Despedido el director de ¡®Bild¡¯, el mayor peri¨®dico de Alemania, tras una investigaci¨®n sobre acoso sexual

El grupo medi¨¢tico alem¨¢n Axel Springer ha despedido este lunes ¡°con efecto inmediato¡± al director del diario Bild, Julian Reichelt, tras las revelaciones publicadas en medios alemanes y, especialmente, en The New York Times, acerca de un posible caso de acoso sexual y de relaciones inapropiadas en la redacci¨®n de este diario sensacionalista, el m¨¢s le¨ªdo del pa¨ªs.

En una nota de prensa, la compa?¨ªa le acusa de no haber separado ¡°lo privado de lo profesional¡± y de haber mentido a la junta directiva. Las primeras acusaciones contra Reichelt se conocieron hace meses, pero Axel Springer abri¨® una investigaci¨®n y concluy¨® que no hab¨ªa motivos para apartarle de su puesto. Ahora, un d¨ªa despu¨¦s de que The New York Times publicara detalles sobre su relaci¨®n con una becaria, la compa?¨ªa ha decidido despedirle.

En marzo el semanario alem¨¢n Der Spiegel public¨® que la editora de Bild investigaba varias quejas internas sobre el comportamiento de Reichelt con las trabajadoras. El director, de 41 a?os y que llevaba en el puesto desde 2017, se march¨® de baja unos d¨ªas pero volvi¨® tras conocerse el resultado de una investigaci¨®n interna, en la que particip¨® el despacho de abogados Freshfields, que concluy¨® que no hab¨ªa violado ninguna norma aunque s¨ª determin¨® que hab¨ªa ¡°mezclado su vida personal y profesional¡±.

Axel Springer asegura este lunes que ¡°en el contexto de una investigaci¨®n reciente de los medios, la compa?¨ªa ha tenido conocimiento de nuevos indicios sobre el actual comportamiento de Julian Reichelt¡±. En la nota asegura que durante la investigaci¨®n llevada a cabo en marzo ¡°nunca hubo denuncias de acoso sexual o agresi¨®n sexual¡± sino ¡°denuncias de relaciones amorosas con empleadas de Bild e indicios de abuso de poder en este contexto¡±. La empresa asegura que entonces lleg¨® a la conclusi¨®n de que el director ¡°cometi¨® errores, pero no errores imperdonables. Los que hubieran justificado un despido inmediato no pudieron probarse y Julian Reichelt los neg¨®¡±.

The New York Times public¨® ayer detalles de la investigaci¨®n interna de la primavera pasada. Relata por ejemplo que en 2016, cuando ten¨ªa 36 a?os, Reichelt inici¨® una relaci¨®n con una empleada de 25. ¡°Si se enteran de que tengo un l¨ªo con una becaria, me echan¡±, le dijo a la mujer en noviembre de ese a?o, seg¨²n declar¨® ella durante la investigaci¨®n. Poco despu¨¦s le ofreci¨® un puesto destacado en la redacci¨®n para el que ella sent¨ªa que no estaba preparada, relata el diario estadounidense a partir de las transcripciones de las declaraciones. ¡°As¨ª funciona siempre en Bild¡±, dijo la mujer a los investigadores. ¡°Quien se acuesta con el jefe consigue un trabajo mejor¡±.

Der Spiegel se refiri¨® en marzo al ¡°sistema Riechelt¡±, que consist¨ªa en que el director invitaba a las becarias a cenar v¨ªa Instagram. Sin ofrecer detalles, relat¨® que de repente algunas empleadas eran promocionadas a puestos destacados y que tambi¨¦n con rapidez ca¨ªan en desgracia. La publicaci¨®n calific¨® la relaci¨®n de Reichelt con las periodistas como ¡°un secreto a voces¡± y se?al¨® que las mujeres exig¨ªan anonimato para contar su experiencia por miedo a las consecuencias. ¡°Reichelt ha creado una cultura del miedo en la redacci¨®n que ahora dificulta el esclarecimiento de los casos¡±, escribieron los periodistas de Der Spiegel que destaparon la historia. Titularon el reportaje ¡°Follar, promocionar, despedir¡±.

Axel Springer, editora tambi¨¦n del diario Die Welt y que recientemente ha comprado los medios estadounidenses Business Insider y Politico, explica en la nota de prensa que en la compa?¨ªa no exist¨ªa un reglamento sobre las relaciones entre empleados. En general, las empresas alemanas no tienen este tipo de normativa. Tras la investigaci¨®n de la primavera, la junta directiva ha decidido ¡°que en el futuro deber¨ªa existir la obligaci¨®n de revelar de manera transparente las relaciones personales en el lugar de trabajo que pudieran desencadenar un conflicto de intereses¡±, asegura.