La gesti¨®n de las vacunas contra la covid en tiempos de abundancia: el reto ahora es evitar que caduquen
En Catalu?a se han echado a perder m¨¢s de 69.000 dosis por falta de previsi¨®n, pero es algo eludible si se programan bien las agendas y los viales se descongelan poco a poco
Cada vacuna contra la covid desperdiciada representa un peque?o fracaso en un mundo en el que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n todav¨ªa no han recibido ni una sola dosis. La caducidad de m¨¢s de 69.000 inyecciones en Catalu?a esta semana ha sido un error evitable, una falta de previsi¨®n que el resto de las comunidades, consultadas por este peri¨®dico, aseguran no estar cometiendo (han respondido todas menos Galicia y Pa¨ªs Vasco). Aunque la ca¨ªda de la demanda provoca que el c¨¢lculo de pinchazos tenga que ser hoy mucho m¨¢s fino que cuando se formaban grandes colas a las puertas de los vacun¨®dromos, el proceso de descongelado y de mantenimiento de los f¨¢rmacos es suficientemente flexible como para no tener que tirar pr¨¢cticamente ninguna.
Existen sobre todo dos procesos por los cuales las vacunas pueden echarse a perder. Uno es descongelar m¨¢s de las que se necesitan y que transcurran m¨¢s de 30 d¨ªas en la nevera, lo que sucedi¨® en Catalu?a. El otro es que llegue la fecha de expiraci¨®n incluso en estado de congelaci¨®n, algo que sucede entre seis y siete meses despu¨¦s de su fabricaci¨®n, seg¨²n sean de Pfizer o de Moderna, respectivamente. Estas dos son las que se est¨¢n usando en esta fase de la vacunaci¨®n y ambas llegan ultracongeladas a Espa?a.
El Ministerio de Sanidad ha ido frenando la llegada de lotes para evitar que caduquen estando congeladas. Una vez que las comunidades ten¨ªan bastantes viales para ir administrando a todo el que lo necesitaba, el Gobierno retras¨® un env¨ªo de Pfizer para no acumular m¨¢s dosis en los almacenes el pasado 13 de septiembre. Para el siguiente, que lleg¨® una semana despu¨¦s, Sanidad solo encarg¨® algo m¨¢s de un mill¨®n, menos de la mitad de las que ven¨ªa recibiendo. Lo mismo est¨¢n haciendo algunas autonom¨ªas cuando comprueban que tienen de sobra: solicitar al ministerio que ralentice los env¨ªos.
De esta forma, todav¨ªa quedan semanas o meses para que caduquen la mayor¨ªa de las vacunas que las comunidades guardan congeladas. Andaluc¨ªa es la autonom¨ªa que tiene lotes con una fecha de expiraci¨®n m¨¢s cercana (de las que han respondido a EL PA?S): unas 36.000 dosis se echar¨¢n a perder el 31 de octubre si no se inyectan, algo que no contempla su Consejer¨ªa de Salud. En Andaluc¨ªa se est¨¢n inoculando este mes unas 20.000 diarias; hay tiempo de sobra para dar salida a estos f¨¢rmacos.
Error de c¨¢lculo en Catalu?a
Lo que sucedi¨® en Catalu?a fue un error de c¨¢lculo que llev¨® a descongelar m¨¢s vacunas de las necesarias en el siguiente mes, algo que el resto de las comunidades evitan, en su mayor¨ªa, ajustando necesidades por semanas, o incluso por d¨ªas, para no guardarlas m¨¢s de 30 d¨ªas refrigeradas a entre 2 y 8 grados cent¨ªgrados. Rosa Sancho, vicepresidenta de la Asociaci¨®n Nacional de Enfermer¨ªa y Vacunas (Anenvac), explica que lo que sucedi¨® all¨ª es un hecho aislado: ¡°Normalmente no se hace descongelaci¨®n sin tener m¨¢s o menos atado lo que se prev¨¦ que se va a vacunar¡±.
El panorama, sin embargo, ha cambiado en las ¨²ltimas semanas y ahora hacer este c¨¢lculo es cada vez m¨¢s complicado. ¡°Ya no tenemos grandes masas de poblaci¨®n esperando. Hasta ahora era m¨¢s f¨¢cil porque todo el mundo iba citado y la poblaci¨®n ten¨ªa muchas ganas, con lo cual los fallos en acudir eran m¨ªnimos. Ahora quienes quedan son en general muy j¨®venes y funcionan de otra forma, en esto y en otras cosas. La vacuna no es su prioridad y hay m¨¢s fallos de asistencia¡±, explica Sancho.
