru?a en julio al grito de ¡°maric¨®n¡±] hay miedo en el colectivo¡±, a?ade Ignacio Paredero, secretario de organizaci¨®n de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), coincide.
Jos¨¦ Mar¨ªa N¨²?ez Blanco, presidente de la Fundaci¨®n Tri¨¢ngulo, fundada en 1996 para conseguir la igualdad de derechos pol¨ªticos y sociales para gais, lesbianas, bisexuales y trans, afirma: ¡°Los datos son contundentes. Una denuncia falsa no quita que haya miles que son reales. Esto nos hace much¨ªsimo da?o. Por la caracter¨ªstica del hecho denunciado y por la aparente brutalidad hab¨ªa tomado mucha relevancia¡±, admite. Pero a?ade que se est¨¢ viviendo un repunte de casos ¡°tanto en ciudades como en pueblos¡± y que, entre las razones, ¡°est¨¢ el aumento de los discursos de odio¡±.
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