As¨ª act¨²an los grupos que buscan que el aborto siga siendo delito en Colombia
Mensajes en redes, correos electr¨®nicos y plantones han marcado las semanas previas a la decisi¨®n del Constitucional sobre la interrupci¨®n del embarazo como delito
¡°No nos cansemos de cansarlos. Tuiteen, etiqueten a la Corte, extiendan el mensaje a sus amigos y familiares¡±. El llamado a acosar a los magistrados de la Corte Constitucional de Colombia lo hace Samuel ?ngel, quien se autodenomina coordinador del ¡®Ej¨¦rcito provida¡¯, uno de los movimientos que intentan impedir que el Constitucional despenalice el aborto.
Desde que se abri¨® el expediente D0013956, que contiene la demanda que busca eliminar la interrupci¨®n del embarazo como delito, los magistrados han recibido miles de mensajes en Twitter, v¨ªa correo electr¨®nico y a veces, en vivo, en la ...
¡°No nos cansemos de cansarlos. Tuiteen, etiqueten a la Corte, extiendan el mensaje a sus amigos y familiares¡±. El llamado a acosar a los magistrados de la Corte Constitucional de Colombia lo hace Samuel ?ngel, quien se autodenomina coordinador del ¡®Ej¨¦rcito provida¡¯, uno de los movimientos que intentan impedir que el Constitucional despenalice el aborto.
Desde que se abri¨® el expediente D0013956, que contiene la demanda que busca eliminar la interrupci¨®n del embarazo como delito, los magistrados han recibido miles de mensajes en Twitter, v¨ªa correo electr¨®nico y a veces, en vivo, en la puerta de la Corte Constitucional. Solo entre el 2 y el 3 de octubre, los juristas recibieron m¨¢s de 1.500 correos, seg¨²n una investigaci¨®n coordinada por Ojo P¨²blico .
La organizaci¨®n de la que Samuel ?ngel dice ser l¨ªder es solo una de las tantas que han intervenido en el proceso que, seg¨²n los tiempos de la Corte, debi¨® durar alrededor de seis meses, pero que se ha prolongado por m¨¢s de un a?o. Los grupos antiderechos y religiosos se han aprovechado de un espacio abierto y democr¨¢tico que el Constitucional abre para conocer las opiniones de cualquier colombiano sobre los procesos que llevan. Sus mensajes han sido masivos, muchos id¨¦nticos. ¡°Pido a Dios que sus conciencias sean m¨¢s fuertes que las presiones externas. No permitan que se pretenda hacer este mal a Colombia, ni a la humanidad¡±, dice uno de los correos, revelados por el portal La Silla Vac¨ªa. El mensaje tiene adjunto el pantallazo de un video en donde aparece el dibujo de un beb¨¦ desmembrado y suplica a los magistrados que lo vean.
Correos de ese estilo, con referencias b¨ªblicas, se repiten una y otra vez. Tambi¨¦n hay otros en los que dicen que el tema no le corresponde al Constitucional porque no ¡°representa al pueblo¡±. Los magistrados han le¨ªdo todas las posturas en una labor que alguno de ellos calific¨® de ¡°dispendiosa¡±, pero los movimientos en contra del aborto han apuntado por varios frentes y han llegado incluso a pedir la nulidad del expediente. Al menos dos personas est¨¢n siendo investigadas por intentar sabotear el trabajo de la Corte bajo la estrategia de presentar recursos jur¨ªdicos que terminan postergando el debate central. Cada vez que llega una solicitud de nulidad o una recusaci¨®n en el caso que sea, el pleno del tribunal debe reunirse para revisarlo y con esto se ralentiza la discusi¨®n sobre el expediente.
¡°Los argumentos de los grupos antiaborto han cambiado. Antes se basaban sobre todo en la religi¨®n, ahora intentan hablar de leyes, de la Constituci¨®n. Buscan enmascarar su posici¨®n religiosa y moral¡±, se?ala una exfuncionaria de la Corte, que prefiere que no se publique su nombre y que explica que los proyectos que all¨ª se debaten son participativos, cualquiera que tenga una opini¨®n al respecto, la puede expresar. ¡°Hay procesos que pasan sin mayor novedad, con cuatro o cinco intervenciones ciudadanas, pero hay otros como este que recibi¨® much¨ªsimos m¨¢s¡±, dice.