Muchas autonom¨ªas han abierto puntos de vacunaci¨®n m¨®viles que no requieren cita previa, lo que obliga a una mayor improvisaci¨®n. Bego?a Reyero, coordinadora del plan de vacunaci¨®n de Canarias, asegura que esto les est¨¢ llevando a un control m¨¢s exhaustivo de los lotes y las caducidades de las neveras que hay en todas las islas. ¡°Viendo las agendas de la gente con cita y las posibilidades de quienes pueden llegar sin ella, m¨¢s los datos aproximados de los pacientes que se a?aden a la dosis adicional, hacemos una estimaci¨®n y vamos sacando poquito a poquito las vacunas y teniendo un control importante de las caducidades¡±, relata. Cuando han tenido dosis a punto de caducar, han movido las vacunas entre islas ¡°para evitar al m¨¢ximo¡± p¨¦rdidas, aunque reconoce que la optimizaci¨®n de dosis es ahora m¨¢s ¡°complicada¡±.
Catalu?a ha guardado los viales que han expirado por si Pfizer determinase que pueden aguantar m¨¢s de 30 d¨ªas refrigeradas. Una portavoz de esta empresa indica que la farmac¨¦utica sigue recopilando y evaluando los datos de estabilidad de la vacuna, pero que por el momento las indicaciones de conservaci¨®n siguen siendo las que aparecen en la ficha t¨¦cnica, que limita a un mes su durabilidad descongeladas.
Qu¨¦ hacer con los viales abiertos
Una tercera posibilidad de desperdicio es que una vez abierto un vial, que contiene (en el caso de Pfizer) seis dosis, no haya personas suficientes que acudan para recibirlas. Un ejemplo ser¨ªa un lugar al que vayan 25 personas: es necesario abrir cinco viales, pero del ¨²ltimo solo se administra un pinchazo y sobran cinco. Estos no pueden guardarse para otro d¨ªa, hay que inyectarlos en pocas horas. Ana Ariztegui, que trabaja en el plan de vacunaci¨®n de Navarra, cuenta que lo que han hecho desde que comenz¨® el proceso es tener preparados los listados para llamar a personas citadas para el d¨ªa siguiente y no perder ninguna inyecci¨®n. ¡°Hemos funcionado muy bien as¨ª. Es cada vez m¨¢s err¨¢tico porque las citaciones no son tan puntuales y queda ya muy poco por vacunar. Ahora hemos empezado de nuevo con las residencias y la tercera dosis y tenemos nuevas agendas para no desperdiciar estas dosis de los viales abiertos¡±, concluye.
La Ponencia de Vacunas, el grupo de expertos que asesora al Gobierno, va estudiando cada semana la evidencia cient¨ªfica para inyectar esta dosis adicional a nuevos grupos. Una portavoz del Ministerio de Sanidad explica que lo previsible es que con el tiempo se vayan ampliando (ahora est¨¢n autorizadas para personas en residencias, con inmunodeficiencias graves y pacientes oncol¨®gicos) y se vayan as¨ª utilizando las m¨¢s de cinco millones de dosis que hay almacenadas, adem¨¢s de los cuatro millones de mayores de 12 a?os que todav¨ªa no han completado la pauta. M¨¢s del 76% de los espa?oles s¨ª lo ha hecho, pero cada vez es m¨¢s complicado avanzar en este porcentaje.
El super¨¢vit de vacunas est¨¢ llevando a Espa?a a incrementar sus donaciones a los pa¨ªses en desarrollo. El presidente, Pedro S¨¢nchez, anunci¨® el mi¨¦rcoles en la sede de las Naciones Unidas que 30 millones de inyecciones ir¨¢n a parar a los que m¨¢s lo necesitan. Pero estas no son, en principio, las que sobran en los almacenes, sino compras a las farmac¨¦uticas que van directas a su destino. ¡°En el caso de que se previera que van a caducar, la Ponencia de vacunas tendr¨ªa que decidir c¨®mo proceder¡±, explica una portavoz de Sanidad, que afirma que ese escenario no se est¨¢ produciendo.
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