Los esfuerzos de los movimientos religiosos y antiderechos para evitar que se descriminalice el aborto se suman a lo que vienen haciendo, sin ¨¦xito, desde 2006 cuando la misma Corte resolvi¨® una demanda y permiti¨® la interrupci¨®n del embarazo bajo tres causales. Desde entonces han intentando que se retroceda en lo que ya es legal y que bajo cualquier circunstancia las mujeres tengan que enfrentar un proceso judicial. Hay nombres que se repiten desde entonces en los mensajes hacia el tribunal para pedir la penalizaci¨®n total del aborto.
Los movimientos que se oponen a la interrupci¨®n del embarazo han encontrado en el Centro Dem¨®cratico, el partido del expresidente ?lvaro Uribe, un respaldo a sus argumentos. Esta semana, los precandidatos de ese partido para las presidenciales de 2022 fueron tajantes al se?alar que rechazan la despenalizaci¨®n total. ¡°Si tenemos la capacidad de llevar un hijo en nuestro vientre, c¨®mo le vamos a hacer propaganda a la muerte¡±, dijo Mar¨ªa Fernanda Cabal. ¡°No creo en la ampliaci¨®n de las causales que tiene hoy la Corte Constitucional¡±, se?al¨® Paloma Valencia. Sus mensajes han servido de respaldo para que pol¨ªticos afines con el uribismo llenen las redes sociales con ideas sobre la interrupci¨®n del embarazo que incluyen mentiras e incluso fotos de beb¨¦s ensangrentados. En la ¨²ltima semana, han logrado posicionar tendencias en las que se?alan a los magistrados de no respetar la vida si deciden fallar a favor de la demanda.
Desde la otra orilla tambi¨¦n ha habido maratones de mensajes en redes. Los movimientos feministas, sin embargo, han intentando que sus argumentos se basen en la medicina y en aspectos jur¨ªdicos, que es el centro del debate actual. ¡°La penalizaci¨®n del aborto no disuade a la mujer que est¨¢ decidida a hacerlo. Solo entre el 1% y 2% abortan a trav¨¦s del sistema de salud bajo las causales establecidas¡±, explica Mariana Ardila, abogada de la organizaci¨®n Women¡¯s Link, una de las plataformas que interpuso la demanda. ¡°Si ellos hablan de proteger la vida en gestaci¨®n, el derecho penal no cumple con esa funci¨®n, los abortos seguir¨¢n existiendo. Si la conversaci¨®n la pasamos al sistema de salud, que es en donde s¨ª se puede trabajar por la reducci¨®n de embarazos no deseados y abortos, podemos llegar a un punto en com¨²n¡±, agrega Ardila.
Quienes insisten en que las mujeres que deciden sobre sus cuerpos enfrenten procesos penales han intentando en los ¨²ltimos meses que el caso quede en manos del Congreso, en donde los temas de derechos humanos no son una prioridad en la agenda y pueden tardar a?os en resolverse o quedarse en un limbo. Esta semana, por ejemplo, volvi¨® a fracasar en ese recinto la ley que busca regular la muerte digna. ¡°?Gloria a Dios! Por tercera vez logramos hundir proyecto de eutanasia¡±, escribi¨® en un tuit Carlos Eduardo Acosta, un m¨¦dico y congresista que tambi¨¦n est¨¢ en contra del aborto. ¡°Matar no es un acto m¨¦dico. Nosotros hicimos un juramento hipocr¨¢tico para salvar vidas y si quieren matar a alguien, lo pueden hacer en la sala de la Corte o en un pelot¨®n¡±, se lee en otro de los tantos mensajes contra el Constitucional, que sin haber dado a conocer a su decisi¨®n ya es blanco de mensajes de odio.
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